lunes, 30 de enero de 2017

RECLAMO 2017. SEGUNDA SEMANA



La semana que pasa hoja en el calendario, segunda de la caza con reclamo 2017, la podríamos dividir en dos partes perfectamente diferenciadas. Una primera, en la que incluiríamos los tres días y medio de principio de la misma y una segunda, en la que englobaríamos el resto. El “ecuador” lo ha marcado la lluvia, puesto que, durante el jueves por la tarde y viernes por la mañana, los frentes atlánticos nos han traído unas generosas y cuantiosas precipitaciones, que falta hacían. Y es así porque, desde el 16 de diciembre pasado, si exceptuamos una ligera llovizna del día 3 de enero, no había caído una gota. Dicho periodo de tiempo sin agua, para el campo y todo lo relacionado con él, es mucho tiempo, incluyendo el ciclo de vida de nuestras perdices rojas.

En base a ello, las patirrojas camperas, al menos en los últimos quince días, han pegado un cambio brutal, pues de cantar a cualquier hora del día, han pasado al mutismo más absoluto incluso en los momentos en los que siempre lo han hecho: amanecer y atardecer. Y ha sido así porque, con la falta de lluvias, al secarse el terreno, han tomado tierra diariamente y tal circunstancia, más los últimos fríos y el viento norte, han hecho que, gradualmente, hayan perdido su buen “tono” que tenían a finales de noviembre y durante todo diciembre. Tan es así que para apretar el gatillo ha habido que tener suerte, pues el venir hasta el repostero ha sido tarea altamente difícil. Es más, incluso más de uno, porque he hablado con muchos amigos de diferentes zonas andaluzas, ha llegado a pensar que no había “material” en las diferentes cazaderos donde se daba el puesto. Pero lo peor del caso es que, si el campo ha estado malo de solemnidad en estos inicios, las jaulas, para no desentonar, no han estado mucho mejores y, por consiguiente, en la mayoría de las veces, han trabajado lo mínimo una vez puestas en el pulpitillo.

Pues bien, en la primera parte de la semana tanto en La Dehesa como en El Mortiño, las dos fincas donde cazo, no hay mucho que resaltar porque no ha habido lances para recordar. Así ,en los dos jornadas de caza, una en cada finca, solo destacar el trabajo de un pollo al que le abatí, en su primer puesto, una hembra muy bien trabajada y a la que le costó trabajo entrar en plaza y un buen macho  que le tiré a Chimenea después de dar la lata más de media hora subido en una piedra en los aledaños del farolillo.

Ya el sábado y este domingo, después de haber caído unos buenos litros de agua y con el campo no mucho más entonado, tampoco ha habido lances inolvidables, puesto que los pollos han estado más bien flojos y de los más curtidos, solo Chimenea, aunque sigue un poquitín fuerte, y D. Benito han cumplido. Del resto, mejor no hablar, especialmente de Montija, un pollo precioso del año pasado, que, tras hacerle un puesto de tres la semana anterior, el sábado por la mañana se me aplastó con una hembra, a la cual no le hizo nada cuando la tuvo en plaza y se marchó tranquilamente. Luego, tras levantarse, estuvo inquieto y con cante desentonado.
         En unas pocas palabras, la historia de siempre. Ilusión antes de empezar por la buena pinta que tienen en casa y, poco a poco, vuelven, una vez más, las decepciones cuando empiezan a salir al campo. Ahora bien, como no todo es hacer puestos de ensueño, porque de todo hay en la viña del Señor, luego, con los buenísimos compañeros con quienes comparto coto, echamos unos agradables ratos de charla y bromas y se palía un poco los malos momentos. Las tertulias de chimenea, mientras se come, no podemos olvidarlas. Si así fuera, la caza no tendría sentido.


Algunos lances de la semana. En el primero se ve a un pollo y a la hembra que le entró y que le abatí tras un buen trabajo. En la segunda se ve a Chimenea recibiendo al macho de una pareja que le entró. La tercera nos muestra a D. Benito con un buen macho.





domingo, 22 de enero de 2017

RECLAMO 2017. PRIMERA SEMANA

Como desde hace "tropecientos" años, la temporada de reclamo ha dado comienzo. Por consiguiente, el momento que viene a continuación, el colocar al reclamo correspondiente en el farolillo, es ya una realidad en estos días.



Ahora bien, como nuestra ancestral afición siempre viene acompañada de multitud de inconvenientes, este nuevo comienzo no iba a desentonar con la anterior afirmación. Así, en esta ocasión, el frío y el viento nos han acompañado en la apertura del periodo legal de caza con reclamo para recordarnos que esta afición solo es una modalidad cinegética para gente echada “palante”, puesto que, salir a dar el puesto con heladas de respeto -el primer día de -3ºC- y con viento norte que “corta” no es entendido por quienes no profesan esta ancestral forma de caza. Pero, como todo un año soñando con estas fechas es mucho tiempo, pocos aficionados son los que se han quedado en casa esperando a que mejore el tiempo, por lo que, muy al contrario, hemos desafiado a las inclemencias meteorológicas y, como en multitud de ocasiones, nos hemos jugado la salud. De esta manera, a las primeras de cambio, y como no podía ser de otra forma, hemos puesto, con toda la ilusión del mundo, a nuestros reclamos en los reposteros. Es obvio que tiran mucho más las ganas que los contratiempos.

Pues bien, en esta primera semana incompleta de solo cuatro días para mi, como siempre, ha habido de todo: buenos lances, puestos para no ser recordados, reclamos que nos han dado satisfacciones y otros que nos han desilusionado… y, como no puede faltar en nuestra afición, buenas tertulias de Chimenea en las respectivas fincas donde cazamos. Por tanto, ni que decir tiene que la caza de la perdiz con reclamo, como otras modalidades cinegéticas, no tendría sentido si no compartimos lo que sentimos y vivenciamos en las distintas jornadas de caza.

En mi caso, como no podía ser de otra forma, también ha habido de todo. Para empezar, una gran satisfacción, puesto que, aparte de reencontrarme, después de algún tiempo, con amigos y compañeros de afición, Montija, un pollo del año pasado, empieza a apuntar alto. tan es así que, en su primera salida, le hecho un puesto de tres y en el otro no se descompuso con una pareja que no quiso entrar y le dio la lata tras más de media hora rondando la plaza sin dar la cara. Igualmente, a otro pollo, desalado la temporada anterior, Utrera, le he abatido una pareja, tras un más que aceptable trabajo y muy buen recibo. Luego, Chimenea y D. Benito siguen en su buena línea y a ambos le he tirado, aunque a Chimenea lo he visto con un recibo fuerte, circunstancia inédita hasta ahora en él. Y, para terminar con lo positivo, Ariza y Ribera no han desentonado, aunque a ninguno les ha entrada el campo.

Pero como todo no va ser positivo, también tengo que decir que le he dado largas a un supuesto buen pájaro que compré el año pasado después de terminar la veda y, como suele ocurrir tantas veces, ha demostrado ser un auténtico mochuelo. El Alpujarreño, después del veranito que me dio con sus machacones cantos, no me ha abierto el pico en su primer puesto y echó dos reclamitos en el segundo. Para terminar, algún que otro pollo ha cumplido en su primera salida y, por el contrario, alguno más ha cogido puerta por su “falta de compostura” en el tanto. De igual modo, también ha habido noveles que, aunque no han estado bien a las primeras de cambio, se les darán nuevas oportunidades. Entre ellos, uno procedente de una afamada granja que, por lo que a mí respecta, o no he tenido suerte con ella -he adquirido siete pollos de la misma- o, sus ejemplares, aparte de costar unos buenos euros, en el fondo, son exactamente iguales, excepto para el bolsillo, que los procedentes de otras cinegéticas andaluzas. Por lo que tiempo habrá  de hablar ampliamente del tema.

        Para finalizar, solo decir que, con estos fríos y la falta de lluvias en las últimas fechas, aunque no sea nada nuevo, las patirrojas están fatales. Toman tierra y, por lo tanto, al no estar en condiciones, cantan poco y le cuesta un mundo entrar al reclamo, por lo que, como el del repostero no lo haga muy bien y haya suerte que se de con campo cerca, nada de nada.

Cuatro imágenes de esta primera semana.  En la primera y segunda se puede ver a Montija en el primer puesto de esta temporada. En la tercera  se aprecia a D. Benito con una pareja abatida a sus pies. Para finalizar, la última recoge el momento en el que una hembra hace su entrada en plaza, con Chimenea en el pulpitillo.





Como punto final, esta preciosa jaula, regalo de un buen amigo y hecha por un artesano almeriense de ochenta y cuatro años, será, a partir de este momento, la "morada" de Chimenea.



      A partir de ahora, los pollos a los que se les vea más entonados en casa debutarán en la jara. Muchos serán los que salgan y pocos los elegidos porque, como sabemos de sobra, una cosa es el toreo de salón y otra el toreo a un Miura en cualquier plaza. Y si no, tiempo al tiempo. Pronto empezará la criba.