jueves, 2 de mayo de 2013

LÍMITES DE LA PACIENCIA.


Este es un tema que desde siempre me ha hecho darle a la cabeza más vueltas que las que debiera. Pero, la realidad es que, hablando de reclamos, no es fácil adivinar el cuándo se acierta y el cuándo no. Me estoy refiriendo al cuánto tiempo debemos aguantar a un pollo que llega a nuestro jaulero y, obviamente, los puestos que se le van dando son de mutismo total. No digo botes, gateo por la jaula, alambreos y guitarreos constantes..., porque, al menos, el que suscribe esos comportamientos no los aguanta, sino, puestos tras puestos sin abrir el pico.   
            Pues bien, una vez hecha la introducción, creo que ésta es una circunstancia de las muchas que rodean al mundo del reclamo en la que nunca nos pondremos de acuerdo. Y no lo haremos, porque el límite de la paciencia, la gran mayoría de las veces, lo marca el recuerdo de un determinado pájaro que tuvimos una vez, o que tuvo Fulanito o Menganito y, después de aguanta que te aguanta  año tras año, al final, un buen día, a los tres o cuatro celos –por citar un tiempo determinado-, nuestro “querido amigo”,  dijo aquí estoy yo y terminó siendo uno de los mejores reclamos que hemos tenido o tuvo tal o cual aficionado.
            No es un tema fácil como se comprenderá, puesto que, tan claro tengo que se han soltado pollos que, aguantándole algo más, hubieran terminado siendo pájaros, como que también hemos perdido muchas horas y horas con perdigachos que, desde el principio, sabíamos que nunca llegarían a nada.
            La forma de proceder, llegado el caso, lo marca siempre cada aficionado de turno, al no existir un patrón fijo que nos diga a tal edad o dándoles un determinado número de puestos, el que no haya dado la cara, hay que deshacerse de él.
            Por tanto, al ser un tema totalmente subjetivo, mi opinión al respecto, aunque puede estar equivocada es la siguiente:
       1.- Cuando llega a mis manos un pollo que en casa se muestra de una manera normal, ya que, si es excesivamente bravo no lo aguanto, espero casi hasta final de veda para darle un puesto, si veo que está medianamente encelado –si ocurre lo contrario, lo dejo para el año siguiente-. Si en el campo canta y no desentona, aunque no se le tire –si se le tira mejor- o, no canta pero no se “gatea por las paredes”, “veranea”. Si es un saltimbanquis, botarín o alambrista cien por cien, bajo mi opinión es perder el tiempo con él, por lo que, lo lógico, es darle largas.
       2.- Una vez llegada la segunda temporada, procedo casi lo mismo, pero ya de mitad de temporada hacia delante. A esas alturas, siempre bajo mi opinión, un pájaro después de darle varios puestos, debe de romper. Así, si llegado el final de veda, al pollo en cuestión se le ha tirado o ha mostrado buenas maneras, cantando y con tranquilidad en el tanto, pasa a formar parte del jaulero. Si por el contrario, sigue sin abrir el pico o ha sacado la vena circense, yo por lo menos, no lo aguanto. Ni más ni menos, porque sería una locura quedarse con él, un año más, para que, después de tres años, volviera a hacer lo mismo.
En resumidas cuentas, como el que suscribe cree firmemente que el reclamo que medio va servir en el futuro, desde el primer puesto da la cara, aunque puede haber excepciones, sería una torpeza, aun pudiéndonos equivocar, aguantar un pájaro más de dos años si, durante ese tiempo, no ha demostrado lo más mínimo. ¿Qué alguno puede romper a los tres e, incluso, a los cuatro años?, es posible. Pero, es más probable que, si al final del segundo no ha dado la cara, ya no la dé nunca y, aguantar tres o cuatro años para nada, tiene migas el asunto.
Por eso, y siempre bajo mi punto de vista, es contraproducente darle puestos a los que no nos han dicho nada durante la temporada, una vez finalizada ésta. Porque…, desgraciadamente, puede ocurrir que, si lo sacamos bastante tiempo después –mediados de marzo, primeros de abril-, den la nota entonces y, el año próximo, vuelvan a dar la callada por respuesta.
Por último, quiero hacer una puntualización al hilo de lo anterior: lógicamente, me estoy refiriendo a los tiempos normales -aunque no sean los más adecuados-, de esta zona. Puesto que, si habláramos de otras más altas de nuestra Comunidad, los tiempos serían diferentes. Es más, ¿para qué me sirve a mí un reclamo que se ponga a punto a mediados de marzo o primeros de abril, cuando por esa época, ni se puede colgar porque está cerrada la veda e, incluso, algunas hembras ya están poniendo?

7 comentarios:


  1. Buenas a todos, no suelo probar los pollos en su primer año de estancia en mi jaulero, ni a los algarines tampoco. Este primer año es solamente para su socialización conmigo, pájaro que no aguante esto, sea extremadamente arisco o que haga cosas que no me gustan (como tirarse para atrás) causa baja en la empresa. Se que algunos dirán que fulanito o cetanito una vez.... yo en mi jaulero no los quiero. Pasándo el primer año y pico, que es siempre, en el segundo año, procuro colmarlos de celo, moverlos, montralos en el coche, sacarlos al sol, trastearlos etc. Ahora el día que decido que está con celo, muy importante, y sale al campo, ya con escopeta, ese día es su mayor evaluación.
    Si un pájaro con los mimos que les damos, con celo, sale al canpo para cazar y te da un traspies, ya sabes lo que tienes para el resto de su vida, lo podrás mejorar, hacerle las cosas bien, y todo lo que querais, pero no pasará de media cuchara larga o corta según le vengan los 15-20 primeros puestos. Lo que un pájaro te hace el primer puesto estando en condiciones, es lo que te va a hacer el resto de su vida.
    Doctores tiene la iglesia.
    Un saludo.

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    1. Estimado Anónimo.

      Siempre me gusta que los/as que entran en el blog, al menos, dejen su nombre.

      Creo en líneas generales que comparto sus exposición: un pájaro desde el primer día nos da la cara. El resto,aun con contadas excepciones, de "mediacuchara patrás".

      Un saludo.

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    2. Francisco Manuel3 de mayo de 2013, 13:42


      Buenas a todos, disculpad por no poner ayer mi nombre, pero las prisas no son buenas para nada, me cogio en un hueco y cerré rápidamente el post sin mirarlo, además se me coló una n antes de la p de campo, lo cual no tiene perdón.
      Cuando tenía pocos años en mi pueblo había sólo tres cazadores de pájaro,mi abuelo y dos mas. Uno de ellos, tenía un reclamo que le tiraba todas las tardes, y cuando digo todas las tardes, es todas las tardes. Tanta era la fama que había cogido el pájaro que un día de cuarto celo, el dueño se empeñó en que mi abuelo le diera un puesto,advirtiéndole que tenía un defectillo pero que quitándole ese, el pájaro no tenía comparación, le dijo a mi abuelo cuando nos dió el pájaro " Manolo ya verás, este es de los que a ti te gustan, recibe con la cabeza en la copa de la jaula,una botella, Manolo, una botella. No se le resiste nada"
      Puesto de tarde, tranquilidad absoluta, le quita la sayuela al pájaro mi abuelo, yo ya dentro del puesto y el pájaro,sale de recibo muy dulce, empieza a tirarle piñones delante de mi abuelo, cuando llega al puesto me dice " Buen pájaro niño, tiene Espigares" la cara nos cambió cuando aquel bicho empezó a tirar reclamos, es la peor cosa que he escuchado hasta que aparecieron las granjas, tartamudo era poco. No era capaz de acabar un reclamo sin atrancarse, fue el puesto mas breve que di con mi abuelo, 10 min porque esperamos a ver si cuando se calentara, mejoraba, pero nada.
      En aquellos entonces no había granjas era un pájaro puro de campo, no se podían permitir comprar un pájaro, era alicortado, una estampa que todavía hoy 30 años después no se me olvida, pero el gen del canto no lo tenía. Fue la única vez que a aquel pájaro no se le tiró en su vida, y por hoy pasa por ser uno de los reclamos mas nombrados de la zona, el dueño nunca dijo que el pájaro era tartamudo y el puesto que le dió mi abuelo quedó como el único puesto que no se le tiró al Tobias en 11 años de vida. Mi abuelo nunca lo dijo en el pueblo y ese hombre cuando me veía, ya muy mayor, después de muerto mi abuelo siempre me decía: " Sólo tu y yo sabemos porque tu abuelo no le tiró aquella tarde al Tobias. QUÉ DELICAO ERA TU ABUELO!!"
      Con este recuerdo, que pido disculpas por el ladrillazo, quiero decir que la música es lo mas importante que tiene un reclamo, un pájaro sin buena música no lo quiero en mi jaulero, un pájaro que redoble el pie no pernocta en mi casa mas, los vamos a escuchar muchas horas en nuestra vida de jaulero si son buenos.
      Un saludo y disculpad por la extensión.

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  2. Visiten mi blog solopluma, para continuar con el hilo.

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  3. Una vez leído lo del blog de Atectorix, se me ha olvidado una cosa que creo que todo el mundo lo tenemos claro.

    Aparte de lo expuesto en mi artículo, hay una premisa insalvable para mi. Si la "música" no es la que se le supone al género y especie alectoris rufa, sobre la marcha salen pitando. Cantos "picados" no los aguanto ni un segundo.

    Un saludo.

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    1. Amigo Jose Antonio, mi experiencia me dice (y tu lo sabes),que un jaulero lo primero que tiene que hacer,es no tener mucho material (pajaros),pues si no pocas oportunidades van a tener de salir al campo esas criaturas y nos encontramos con el dilema cuando acaba la temporada que hacer con este pajaro o con el otro, pues le hemos dado un puesto o dos en la temporada.
      Los dos mejores pajaros que he tenido despues de mas de cuarenta años colgando,han sido el ENCINASOLA y el CABEZON (ya os podeis imaginar de su nombre),tenia mas cabeza que un mulo blanco.
      El primero me lleve colgando 4 meses seguido y no fui capaz de tirarle pero algo se le veia al artista, lo deje y al año siguiente desde el primer dia que lo saque no habia puesto que no se le tirase,recibia hasta los conejos que le entraba (por cierto tu lo colgaste).
      El segundo lo saque de pollo y era tan bonito el cante y la planta que tenia en el farolillo que era una moneria,pero no tuve la fortuna de tirarle y como tu sabes bien tuve que aguantar en el cortijo con los compañeros entre ellos tu, pues cuando llegaba a la casa todos me cantabais cabezonnnn y yo que soy un poco cerrado tambien dije que ese iba a ser pajaro y efectivamente al año siguiente el primer puesto que le di le mate tres hembras y a partir de ahi mas a mas.
      Que he querido decir con este rollo que bajo mi humilde punto de vista, hay que tener pocos pajaros y mucho culo y paciencia.
      Ya sabes jose Antonio que tu siempre me has dicho que yo tengo mucha suerte con los pajaros pero ese no es el tema es el anteriormente expuesto.
      Saludos.
      Raimundo

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  4. Mi querido amigo y compañero de profesiones -maestro y jaulero-.

    Ante todo, sea Vd. bienvenido por el "corral" de tu amigo, ya que, nunca está de más, sino todo lo contrario, que gente con experiencia den su opinión en temas tan importantes como este.

    Conocí al Encinasola y al Cabezón, y lo aguantastes, porque estaban dentro de los parámetros que yo argumento; tranquilos y con buena pinta.Es cierto que luego hubo suerte y fueron dos grandes pájaros.

    De todas formas lo de tu "culo" es cierto, siempre has tenido mucho más paciencia que yo. Pero, también creo que los "décimos" siempre te han acompañado.

    Un saludo.

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