miércoles, 28 de diciembre de 2016

DEL AYER AL HOY IV. EL PUESTO DE ALBA

C

 uando hablamos de alba, nos estamos refiriendo a las primeras luces del día con anterioridad a la salida del Sol. Es decir, lo que también llamamos amanecer o alborada.

Pues bien, uno de los tradicionales puestos que se suelen dar a la hora de  cazar la perdiz con reclamo, no es otro que el conocido puesto de alba. Hoy quizás poco utilizado por diferentes razones, pero muy recordado por quienes ya tenemos unos años, puesto que, hasta hace unas décadas, contaba con muchos adeptos, por lo que “ir de alba” era una circunstancia más que cotidiana en el mundillo cuquillero.

Así, retrocediendo en el tiempo, el salir a dar tan emblemático puesto figuraba entre los lances cuquilleros que más se utilizaban. Y era así, según mi opinión, por dos razones bien claras. Una de ellas, al estar prohibida la caza del reclamo, era la de pasar desapercibido, puesto que, a esas horas siempre había menos ojos pendientes de lo que se hacía. La otra, al ser una actividad cinegética practicada por un gran número de personas que se dedicaban a las tareas agrícolas o ganaderas, se podía salir a dar el puesto y, una vez acabado el mismo, comenzar con el trabajo diario. Eso sí, hay que partir de la base que dar este puesto significaba estar dentro del aguardo mucho antes de amanecer y finalizarlo con los primeros rayos del sol, no como se suele hacer hoy, transformándolo en un puesto de sol tempranero. Se llegaba al colgadero con las luces de las estrellas, cuando se veían y, al quitarle la sayuela al reclamo, no se veía absolutamente nada. De hecho, había veces, que entraba el campo y costaba la misma vida el disparar porque no era fácil el apuntar.

Como era y es la hora en dónde las perdices se revuelan en búsqueda de los primeros alimentos, los cánticos de las mismas es lo normal, por lo que en el silencio de la madrugada el campo se transforma en un verdadero espectáculo, pero también hay que tener bien claro que a esas hora hay que soportar el rigor invernal, pues lo normal para esas fechas es que el termómetro esté por debajo de cero grados.

No era un puesto en el que se abatieran muchas perdices, pero sí era, o así se entendía, un puesto ideal para los pollos puesto que seguro que, al menos, campo escucharían. Eso sí, si lo analizamos detenidamente, y quitando lo anteriormente expuesto, quizás no sea muy adecuado para los noveles, ya que el disparar a oscuras no da mucha seguridad de dejar “secas” a la patirrojas que entren en plaza, con el consiguiente perjuicio para el pollo que esté en el repostero.

Ni que decir tiene que el ir de alba tenía un encanto especial para quien le gustaba el campo y no le importaba, ni le asustaba la soledad de la madrugada, pues a esas horas y solos en medio del “monte”, la falta de visión y los diferentes ruidos de la fauna mediterránea (vuelo de estampida de palomas a nuestro paso, chirrido de los mirlos, canto de búhos y cárabos, ladridos de perros...), a veces, ponía los pelos de punta, y a más de uno se le hacía un nudo en la garganta, ya que no se puede olvidar que incluso el aullido de los lobos era más que normal y el que suscribe, que lo ha vivido, puede asegurar que imponía.

Para finalizar, tengo que decir que no sé si todavía, en las diferentes zonas de nuestra Andalucía, se sigue dando el puesto de alba, aunque supongo que los más apegados a la tradición sí seguirán dándolo, pero, al menos yo, y creo que otros muchos, hace bastante tiempo que no lo damos o, si lo hacemos, dicta bastante de como se debe dar. Por consiguiente, está claro que nos perdemos una verdadera gozada cuquillera.

viernes, 23 de diciembre de 2016

FELICITACIONES NAVIDEÑAS

         Como cada año, y Dios quiera que sean muchos, quiero desde este rincón particular, desear de todo corazón a cuantos se "acercan" por este blog y a sus respectivas familias,  mis felicitaciones navideñas.


miércoles, 21 de diciembre de 2016

OTOÑO TEMPLADO Y LLUVIOSO, TIEMPO DE SETAS.

Imagen de ayer con mi cesta de níscalos y la de un compañero.

         Está claro que todo no puede ser reclamos y caza, pues no solo de pan vive el hombre. Pues de acuerdo con esa frase histórica, como otra de mis aficiones es la micología, no podía dejar pasar estos días sin salir al campo a echar el rato en busca de las preciadas y mágicas setas de temporada. En este otoño, ha llovido muy bien y, hasta ahora, las temperaturas han sido más que suaves, condiciones óptimas para que nazcan estos preciados componentes del reino fungi.

         Y por estas fechas, ya hoy invernales, los níscalos y los pies azul son unos los ejemplares más buscados, puesto que a su abundancia se le une su buen comer y, por consiguiente, la cantidad de platos de nuestra cocina que se pueden preparar con ambas setas, tanto cocinándolos solos, a la plancha -los pies azules hay que pasarlos muy bien-  o en salsas, o bien, como acompañantes de carnes o arroces.

         Eso sí, como no es malo recordar que hay que tener mucho cuidado con ellas. Las setas hay que conocerlas muy bien antes de llevarlas a la sartén, ya que el desconocimiento puede acarrear graves consecuencias. No se puede jugar con algunas de sus especies.

Seis fotos de pies azules (imágenes primera, segunda y quinta) y nícalos (imágenes tercera, cuarta y sexta).







          PD. Mientras andábamos por el campo, pude percibir, con inmensa alegría, el majestuoso e inigualable canto de nuestras perdices rojas que ya andan, por esta zona, entrando en la partición de bando y formación de parejas. Es obvio que en este año la climatología le viene que ni pintada.

sábado, 17 de diciembre de 2016

TIEMPO DE NOVELES, TIEMPO DE ILUSIÓN

Cuatro pollos de distinta procedencia que han llegado este otoño a mi jaulero.






       El otoño, al menos para nuestra afición, es época de renovar ilusiones. Está claro que la búsqueda de nuevos “mirlos blancos” engolosina al más pintado. Que nadie diga, porque mentiría, excepto casos excepcionales, que cuando nos llevamos un nuevo pollo para casa no soñamos con haber adquirido lo que siempre hemos soñado. Esta máxima ha ocurrido siempre y seguirá ocurriendo.

         Pues bien, el que escribe estas líneas no va a ser menos y, máxime, con la “artillería” que tengo en estos momentos, para ser exacto, catorce pollos del año. Una auténtica barbaridad, pero se han juntado muchas circunstancias. Y la principal es que de este buen bando, la mitad han sido regalos. Obviamente, aparte de estos pollos, tengo diez más. Cuatro del año pasado y otros más viejos o de primer nivel. Aunque para no desviarnos del tema central, tiempo habrá de hablar del porqué de esta desproporcionada cantidad.

         En cuanto a los catorce pollos, de muy diversos lugares de nuestra geografía andaluza y otras comunidades cercanas, tengo que decir que algunos de ellos tienen una pinta envidiable, como es el caso de los de las cuatro imágenes anteriores y alguno más: nobles, bonitos y con una música muy aceptable. Eso sí, esto no sirve para nada, pero como decía antes, la ilusión no me la va a quitar nadie al igual que os pasará a los que leéis estas líneas si también habéis adquirido algún novel.

       Luego vendrá la jara y dictará sentencia, pero mientras tanto, el tiempo se va pasando más rápido y con mejores expectativas que si pintaran bastos.

         Momentos habrá de que vengan los desengaños y la cruda realidad. Como dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. De hecho, pájaros punteros rompen muy pocos, pues según D. Fermín Vaquero -gran aficionado e insigne escritor-, si no me equivoco de autor, de cada cien noveles, uno llega a medio servir y de cada mil, uno llega ser un pájaro estrella. En unas palabras, para dar con un pajarruco simplemente "mediacuchara", de los que dan el medio avío, hay que echar para atrás un montón de pollos.

domingo, 11 de diciembre de 2016

EN ENCINAS REALES Y BENAMEJÍ CON "HISTORIAS DESDE EL COLGADERO".

                              Un momento de la presentación de la Feria.

      El pasado día 9 de diciembre en uno de los salones del Restaurante El Palomar, de Encinas Reales, tuvo lugar la presentación e inauguración, a cargo de los Alcaldes de ambas poblaciones, de la VIII Feria del Reclamo. Con posterioridad, tras la jugosa charla sobre nuestra perdiz roja, a cargo de D. Manuel Luque, directivo de la Federación Andaluza de Caza, se presentó mi libro Historias desde el Colgadero. Para finalizar el acto, se sirvió una copa a todos los asistentes.

      Eso sí,  volví a tierras cordobesas porque no le podía decir que no a mi amigo y Presidente de Jauleros Andaluces, Curro Reyes.

       El sábado 10, a partir de dicha hora, en una carpa instalada en el campo de tiro Cortijo Carrero de Benamejí, se dio el pistoletazo de salida a la Feria que contó con numerosos stand de pájaros de reclamos, otros complementos del ramo y, como no, mi libro a la venta. 


 Dos imágenes de aficionados que adquirieron el manual 



        Para finalizar, solo decir que, a partir de ahora, a poco más de un mes para que se abra el periodo hábil de la perdiz con reclamo, redoblaremos los esfuerzos para ir viendo como andan los muchos neófitos que han llegado este otoño a mis manos. Aunque dicho sea de paso, hasta que no haya prueba real con armamento, es decir, a partir del dieciocho de enero, poco se pueden evaluar. Eso sí, los alambristas, "sacadores de agua" y saltimbanquis tendrán que "cambiar de hotel", pues dicho personal no cuadra conmigo.

lunes, 5 de diciembre de 2016

CON "HISTORIAS DESDE EL COLGADERO" EN LA IV FERIA DEL RECLAMO DE CABRA


E

l pasado jueves uno de diciembre, en el Salón de Actos de la Casa de la Juventud de la ciudad de Cabra, e invitado por la Sociedad de Cazadores de dicha localidad cordobesa, a las 19 horas, se presentó, oficialmente, mi segundo libro, Historias desde el colgadero.

En dicho acto, sencillo y distendido, en el que también participaron D. Antonio Gutiérrez, D. José Aguacil y D. Francisco Jiménez, tras mi exposición sobre dicho manual sobre la caza de la perdiz con reclamo, hubo un amplio y rico debate sobre nuestra tradicional modalidad cinegética. Luego, como punto final, se me hizo entrega, al igual que a D. Francisco Jiménez, de un recuerdo de la IV Feria del Reclamo, consistente en una pequeña imagen de una perdiz roja esculpida en piedra natural y realizada por un artesano egabrense.

    Cuatro imágenes del acto de presentación de Historias desde el colgadero

 




Ya el sábado, después de visitar preciosos rincones de la Subbética Cordobesa, durante la jornada del viernes, como Priego y, principalmente, Zuheros, donde pasamos una jornada formidable al lado de Miguel Gómez y su esposa Sagrario, asistí a la inauguración de la Feria del Reclamo y en el Stand de la Sociedad de Cazadores de Cabra, pude firmar y entregar algunos ejemplares de Historias desde el colgadero. Por cierto, pedazo de feria.

Tres instantáneas de la jornada del sábado. En la primera imagen se puede ver el momento de la inauguración de la Feria. La segunda nos muestra la entrega de mi manual al Excmo Sr. Alcalde de Cabra, don Fernando Priego. En la última se puede ver a dos cuquilleros en el momento de adquirir el libro.




Preciosas panorámicas del castillo de Zuheros y de una plaza de Priego.



Para finalizar, tengo que dar las gracias de todo corazón, porque es de recibo y de bien nacido, a todos los componentes de la Sociedad de Cazadores y, en especial, a D. Antonio Gutiérrez y D. José Aguacil, por el maravilloso trato que nos han dispensado tanto a mi mujer, María José, como a mí, durante nuestra estancia en la ciudad de Cabra.

         Ni que decir tiene que para casa vinieron algunos pollos para completar mi ya de por sí amplio jaulero, todos ellos regalos de buenos amigos de la zona, excepto uno, de Jabalquinto, otro caprichito y esperemos que a la octava acertemos, que aboné religiosamente a los dueños de tan afamada granja. Tiempo habrá de hablar de ella y de sus ejemplares