Nuestro refranero dice que en abril, aguas mil. Pues bien, entre
el pasado abril y el actual mayo, nuestros campos se han regado de lo lindo.
Tan de lo lindo que, por algunas zonas, entre ambos meses, se han superado los
250 litros por metro cuadrado. Y esa cantidad es mucha agua para la época que
estamos.
Un buen pastizal entre el monte |
Qué nunca llueve a gusto de todos,
cierto. Pero una cosa son unos días de lluvias primaverales y otra, cinco o
seis días en cada mes sin parar y con un verdadero diluvio. Qué para el campo
es bueno, pues puede serlo, principalmente para la arboleda de fruto otoñal y,
como no, para las setas primaverales. Pero para otro tipo de vegetales, dígase
los de huerta en zonas bajas y algunos cereales, ha sido fatal.
Pero si a parte de la agricultura, le ha afectado la abundancia de lluvia, no digamos para las muchas especies de aves que están
anidando y, entre ellas, nuestra perdiz roja. Y le afecta porque, al llover
poco últimamente, se ha ido acostumbrando a anidar en cualquier lugar y ello es
fatal cuando hay aguaceros que se llevan para delante todo que pillan, como ha
sido el caso. Y no solo los nidos que se llevan el agua por delante, sino qué,
con las tormentas habidas, muchas
hembras han abandonado sus nidadas al asustarse con los truenos y relámpagos y
aunque posiblemente hayan vuelto al nido, los huevos no han llegado a eclosionar
y, debido a ello, en estos días se ven muchas colleras por los carriles, lo que
significa destrucción o abandono de nidos. Pero además, muchos pollos ya
nacidos, días atrás, han sufrido en sus propias carnes las inclemencias
meteorológicas y se han quedado en el
intento de subsistencia, pues, como bien sabemos, nuestra perdiz en muy fuerte
cuando es adulta, pero excesivamente blandengue en las primeras fases de su
vida.
Eso sí, el campo está que da gusto
verlo, hasta algunos regajos corren y pantanos a reventar. Herbazales de metro
y pico en abundancia y bellísima policromía de la floración y, entre ella, el
rojizo de las amapolas, últimamente poco abundantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario