LIMPIEZA DE PERTRECHOS: LAS ESTERILLA.

                                                                                    Esterilla recién lavada y cepillada

        Entre los muchos enseres o pertrechos relacionados con la caza de la perdiz con reclamo se encuentra uno de ellos conocido por esterilla, esterillo, suelecillo, capacho, valeo, zaleílla, alfombrilla…, según el lugar de la geografía española donde nos movamos. Pues bien, la esterilla –nombre que yo utilizo para nombrarla-, no todo el mundo está a favor de su utilización, ya que, como se puede comprobar en numerosos vídeos, leer en diferentes artículos y tratados sobre esta modalidad cinegética y escuchar a aficionados a nivel de amigos o compañeros de foros, unas veces se usa y otras no. Por tanto, hay quien piensa que es conveniente que las jaulas lo lleven cuando se sale a dar el puesto y hay quienes piensan lo contrario.

            Por consiguiente, este círculo de esparto, cáñamo, pita, palma, moqueta,… que los/las que piensan como yo ponen en el interior de sus jaulas sobre el suelo de las mismas, cuando van a cazar el reclamo, no siempre es santo de devoción de los aficionados/as.

        Sin embargo, el que suscribe piensa que es importante su utilización -siempre respetando la opinión de los que están en contra- por muchas razones razones que ya están más que conocidas, por lo que, el repetirlas sonaría a manido.

         Eso sí, sólo debemos usarlas única y exclusivamente durante el periodo de tiempo que dure el puesto o traslado, más no, ya que, si no lo hacemos así las esterillas se llenarán de deyecciones y nuestros reclamos se pondrán las patas hechas una porquería, con lo que ello supone. De hecho, he conocido aficionados que las llevan puestas al campo y se las quitan cuando vuelven a casa. 

        Además, antes de comenzar cada temporada o cuando se vean que están un poco sucias hay lavarlas bien, ya que pueden ser un gran foco de infección para nuestros reclamos. Pues bien, como se puede comprobar en la imagen superior, ayer tarde fue el día de limpieza de las mismas. Con agua con detergente y lejía más un cepillo de raíces quedan como nuevas. Luego secado al sol  durante el día de hoy y disponibles para iniciar la temporada.

         Por último, decir que yo, cuando llega mitad de la veda, vuelvo a repetir la limpieza de las mismas. Son de las cosas en donde la higiene debe estar a la orden del día.