viernes, 16 de abril de 2010

LA "COSA" SE EMPIEZA A PONER FEA


Hay un refrán muy antiguo que dice: ”Cuando el río suena, agua lleva”. Pues esas pocas palabras, trasladándolas al mundo del reclamo, vienen a decirnos que estamos empezando a hacer ruido y, eso, no es nada bueno.

Desde el centro de “entendidos europeos”, con sede en Bruselas, se nos envía un ultimátum recordándonos, equivocadamente por cierto, que no podemos cazar especies en época de celo o reproducción y que, por tanto, la legislación sobre dicha modalidad de caza o hay que cambiarla o recogerla como excepcionalidad.

Aunque leyendo detenidamente todo lo que se publica sobre el asunto, en ningún sitio aparece el “cargarse la cuelga de la perdiz con reclamo”, en la mente de todos/as está que no es una idea muy descabellada. Habla, eso sí, de cambios en cuanto a fechas. Y aunque ello sea de menor gradación que quitarla de un plumazo, el resultado, aunque no igual, sí crearía mucho desaliento entre los aficionados a esta modalidad de caza, ya que la grandeza de la misma está cazar en tiempos de parejas o colleras y no en la de bandos. ¿Cómo se va a disfrutar igual viendo la faena de un pájaro al que ya se le ha tirado su consorte que tirando a uno de los componentes de un bando?

La razón principal que ha movido a la clase política refugiada -bien acomodada, por cierto- en la sede europea de Bruselas, no es otra que la de hacernos tragar la creencia de que cazamos en época de celo. Ellos han escuchado por nuestras bocas muchas veces estas palabras: muy/poco encelado, el celo está bueno/malo, no hay celo, traía mucho/poco celo y mil frases más que, al fin y al cabo, lo que hacemos es usarlas como metáforas para hablar de que el campo y los reclamos están o no para darle belleza, plasticidad, disfrute… a los lances, pero nunca para puntualizar que las patirrojas han entrado en su ciclo reproductivo. Eso, viene bastante después.

Yo, desde mis cortas entendederas políticas, le preguntaría a la comisión correspondiente lo siguiente:

- ¿Se ha contado con el asesoramiento de "gente" verdaderamente preparada en el tema, o se basan en ideales más o menos ecologistas de algunos personajes que dicen saber mucho, pero no tienen idea de qué va el tema?

Creo que la respuesta es fácil. Seguro que ni uno solo de ellos se ha metido nunca en un puesto e, incluso, que no lo ha visto ni siquiera en proyecciones audiovisuales.

Pero es más, el Derecho Romano, el que hoy todavía nos rige, porque no hemos encontrado nada mejor para sustituirlo, habla muy clarito de LAS TRADICIONES y LAS COSTUMBRES. Ambas son como la ley, o para decirlo mejor, SE HACEN LEYES. La “cuelga” no ha empezado hace “dos días”, como los recorridos de caza u otras modernuras -muy respetables por cierto-. La caza de la perdiz con reclamo ya existía con anterioridad al nacimiento de Cristo y estoy casi seguro que Aristóteles, gran hombre por cierto, probó alguna vez las sensaciones de esta modalidad de caza. No creo que por oídas hubiese escrito de ellas.  La recoge la Biblia y algunos siglos después, fue nuestro Miguel de Cervantes, entre otros muchos otros, el que la cita en sus obras.

¿Por qué no lo ven de esta forma y dejan de enredar de una vez por todas? ¿Por qué no se quieren dar cuenta que si no fuera por nosotros, aparte que dejamos al Estado muy buenos euros y proporcionamos más de un puesto de trabajo, la perdiz sólo se vería en pintura?

¿Por qué no se preocupan de otras cosas muy importantes para la supervivencia de la perdiz como es el daño que hacen los tractores en la verdadera época de reproducción? ¿Ahí no hay celo? ¿Han pensado alguna vez en los miles y miles de nidos que estropean las maquinarias en esa época, cuando con una buena legislación esas labores se podrían adelantar unos meses?

¿Son tan torpes los políticos de turno para no darse cuenta todavía que no se puede regular un periodo de cuelga para toda Andalucía con mínimas variaciones, cuando todos sabemos que dentro de una misma provincia en algunos lugares hay parejas y, a no mucha distancia, dicha circunstancia tarda bastante en llevarse a cabo? ¿No sería mucho más fácil que las Delegaciones Provinciales lo hicieran dentro de unos periodos legales establecidos? Incluso yendo más lejos, ¿tan difícil sería que dentro de un periodo de tiempo lógico y acordado con anterioridad con personas con experiencia y buenos conocimientos, las fechas fueran recogidas en cada uno de los Planes Técnicos de Caza? ¡A lo mejor, resulta que éstos sólo sirven para sacarnos un buen puñado de billetes!

Para finalizar, quiero puntualizar, con mayúsculas, que el mejor antídoto contra estos males que hace tiempo que padecemos es LA UNIÓN ENTRE TODOS LOS JAULEROS. Así, con una unión férrea, seguro que saldremos adelante. Casi seguro que este año no pasará nada, pero la "cosa", como dice el título, empieza a tomar cuerpo. No dejemos que gente de fuera de nuestras fronteras nos quite lo que es de aquí.

Y a los políticos, pedirles,que nos dejen con nuestra jaula a cuestas, que poco daño hacemos. Es todo lo contrario, contribuimos más de la cuenta a la supervivencia de nuestra Alectoris rufa. Y si no, que miren en los terrenos baldíos -en los que no se puede cazar sin ser espacios naturales protegidos- para ver las perdices que hay.

1 comentario:

  1. Y más fea que se va aponer como no estemos todos juntos.

    Un saludo.

    Un amigo jaulero

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