martes, 11 de septiembre de 2018

LOS PÁJAROS PUNTEROS SEGÚN SUS DUEÑOS


     Que no es fácil dar con un reclamo de bandera es una máxima  incuestionable y huelga decir que todos los aficionados que llevamos unos años en esto de  la caza de la perdiz con reclamo lo sabemos de sobra. De hecho, hay cuquilleros que se van al otro mundo sin saber lo que supone "tener en sus manos” a un verdadero pájaro de jaula, no un "mediacuchara" -pues de esos hay y ha habido muchos-, sino un pájaro de primerísimo nivel.

Ahora bien, también suele ocurrir que muchos aficionados al reclamo encumbran a sus enjaulados hasta tal punto que, con más frecuencia de la cuenta, se habla de cinco o seis fenómenos en muchos de los jauleros particulares. Y tal circunstancia, si nos paramos a pensarla seriamente, no es más que una auténtica barbaridad. En unas palabras: lo expuesto anteriormente supone una sobrevaloración de lo que tenemos y, en algunos casos, una gran mentira, pues tener en un momento determinado, cinco o seis pájaros de elevadísimo nivel, aunque en algún caso mu muy puntual pudiera ocurrir, resulta mucho más que complicado.

Eso sí, pájaros a los que se le tira cacería y con muchas patirrojas abatidas, sí podemos reunir varios, pero reclamos de esos que no fallan, que cantan a cualquier hora y con cualquier tiempo, que se le tira en donde nadie es capaz de hacerlo, que trabajan igual a un macho, que a una hembra que a una collera, de esos, poquísimos. Pues como dice Juan José Cabrero en su fenomenal libro La perdiz con reclamo, este tipo de “material” son como los obispos, uno por provincia. Lo que pasa que para muchos pajariteros en cuanto un reclamo hace cuatro cositas ya es un fenómeno, aseveración que a las primeras de cambio se desvanece como los castillos de naipes. De hecho, como bien sabemos, cuando oímos hablar de pájaros que tienen 60, 80, 100… pájaros muertos, la mayoría de ellos son de repoblación Es decir, de trabajo, excepto excepciones, no muy complicado. Y con ello no quiero tirar por tierra, Dios me libre, a la repoblación, pues bastantes alegrías da en muchos lugares, pues si no fuera por ella no se podría cazar el reclamo de perdiz. Pero una cosa son los ejemplares de suelta y otra el ganado salvaje o auténtico de sierra. Pues no será la primera vez que pájaros de los que sus dueños hablan y no paran, cuando llegan a plazas de “primera categoría” y ganado de verdad, fracasan estrepitosamente.

En unas palabras, la exigencia de las cosas cambia con las personas. Pues lo que es superior para uno, para otro no tiene nivel.

Eso sí, vuelvo a reiterarme en lo dicho: de cinco o seis fenómenos en un determinado jaulero, al menos bajo mi opinión, nada de nada. Es más, ni a lo largo de la vida de un determinado perdigonero se tienen cinco o seis pájaros punteros en toda la dimensión de la palabra.

Para ir finalizando, se me ha venido a la memoria una frase que escuché, hace tiempo a no sé quien: "excepto en contadísimas ocasiones, el pájaro de bandera, deja de serlo, cuando lo prueba otro. Es obvio que se le pueden poner sus peros a la misma, aunque sirve perfectamente para el tema.

       Y para terminar, en la línea de lo que decía San Mateo: "muchos son los llamados, pero pocos los escogidos", yo añadiría: pocos, no; poquísimos. Pájaros de primerísimo nivel casi no existen. Todos tienen sus pequeñas cosillas.


12 comentarios:

  1. El pájaro de bandera no existe.
    Solo existe el cazador de bandera como yo...
    Pd: Y como tú...
    Saludos JL Rosa.

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  2. Bueno hombre, posiblemente tengas razón en lo de que el pájaro de bandera no existe.

    En cuanto a los cazadores de bandera, aunque existen, sé con seguridad que yo no estoy entre ellos. Solo quiero divertirme y aprender de quien lo es.

    Saludos.

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  3. Buenos, yo no he tenido ningún pájaro de bandera, espero tenerlo algún día. He escuchado muchas historias de pájaros de bandera.

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  4. Muy buenas noches.

    Amigo Damián.

    Eres joven y seguro que algún día, cuando menos los esperes, aparecerá. Así suele suceder.

    De todas formas cada día hay menos, pero seguro que algún día otros escucharán las historias de tu pájaro de bandera.

    Saludos.

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  5. B dias.

    En pocas palabra y confirmando el artículo.

    Pájaros que sirven ha habido, hay y habrá muchos. Pajaros de bandera, puntero, fenómeno.... casi no existen o son una aguja en un pajar.

    Saludos.

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  6. Deberíamos aprender más de nuestros antepasados.
    Aún nos queda mucho que aprender.
    Creo en el lenguaje de las aves.
    Saludos

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  7. Sí señor, dos máximas irrefutables.

    Siempre se aprende de los mayores, aunque también se pueda aprender de los jóvenes.

    En cuanto al lenguaje de las aves solo decir, aunque habría mucho, que todos los animales, entre los que entramos, utilizan, aparte de gestos y movimientos, el "lenguaje" como medio de comunicación. Lo único que cambia es que no utilizan la palabra, sino el canto.

    Saludos.

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  8. Se me cae un mito!! Como que el pájaro de bandera no existe!!!.
    La mayoría tenemos un pájaro de bandera, dos o tantos como quepan en nuestra imaginación. El resto cree tenerlo en la jaula, y yo uno de ellos. Alguna ilusión hay que tener...si no como vamos a tirar al monte sabiendo que tenemos una media cuchara que no sirve ni para el puchero.
    Lo único cierto de todo esto es que lo que para uno es un determinado pájaro para otros no y viceversa. Cada uno tenemos nuestras manías y nuestras formas de actuar, por eso no hay dos puestos iguales ni dos reclamos iguales, por tanto pájaros de bandera pocos, buenos pájaros si, pero mi pregunta, cuantos puestos, celos o años tiene que tener un reclamo para ser considerado una bandera? Lo digo porque hoy día compramos un pollo de una granja de renormbre y con suerte ese pájaro en su primer celo nos da una alegría. Le abatimos varias perdices, al año siguiente igual, al tercer celo lo mismo...así que cuando vemos que siempre le matamos ya pensamos que es un “bandera” o prototipo, pero en realidad para mí un posible bandera es el pájaro que sabiendo lo que hay alrededor no siempre se le tira, es el que a pesar de todos sus intentos de meter en plaza al congénere, no se descompone y altera por no conseguir su propósito, que hace lo imposible pero que no lo consigue y a pesar de eso no pierde la compostura. Otro cualquiera se pondrían bregoso, alambrearia y sería tal la irritación que ya pocos puestos más nos alegrará la función.
    Lo mejor es que ya tenemos en puerta otra nueva temporada y que las ilusiones están en todo lo alto, este año para mí será especial por dos motivos, uno que tengo coto para los 42 días... y otro por una enfermedad que me tendrá liado hasta las puertas de la apertura y aún no sé si podré aprovechar algún día, pero tengo por seguro que con mi pájaro bandera estere al pie del cañón!!
    Un abrazo y para to santos empezamos con la tijera.

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  9. Muy buenas Juan Luis.

    Espero que esa enfermedad no sea de importancia y que pronto sea cosa pasada.

    Efectivamente, la ilusión puede con todo y siempre vemos algún bandera por nuestro jaulero, aunque sabemos lo difícil que es.

    Saludos

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  10. José Antonio, tiene un nombre feo, y más cuando eres jóven, pero la vida es así, la última sesión de quimioterapia la tendré sobre el 13/14 de diciembre, de momento voy bien, y gracias a los mochuelos que me entretienen, pues vamos pasando los días lo mejor posible. Soy de mentalidad fuerte y tengo claro que esto es una piedra más en el camino que hay que quitar y que será una historia más que contar.
    Pero lo dicho, la general, monterias y las migratorias para otro año, pero el reclamo....aunque tenga que llevar quien apriete el gatillo por mi, ahí estaré para dar la orden. Ahora!!!
    Un saludo, y buena temporada!!

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  11. Mi amigo Juan Luis.

    Sé lo que sientes porque lo he vivido, pero si hay fuerzas se sale. Ánimos y "palante". Estoy seguro que te acompañaran muchos años.

    Un cordial saludo.

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