sábado, 22 de febrero de 2014

PERDONAD, PERO VARIAS RAZONES HACEN QUE DEJE A UN LADO EL BLOG.


     Pues eso, como la vida es complicada, por un motivo u otro, para todo el mundo, de momento, hago un paréntesis  en el blog, aunque ya hace algún tiempo que lo tengo un poco abandonado.

        Ya contaré como va esta temporada, muy mala por cierto. Campo malísimo y jaulas, al menos las mías, en la misma línea.

          Un saludo a todos/as.


domingo, 9 de febrero de 2014

ULTIMA MONTERÍA 2023/14. MANCHA "LA SIERRA"


         El pasado sábado se celebró en Calañas la última montería de esta temporada. Así, por segunda vez, como se suele hacer todas las temporadas, se monteó la macha "La Sierra", terreno aledaño a la población, Sin embargo, esta vez los resultados no han sido muy bueno ya que sólo se consiguieron 8 ciervos, 3 marranos y 5 ciervas. El motivo, el infernal tiempo que se presentó. Ni que decir tiene que el viento y el agua fueron el denominador común de toda la mañana. De esta forma ni rehaleros ni monteros estuvieron cómodos en ningún momento.

         Al que suscribe se le presento una venaete por la espalda y ni mi hijo ni yo nos dimos cuenta en un principio debido a la ventolera que hacía. Luego, cuando Pablo me advirtió de su presencia, como tenía el seguro echado por estar sentados el uno junto al otro debajo del paraguas y así evitar cualquier accidente, no me di cuenta y al apretar el gatillo aquello no disparaba. El venao cogió la cuesta abajo y aunque le disparé dos veces entre los eucaliptos, cogió "las de Villadiego" y me dejó con dos palmos de narices. Supongo que estas cosas ocurren en las mejores familias y, máxime, en la de un montero nuevo como soy yo.

         Más tarde, en el salón de la sociedad degustamos una buena paella cocinada por Pepa Dolores con la ayuda de Juan Matías e invitada por la Junta Directiva de La Sociedad de Cazadores.

En las siguientes imágenes se ve, en primer lugar, a Pepa Dolores y Juan Matías apartando platos de paella mientras Fernando, el  encargado del bar, observa atentamente. En las dos siguientes se puede ver a algunos de los presentes charlando y degustando el arrocete.




        Para finalizar esta temporada montera, quiero desde aquí agradecer de todo corazón a todos y cada uno de los monteros de Calañas el formidable y cariñoso trato que me han dispensado siempre, al igual que a mi hijo Pablo, cuando me ha acompañado. Decir que me he sentido como en mi propia casa y que, en dos años que llevo por allí, creo que he hecho muy buenos amigos. Por todo ello, ¡MUCHAS GRACIAS! y, si Dios quiere, la próxima temporada, nos veremos de nuevo.

jueves, 6 de febrero de 2014

“LA HISTORIA INTERMINABLE”.


         Obviamente, porque no es el lugar más apropiado para tratar temas de gustos literarios, no voy a hablar sobre la célebre novela de dicho nombre escrita por Michael Ende, sino de lo que año tras año suele ocurrir con la caza de la perdiz con reclamo macho.

           Pero, el repetir los inconvenientes que la rodean y que hace pocas fechas plasmé en otro artículo, sería reincidir sobre algo más que conocido. Pese a ello, como quiera que, en lo que va de año y, más exactamente, desde la apertura de la veda, uno de dichos factores que la dificultan se está cumpliendo con creces y, además, más que fundamental, como es la cuestión meteorológica, no quiero pasarla por alto, porque por muy benévolos que seamos sobre lo que de un forma u otra, nos rompe todos los esquemas de nuestra afición, llega un momento que hay que decir, aunque no sirva para nada: ¡YA ESTÁ BIEN!

            Está claro que la resignación es la mejor medicina para lo que ocurre año tras año, pero, lo que está sucediendo en el actual, es como si alguien nos hubiera echado una “mal de ojos”. Y lo digo así, porque, en mis más de sesenta años, pocos o ninguno he visto como el que corre. Viento, agua, agua y viento son el denominador común de jornada tras jornada. Para ser exactos, en este lugar de nuestra geografía nacional, Huelva, para ser más exactos, en los veinte días que llevamos de veda, sólo cuatro o cinco días han estado medianamente en condiciones para dar el puesto.

       Pero, si a ello le añadimos que, debido a las inclemencias meteorológicas que estamos padeciendo en nuestra Comunidad desde el día 18 de enero –fecha de la apertura de la veda- y a la mala otoñada pasada, las patirrojas camperas no están en un buen momento y, paralelamente, sus congéneres de jaula, casi igual, nos volvemos a encontrar con lo que año tras año sucede: MALA TEMPORADA DE RECLAMO.

            Sin ir más lejos, ahora mismo, cuatro y veinte de la tarde, hora justa de meterse en un puesto para cazar la perdiz con reclamo, lo que hago es escribir y ver por la ventana de mi salón, la mala tarde que tenemos por estos lares. Una verdadera frustración para quien está todo un año entero cuidando y, de qué manera, a sus reclamos. Y lo peor del caso es que, aunque mejorara la climatología, cosa que, de momento, no lo parece, casi no daría tiempo a que la temporada se enderezara. Sirva de ejemplo esta foto que me acaba de enviar el amigo Luis Hernández de los alrededores de Puebla de Guzmán en estos momentos, lugar donde se encuentra situado el coto donde cuelgo.



           ¡Cómo para que luego digan que los cuquilleros somos los que descastamos los cotos!

martes, 4 de febrero de 2014

UNOS DÍAS EN HERRADEROS.




    Imágenes de la entrada de Herraderos y dos vistas desde sendos puestos.
            El sábado, domingo y lunes pasados he estado de reclamo con dos amigos en la finca Herraderos –dedicada mayormente a la caza mayor- enclavada en el término municipal de Villanueva de San Marcos –El Pardillo- en la provincia de Ciudad Real. Finca bastante extensa, en donde, afortunadamente, todavía podemos encontrar nuestra perdiz roja salvaje pura y, además, de forma abundantísima.

           Pues bien, en ese formidable paraje, gestionado por el compañero y amigo de Jauleros Andaluces, José Luis Gómez, hemos convivido durante dichas jornadas con otra gente aficionada al reclamo, hemos hablado de nuestra afición y de nuestras muchas anécdotas cuquilleras, hemos comido de maravilla y, de camino, hemos dado algunos puestos. No como quisiéramos,  porque el tiempo ha estado infernal, pero, al menos, hemos podido saborear lo que significa ver en plaza a la auténtica reina de nuestros bosques, cosa que, como todos/as sabemos no es fácil y, máxime, cuando nos topamos con algunos garbones de espolones retorcidos o hembras más que recelosas. Así, aunque no hemos tirado mucho, el que sabe apreciar lo que significa “lidiar” a este "ganao", comprenderá que, cuando esas patirrojas no están en su punto, como ocurre en estos momentos, no las “torea” cualquier reclamo. Sin ir más lejos, el que suscribe, en cuatro puestos que pude dar, sólo ha podido abatir una collera y un macho de otra –la hembra terminó por aburrir al reclamo-.

Imágenes de Chimenea con la collera abatida y de las "jabas" y patas de unos de los machos que  se mataron.




            Aun así, tengo claro que no será la última vez que visite aquellas tierras porque creo que merece la pena, ya que tiene lo que siempre he buscado: perdiz autóctona, buenos colgaderos y una atención exquisita por parte del arrendatario de la finca, en este caso, el amigo José Luis Gómez. Lo caro o barato es una cuestión de cada uno, pero tengo claro que hay cosas más costosas y, encima, no nos gustan.

Momento del brindis de bienvenida a Herraderos. José Luis Gómez, Tomás Gómez, mi mujer y Alfonso Alejandre, levantan la copa en señal de júbilo.


Por último decir que, a quien le guste la caza mayor, disfrutará si va por allí de ver la cantidad de buenos ejemplares que tendrá casi a tiro de piedra.