lunes, 19 de julio de 2010

UN ALTO EN EL CAMINO


Las parejas, cuando los años empiezan a pasar por nuestro lado de una forma vertiginosa, necesitamoa -en mi humilde opinión-, alejarnos unos cuantos días del quehacer cotidiano y de la rutina. Con ello, aparte de hablar del ayer, del hoy y del mañana sin que nadie interrumpa, siempre se tiene la posibilidad de revivir más a menudo esas fantásticas “aventuras” que, aunque un poco dormidas, nunca dejan de rondarnos cuando se está a solas con quien se comparte "algo" más que el vivir en sociedad.

Por ello, mi mujer y quien suscribe, no hemos ido al norte de nuestra querida España (Cuenca, Pamplona, San Sebastián, Vitoria, Santander y Asturias), a olvidarnos de lo de aquí y poder estar durante diez días a solas el uno con el otro.

Valgan estas imágenes como notario de estas formidables jornadas de descanso.








De camino, también nos sentamos a la mesa con buenos platos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario