Cuando contamos circunstancias sobre nuestra afición, llega un momento que casi todo está ya dicho. Pero no hay otra, puesto que, año tras año, se vuelven a repetir los mismos episodios y actuamos de forma idéntica a temporadas anteriores.
Pues bien, ahora que ya se va marzo y abril casi se nos echa encima, los aficionados al reclamo, o la gran mayoría, comenzamos con la primera tarea de las muchas que nos acompañan temporada tras temporada: pasar los reclamos que han superado la mínima nota exigida en los puestos que se han dado a los cajones de muda. Y digo la gran mayoría porque, algunos, los más impacientes ya hace algún tiempo que lo hicieron y, otros, entre los que me encuentro y que tenemos problemas para la ubicación de los terreros, aguantamos todavía algún tiempo sin tierra y polvo por todos los rincones de nuestros domicilios.
Ni que decir tiene que, desde ahora hasta finales de octubre/noviembre que vuelvan de nuevo a sus respectivas jaulas, hay mucha tela que cortar, pero que como ya he dicho más de una vez, son faenas que lo hacemos con gusto, porque es el día a día lo que nos va haciendo cada día más aficionado.
A los cajones de muda irán los reclamos cansagrados -o así lo creemos nosotros-, los que empiezan a consolidarse y los que le damos una oportunidad, muchas veces sin merecérsela, pero, por diferentes circunstancias, se la damos -en mi caso como ya he de dicho con anterioridad que, si no hay mansedumbre, no "veranean"-. Pues en esta línea los que mudaré para el año próximo son los siguientes:
Estos tres, el año próximo tendrán cuatro celos. Puedo decir sobre ellos que son pájaros que sin ser fenómenos dan bastantes alegrías. Chimenea sobresale muy por encima de los otros dos.
Los cuatro que vienen a continuación son todos pollos del año. Quinteño -se lo compré al amigo Raimundo-, de Jabalquinto tiene un trabajo sereno, muy buena música, recibe muy bien y no se corta al tiro. Rosaleño, lo deseché y lo recuperé. Los otros dos trabajan bastante en el campo, pero tienen que asentarse. Los tres últimos son regalos de dos buenos amigos.
Por cierto, alguno de ellos ya está soltando plumitas, como pude comprobar ayer mientras le limpiaba los casilleros. Cosa que no me gusta que hagan tan pronto.
Cierto es amigo, ¡Arduo trabajo y mal pagado el de bloguero!, que aunque los temas a tratar rallan el infinito, pronto se nos quedan cortos cuando nos centramos en una sola afición o actividad, con lo cual muchas veces nuestros apuntes en blog quedan con aspecto de obsoletos y repetitivos cosa que a mí particularmente no me gusta ni en propios ni en ajenos (de lo cual hemos de huir... si no queremos perder lectores a marchas dobles), apuesto por los blog originales y novedosos, sin salirse de las preferencias o temas de cada uno, dejando atrás "el copia y pega".
ResponderEliminarDecir también que las camperas están tomando menos tierra que nunca por razones obvias, con un mes de Marzo muy húmedo pero sin faltarles sus dosis de verde.
Y como es lógico nuestros reclamos han de ir al mismo paso de las campesinas en la medida de lo posible.
Sin olvidar que la mansedumbre es una cualidad muy apreciada en el tanto, no siendo la misma tan necesaria en casa y sin llegar a ser la cualidad "Sine qua non" en los reclamos.
Suerte y al toro, que ahora es cuando empieza lo difícil.
Un saludo.
Estimado Juan.
ResponderEliminarLos que sin mucho ánimo de ser grandes escritores, sino gente normalita de a pie que quiere compartir ideas y experiencias, al no ser lumbreras, casi sin quererlo, quizás porque no damos más, no somos muy originales que digamos, pero hay que echar el rato.
En cuanto a la mansedumbre, me refiero a no tener en las jaulas a agateadores y rompecabezas. Un pájaro puede ser bronco, pero no un auténtico animal. A éste personal no lo quiero en mi jaulero, al igual que a los que se sientas de culo en el fondo de la jaula con la cabeza para detrás.
Por cierto, de tomar tierra en el campo, nada de nada, ya que, si no me equivoco en lo que va de mes ha llovido 21 días los treinta y uno que tiene el mes.
Un saludo.
Pues sí querido J. Antonio. Ya se acabó hace más de un mes la temporada y ahora toca a pasarlos a sus terreros. Allí estarán más cómodos y podrán hacer algo de ejercicio. Yo ya tengo limpios y desparasitados los jaulones. La próxima semana los meteré, aunque sin tierra aún. No me gusta la tierra tan pronto, se corre el riesgo de que pelechen dos veces y si la segunda te coge en plena temporada...........
ResponderEliminarPor cierto, tienes los pájaros preciosos. Da gusto verlos, se nota que su dueño los cuida de maravilla.
Un abrazo