sábado, 15 de octubre de 2011

CUANDO LA CAZA NO ERA UNA AFICIÓN.


           Es una verdad palmaria que el hombre, como depredador máximo, desde los albores de la humanidad, ha sido cazador. Nada más tenemos que consultar tratados que dedican páginas y paginas a la actividades primarias de nuestros antepasados para darnos cuenta que, cuando, lo cinegético no era cuestión de trofeos para colgar en los salones de las casa, muchas horas de sus vidas las dedicaban a romperse la cabeza e ingeniárselas cómo capturar lo necesario para subsistir. 
Sin embargo, aunque se cazaba antes y ahora, no es lo mismo. En aquellos tiempos, nuestros primeros antepasados -hombres de Neandertal, de Cromagnón y Homo Sapiens...-, entendían caza como un medio para abastecerse de alimentos, pieles y utensilios, única y exclusivamente. Hoy se ha cambiado de finalidad. Se caza, en la mayoría de los casos, por hobby.

Además, miles de años después, se ha pasado de los "artilugios" rudimentarias compuestos por madera y piedra a armas muy sofisticadas y munición de lo mejor.
¿Nos imaginamos esta escena que nos muestra un dibujo de  Iker Larrauri en la actualidad? ¿Habría alguien, hoy día, dispuesto a abatir de esta forma a una gran pieza?
         
En las siguientes instantáneas sacadas de portales de internet que representan motivos de caza recogidos en algunas pinturas rupestres que han llegados hasta nosotros, se pueden apreciar distintas escenas de caza de los primeros momentos de la humanidad. Como se podrá comprobar, no aparecen ni escopetas, ni rifles. Sólo algún arco muy elemental y poco más.






En estas imágenes, que podemos encontrar en libros y revistas especializadas se pueden apreciar utensilios de caza de ayer y de hoy. ¿Hay diferencias o no?





       

No hay comentarios:

Publicar un comentario