domingo, 6 de mayo de 2018

LA PRIMERA EDICIÓN DE "CON LA JAULA A CUESTAS" ESTÁ A PUNTO DE AGOTARSE.

                                           Portada de la primera edición.

Cuando allá por octubre de dos mil catorce, Con la jaula a cuestas  vio la luz, el que suscribe no se imaginaba que poco más de tres años y medio después, los trescientos setenta ejemplares que conformaron dicha primera edición estuvieran a punto de agotarse, como de hecho, a día de hoy, así ocurre.

De hecho, si quitamos veinte ejemplares con los que me he quedado para futuros regalos y compromisos, solo quedan sobre veinticinco volúmenes a la venta en las tres librerías donde se pueden adquirir: Caza y Libros de Madrid, Doñana de El Rocío  (Huelva) y Librería Agrícola de Jerez.

Ni que decir tiene que todo ello me llena de satisfacción, porque el objetivo, nunca económico -pues simplemente no se ha perdido dinero-, se ha cumplido: tener mi propio libro en mis manos, compartir mis opiniones, sensaciones y vivencias sobre la caza de la perdiz con reclamo macho con muchos aficionados  que sienten  de verdad esta tradicional y señorial modalidad de caza y, por supuesto, poner mi granito de arena en apoyar y perpetuar nuestra afición cuquillera.

Ahora bien, como habrá quien quiera que dicho manual, forme parte de su biblioteca cinegética en un futuro más o menos cercano, dentro de no mucho, quiero publicar la segunda edición del mismo, pues aparte ello, había cosas mejorables en la primera edición. De esta manera, dicha nueva versión, revisada y ampliada, contará, aparte de la corrección de algunos errores, con varias mejoras: nuevo formato en cuanto a tamaño, algunas nuevas fotos -muy buenas por cierto- y tres nuevos capítulos que he creído importante incluir. Será numerada y, en principio, de corta tirada, pues mi única intención es mejorar lo anterior y que llegue a manos de amigos y conocidos. Eso sí, como será de un número muy reducido de ejemplares, a fecha de hoy, no puedo precisar si saldrá a la venta en librerías.

                                              Portada de la segunda edición.

jueves, 3 de mayo de 2018

MI PASTA DE CRÍA PARA CANARIOS


Ahora que estamos en plena cría, aparte de la limpieza y observación del aviario es fundamental el tema alimenticio de las crías, principalmente en los primeros estadios de sus vidas. Es verdad que en el mercado venden pasta de cría/bizcocho de primer nivel, pero también es cierto que no es barata, por lo que debemos de poner nuestro cinco sentidos para abaratar lo que le ponemos día a día como comida de arranque.

En mi caso, mirando por aquí y por allí y aprendiendo de otros criadores, suelo hacer la pasta de cría que pongo a mis canarios de la siguiente forma:

1.- Dos partes de pasta cría Witte Molen de la amarilla (cada parte de sobre 125 grms)..
2.- Una parte de brócoli bien picado o molido conjuntamente con pan semiduro.
3.- Un huevo duro molido con pan semiduro.
4.- Tres cucharas soperas de negrillo.
5.- Tres cucharadas soperas de cuscús echado en agua.


Tres imágenes del bizcocho que hago. La primera muestra el huevo duro antes de ligarlo con el pan rayado. En la segunda se puede ver el cuscús remojado. La última imagen muestra la pasta de cría una vez terminada y bien mezclados todos sus componentes.





Una vez todo mezclado, lo muevo bien con una paleta para quitarle los grumos -como se puede ver en la foto anterior- y se lo pongo en las bandejas destinadas para ello.

La duración de dicha pasta no debe sobrepasar los dos días y medio, pues el huevo se suele estropear. Para evitar dicha circunstancia suelo tenerlo metido en el frigorífico para evitar las calores de estas fechas.

Para finalizar, decir que el año no va muy bien de cría. Hay hembras que abandonan los huevos o se dejan morir los pollos y muchos huevos no llegan a eclosionar, muriendo las crías antes de nacer. Aun así, a fecha de hoy tengo veintiocho noveles separados y doce anillados. Otras parejas andan en tareas de incubación. Por todo ello, si todo marcha como hasta ahora, supongo que me juntaré con 50/60 crías a final de junio, sobre el veinte de dicho mes, fecha en la que doy por finalizada la temporada.


Una nidada de cuatro pollos, cosa no fácil este año.