viernes, 29 de abril de 2016

HISTORIAS DESDE EL COLGADERO.


Ya en el contenido de mi primer manual sobre la Caza de la perdiz con reclamo, Con la jaula a cuestas, puntualicé que sería, además, el último. Cosa en la que tanto en la presentación del mismo, como en varios momentos, volví a reiterarme.

Sin embargo, algunos aspectos de los que no quede todo lo satisfecho que debiera, me han hecho embarcarme en este segundo volumen -Historias desde el colgadero- sobre nuestra milenaria y controvertida afición. Es diferente en cuanto a la forma, puesto que está basado en historias cuquilleras de las que fui partícipe o he estado muy cercano a ellas, pero en el fondo trata el mismo tema: la caza del reclamo.

Este segundo compendio no estará ilustrados con fotos, pero sí por unos sencillos y bonitos dibujos de mi buen amigo Manu Suero.

Por último decir, que problemas varios han hecho que no esté ya en la calle, pero lo hará, Dios mediante, para el próximo otoño, pues ando liado con los últimos retoques en cuanto a la corrección, maquetación, terminación de los dibujos…

                          Portada del nuevo libro

domingo, 24 de abril de 2016

UNA MUDA MÁS

                  Primeras plumas de la muda de este año
       Por estas fechas, más o menos, nuestros reclamos, en estos casos los más jóvenes, comienzan a soltar las primeras plumas y, con ello, dan comienzo a la conocida muda. Como se puede apreciar en la imagen de entrada son las rémiges o remeras las primeras que empiezan a soltar, es decir, unas de las que se recortan en unión de las timoneras. Ahora desde aquí hasta mediados/finales de octubre los componentes de nuestros jauleros entrarán  de forma escalonada en esta fase crítica, donde deben recibir todos los cuidos del mundo, puesto que, aunque no es una enfermedad propiamente dicha, sí supone para ellos un verdadero desgaste de energía, vitaminas y minerales, apàrte de un gran estrés. De hecho, no será el primero que “hinque la cresta” en esta fase.

         Lo que pasa es que  la muda trae consigo, para los que no tenemos un lugar muy apropiado, como puede ser un patio o corralón, un verdadero rompedero de cabeza, pues la caída de plumas es sinónima de tierra por todos sitios y, queramos o no, para los que mudamos a nuestros pájaros en casa, es un problemón.

         Por tal motivo, aunque ya deberían estar en los cajones de muda, mis pájaros de jaula permanecerán en ellas hasta principios de junio, que es cuando me voy a la playa, puesto que allí, en el ático que tiene mi vivienda y al aire libre, siempre es más llevadero.

      De aquí a octubre, ya que lo normal es que muden escalonadamente, según edad, quedan seis largos meses de discusión con la familia, pero no queda otra. A aguantar el “chaparrón”.

miércoles, 20 de abril de 2016

¡Y, AL FINAL, HEMBRA!

https://www.youtube.com/watch?v=drO0-FjWELs

Por primera vez, aunque siempre la hay, me he equivocado. A medias, pero he errado. Y es así, porque hasta la fecha, algunos años como comprenderéis, nunca se me había escapado una hembra por macho. Siempre, a las primeras de cambio, las había detectado y les había dado largas o regalado. Pero esta vez, por eso digo a  medias, no lo he tenido claro. Por ello, consulté a varios compañeros, entre los que te encuentras si lees este artículo y recibiste mi wassap. Y hubo de todo, macho seguro, hembra seguro y mitad y mitad. Pues bien, como dice el refrán pajaritero, "a la menor duda, hembra". Y así ha sido. Galindo no es Galindo, es Galinda. Y lo es porque, hoy, sobre mediodía, después de sacarla al sol un rato y cantar todo lo que pudo, me encuentro la gran sorpresa: un huevo en el fondo de la jaula. Ahora no hay dudas, hembra. Circunstancia irrefutable e incontestable. Y eso que la prueba de la aguja colgando había dado macho al pendulear la misma.

Mis grandes dudas venían de su buen canto de mayor, para mi de macho, como se puede apreciar en el vídeo de entrada, aunque ahembrado. Es más, a las dos hembras que le entraron este año las recibió de cuchicheo y con buena planta en el campo y sin bregar ni tomar un alambre en los puestos de prueba que se le dio, aparte de picarme en las manos al echarle la comida o golosinas.


                             Dos imágenes del huevo puesto hoy.



            A partir de ahora, habrá que buscarle un buen macho y echarla en casa de un amigo que tenga un lugar apropiado, para intentar sacar algún pollo con futuro.

sábado, 16 de abril de 2016

LOS CAMBIOS EN LA AGRICULTURA TRADICIONAL Y LA REGRESIÓN DE NUESTRA PERDIZ ROJA.

               Con este artículo, cumplo la petición del amigo Elías Romero en cuanto a debates en este blog de algunas aspectos importantes  y su influencia en nuestra Alectoris rufa.


         Que la vida ha dado un  giro de trescientos sesenta grados en los últimos cincuenta años, es una aseveración irrefutable e incontestable. Un giro mayúsculo en casi todas o todas sus facetas y, entre ellas, en nuestra agricultura. Está claro que  la tecnología, las formas y fines han hecho que en poco o nada se parezca esta actividad milenaria que hoy se lleva a cabo con la que se practicaba hace unas décadas. Y es así porque, ni la climatología, ni la maquinaria, ni las semillas, ni los abonos, ni los fitosanitarios son los mismos y todo su conjunto ha hecho que la agricultura moderna haya acabado o esté acabando con un sinfín de cosas que antes eran el pan nuestro de cada día.

            Podría extenderme todo lo que quisiera en este tema, pero solo lo voy a enfocar en lo relativo a la influencia de estos cambios en la vida de nuestra perdiz roja que, queramos entenderlo o no, también ha sufrido en sus propias carnes dicha transformación. Se podrían hablar muchas circunstancias que rodean al cambio en las diferentes facetas de nuestra agricultura y en sus diferentes tipos de cultivos, pero el trasfondo es muy parecido en uno y otro. Si antes todo era casi manual o bien con la ayuda de animales para llevar a cabo las diferentes tareas, si lo que se empleaba era natural, se realizaban pequeñas siembras pero ocupando una gran cantidad de rincones de nuestros campos y llovía en los momentos claves, hoy, muy al contrario, como bien sabemos, es justamente al revés. Cambio total en la conformación de los espacios de siembra, maquinaria de todo tipo, productos agroquímicos que degradan la tierra y se llevan por muchas especies animales y vegetales, semillas blindadas, transgénicas…; abonos de todo tipo. En una palabra un cúmulo de circunstancias que han ido desplazando de sus querencias a nuestras perdices y aminorando su número de tal forma que en muchos lugares en donde abundaban, hoy día han desaparecido.

            El que suscribe recuerda aquellos años en donde las fincas, pequeñas o grandes eran un verdadero hervidero de patirrojas. En cualquier rincón de nuestra geografía: sierras, terrenos medios o campiñas dabas con un nido primero, un bando después y con infinidad de colleras por último. Y era sí, porque nuestra perdiz, con la distribución del monte bajo, con las pequeñas siembras o piojales entre medio del mismo, como se les llamaba en muchos lugares, tenía alimento asegurado durante todo el año: cuando se sembraba, cuando crecía el trigo, cebada, avena…, con la semilla que quedaba en el suelo en la recolección y en las muchas eras que había, después de la trilla y envasado del grano. Los arados, al llevarse a cabo de forma diferentes, al igual que los segados, destruían menos nidos, no se echaban productos químicos al suelo o en muy pequeña cantidad, la semilla era semilla y no la de hoy que también acaba con más de una patirroja. Si a esto le sumamos que había fuentes, veneros, manantiales, riachuelos, pantanos… por todas partes, como se puede comprobar, es la noche y el día. Por consiguiente, el resultado es claro: nuestra perdiz se está “muriendo” y en muchos lugares “ha muerto”, y si no es así es porque la granja, otro cambio más, también ha llegado a la mayoría de los rincones de nuestra geografía, pero tampoco es la misma perdiz, ni parecida.

martes, 12 de abril de 2016

ABRIL, MES CRUCIAL EN LA CRÍA DE CANARIOS.

El mes de abril, tradicionalmente, es un mes importantísimo para la mayoría de las especies de aves de nuestra zona. Por estas fechas, en los nidos se pueden ver huevos y crías de diferentes tamaños. Así, los progenitores andan atareados, o bien en la incubación de la nidada, o bien en la ceba de los pollos.

Pues bien, nuestros canarios timbrados, para no ser menos se encuentran en plena efervescencia. Si exceptuamos las parejas que no son buenas criadoras, el resto no para ni un segundo en la manutención de sus polladas.

En mi caso particular, la temporada marcha bastante bien. De hecho, por estas fechas ya tengo apartados 11 pichones, 12 anillados pero todavía con los padres, cuatro sin anillar y dos parejas con cuatro huevos cada una. Es decir, mejor de lo esperado, una vez que el pasado año el final de cría fue fatal.

Huelga decir que en estos días hay que tener bien preparada la despensa de alimentos para que los pollos se desarrollen lo mejor posible. De esta manera la pasta de cría, el huevo cocido, el pan rallado, el brócoli, la manzana, la lechuga, el pepino… no pueden faltar. Es más, como las jaulas se ensucian más de la cuentas con los restos de alimentos, la limpieza está a la orden del día. Si no es así, los malos olores, las enfermedades bacterianas y los ácaros estarán a la orden del día.

Cinco tomas de las crías de esta temporada. En la primera se observa el nacimiento de una de ellas. La segunda y tercera nos muestran dos nidadas diferentes. En la cuarta se pueden ver cuatro pollos ya apartados, al igual que en la quinta. En esta última se observan dos pollos: uno macho y uno hembra, puesto que en los machos, su colorido es más intenso como es el caso del amarillo en uno de las crías. 






Dentro de las muchas curiosidades científicas hay una que afecta a la cría de canarios en cuanto al color de la pluma y el sexo. Debido a ello, si cruzamos un macho de color isabela con una hembra verde, desde el nacimiento se puede saber  cuál es macho y cuál hembra, porque todas las cría verdes serán machos -portadores de Isabela- y las crías isabelas serán hembras. Así en la nidada que viene a continuación hay tres machos y una hembra, la de color claro.


domingo, 3 de abril de 2016

LOS CALENDARIOS DE VEDAS Y SU IMPORTANCIA EN LA CAZA DEL RECLAMO.

        Nuestra perdiz roja, como todos los animales, se mueve acorde con el tiempo meteorológico, puesto que, nuestro almanaque no es significativo para ella, ni afortunadamente sabe de él, porque no lo necesita. Ahora bien, quien impone los calendarios para su caza, sí deberían conocer esta máxima porque, si no es así, ocurre lo que está sucediendo desde hace unos años: en pocos rincones de nuestra España las fechas recogidas en las correspondientes Órdenes de Vedas se ajustan a la realidad de los mismos. De este modo, en unas por adelantarse y en otras por atrasarse, las perdices de la zona o ya han pasado su punto álgido o todavía no se encuentran como Dios manda. Por lo tanto, en ambos casos, el cuquillero se encuentra en una situación en donde sabe de antemano que sale a dar el puesto por afición, pero no porque el campo vaya a responder como debiera. Y eso no es bueno para él y, por supuesto, para sus reclamos.

         Y no es que lo diga yo, sino que todo cazador de reclamo lo sabe. Lo decimos y lo volvemos a decir bien alto, pero nuestras palabras siempre caen en saco roto porque, en la próxima temporada, todo seguirá igual. Está claro que las diferentes Consejerías de Agricultura y Medio Ambiente parecen no enterarse del tema. De hecho, este año en la Comunidad de Castilla la Mancha, se ha cometido el tremendo error de adelantar la caza del reclamo en quince días y, por tal motivo, finalizarla el 28 de febrero. En una palabra, una auténtica sinrazón y un verdadero disparate. ¿No saben quiénes las dispusieron que en esa parte de España, cuando se abrió la veda, todas las patirrojas estaban en bando? Es más, cuando se cerró, a partir de primeros de marzo, es cuando la perdiz manchega siempre ha estado en su sazón.

      Consiguientemente, opino como otros muchos que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta De Andalucía, si quiere hacer las cosas como Dios manda, debería dejar a las Delegaciones Provinciales para que ellas fijasen las fechas marco y que dieran la posibilidad de que, dentro de las mismas, cada zona pudiera poner las suyas acorde con su propia realidad, previa comunicación a los correspondientes departamentos de caza provinciales. De esta forma, aun pudiendo haber errores, serían mínimos porque los que mejor conocen una determinada comarca son los que días tras día ven lo que ocurre y ha ocurrido en ella en el transcurrir de los años.

         Para terminar solo decir que en la zona donde cazo el reclamo habitualmente, el Andévalo de Huelva, la veda debería abrirse, como mínimo, 15 días antes. Es decir, a primeros de enero que normalmente es, cuando las perdices ya están emparejadas y con un celo como Dios manda. De hecho, desde primeros de diciembre se pueden ver los primeros pares y se les escucha cantar a todas horas. Las tierras está mojadas por las aguas otoñales y eso, como bien sabemos, es fundamental, puesto que en diciembre y enero, tradicionalmente, llueve poco, la perdiz toma tierra y, como consecuencia, poco quiere saber luego de los reclamos.