lunes, 30 de septiembre de 2019

LLEGA LA HORA DE COMPLETAR NUESTRO JAULERO, PERO SIN LOCURAS (SEGUNDA PARTE).

           Como bien sabemos todos, por estas fechas surgen dudas del "material" a adquirir para completar nuestro jaulero y el precio a pagar por el mismo, pues existen muchas ofertas de "producto" y aunque la economía no está muy boyante para la mayoría, parece que el dinero sobra a la hora de adquirir reclamos de perdiz.

En esta línea y al hilo del post anterior en el que hablaba sobre la adquisición de pollos para completar nuestros respectivos jauleros, hoy tengo que decir que aparte de los noveles de procedencia salvaje heridos en las diferentes modalidades de caza –salto u ojeo- o criados en casa en cautividad y que puedan llegar a nuestras manos, si nos inclinamos por comprarlos en algunas de las granjas que tenemos en Andalucía u otros profesionales que se dedican a la venta de pájaros de jaula para reclamo, debemos, aunque cada uno es libre de pagar lo que le parezca por un neófito que tenga buena pinta, tener claro un principio de coherencia  y paralelismo entre el “producto” y su precio. De esta manera, desembolsar un buen puñado de euros –que a la mayoría seguro que no le sobra, sino todo lo contrario- por un proyecto de reclamo, aunque todos lo hayamos hecho, no es lo más acertado, máxime cuando la única “ganga” que se nos ofrece es una buena pinta y una buena música en la pared o expositor –si hay suerte-, pero nada más.  Pues que yo sepa, pájaros por los que se paga 100, 150, 200 € … , al menos, a mí, y con todos mis respetos, me parece una salvajada, sean de una granja o profesional del que procedan. Y es así porque, por más que se empeñe su criador o vendedor del ramo, por estas fechas no hay muchos más elementos de juicio que ofrecer. Y cuidado, respetando al máximo al vendedor, pues todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida, pero el que lleva metido en esto muchos años sabe más que bien que en el noventa y tanto por ciento de las veces, lo que nos llevamos para casa es un futuro “cantamañanas”, que no muy tarde causará baja en nuestro jaulero, con el consiguiente sofocón.

Eso por una lado, pero además hay que tener siempre en mente que no existen granjas “expedidoras” de buenos reclamos –aunque haya quien lo piense-, pues opino y creo que no estoy equivocado, como he referido en infinidad de ocasiones, a día de hoy, todo el mundo que se dedica al reclamo trata de ser competitivo en la oferta de perdices, tanto en genotipo como en fenotipo. Con lo cual, de cualquier granja de estas que vienen a continuación -listado del Portal de Caza y Pesca de la Junta de Andalucía- , más otras cinegéticas y profesionales que también se dedican al reclamo, puede salir un buen pájaro puntero, no de ésta u de la otra, sino de cualquiera. La cuestión primordial es que pagando una cantidad módica -25/50 €- por un pájaro que tenga buena pinta y luego, trabajándolo con tranquilidad y sapiencia, se tenga la suerte de acertar. No hay mucho más, abonar lo que haga falta por un futuro proyecto sin la más mínima garantía, es volver a tropezar en la misma piedra. Pues, incluso contando con toda la voluntad y formalidad del vendedor, que en la mayoría de las veces es una realidad, todos sabemos que el buen pájaro no se busca, se encuentra. De esta manera, al adquirir un nevel de perdiz, solo debemos demandar una mediana presencia y una buena actitud en la jaula, pues con los del montón, con los que están en los departamentos de los expositores, puede haber sorpresas musicales. si queremos más, hay que ir a la prueba real y, ahí sí que hay que aflojar el bolsillo, pues pensar que un pájaro de esta u aquella granja, excepto los tocados por los dioses, es ponerlo en la jara y salir marchando es soñar despierto.

En resumidas cuentas, en cualquiera de las siguientes granjas y alguna que se quede atrás, con total seguridad nacen todo los años buenos pájaros e infinidad de mochuelos. La gran suerte es que nos toque la lotería. No hay más, solo que no se nos vayan los ojos y los billetes tras lo que no es mucho más que los demás. Eso de granjas de primera y segunda, si nos paramos a pensarlo, no ha lugar, aunque haya quien lo defienda. Pero es más, hay que tener presente que un pájaro puntero no sale todos los días. Por tanto, pensar que con comprar y comprar se va a tener una buena colección de ellos es una auténtica quimera.


Listado de granjas andaluzas certificadas

o    SC Bobadilla GJ-MA-2010-001
o    La Parrita GJ- SE-1999-001
o    San Esteban GJ-AL-2004-003
o    Cinedizza GJ-GR-2011-001
o    Axarquía GJ-MA-2002-001
o    Paraje El Pozo GJ-JA-1994-007
o    N.A.RA. GJ-CO-1197-002
o    La Majá GJ-AL-2006-003
o    Los Pinos GJ-AL-2012-003
o    Perdices Sierra de Baza GJ-GR-2011-004
o    Barranco de Sierra Nevada GJ-AL-2004-002
o    La Pajarera GJ-AL-2003-002º
o    La Malena GJ-CO-2001-001
o    El Cristo GJ-CO-1990-002
o    El Chopo GJ-GR-2004-001
o    San Marcos GJ-AL-2006-001
o    La Janda GJ-CA-2014-001
o    Perdices Pavión GJ-AL-2003-003
o    El Plantel GJ-CO-1986-001
o    La Matanza GJ-SE-1996-001
o    La Metralleta GJ-AL-2004-001
o    Cinegética Cano GJ-JA-1997-002
o    La Palmera GJ-CO-2004-001
o    La Ventilla GJ-MA-2003-002
o    Perdices Ariza GJ-GR-2005-001
o    El Troncoso GJ-CA 1983-140
o    Club Deportivo de Cazadores "Los Larveños" GJ-JA-2002-001
o    Las Medianas GJ-HU-2012-001.
o    Santa Rita GJ-JA-2007-002.
o    El Carbonero GJ-GR-2010-002.
o    El Coto GJ-AL-2003-001
o    Garrido GJ-JA-2007-0001
o    Perdices La Colina GJ-AL-2003-001
o    Cinegética El Romeral GJ-JA-2013-001
o    Los Chirimeros Altos GJ-CO-1997-004
o    El Cuco GJ-AL-2015-001
o    Perdices Sierra de Castril GJ-GR-2018-001

Granjas Homologadas.


SCEA LE PRE DES FAISANS (nº 44291)

SCEA LES COLLINES (nº 850100)

SCEA LES VALLONS / LA FROLIERE (nº 850089)

SCEA LES VALLONS / LA FORET (nº 850035)

ELEVAGE VIBREUIL (nº FR 079AV17103)

SCEA GENÉTHIC (grupo GIBOVENDEE) (nº 85002)

Agrocinegética Perdices Altube, S.

LÉNVOL DE RETZ (nº 85004)

QUIÑON SA (ES 421620500031)


martes, 24 de septiembre de 2019

LLEGA LA HORA DE COMPLETAR NUESTRO JAULERO, PERO SIN LOCURAS.


      Éste es un tema más que tratado y conocido -incluso varias veces en este blog-, pero nunca está nada mal recordarlo, porque los pajariteros solemos tropezar más de la cuenta en la misma piedra.

                            ---------ooo0ooo----------





Cuando el otoño empieza a “tomar tierra”, aunque haya adelantados que no han podido esperar a estas fechas, los aficionados a la caza de la perdiz con reclamo macho comenzamos a darle vueltas a la cabeza y a las ruedas de nuestros automóviles en busca de savia nueva que complete las bajas sufridas desde la temporada anterior, bien porque no tenían suficiente calidad para poder continuar como inquilinos de nuestros jauleros o, bien, porque algún reclamo ha pasado a mejor vida. Circunstancia, en principio, más que normal: se produce una falta y se le busca sustituto. Lo que ocurre es que los meses de octubre/diciembre suponen para buena parte de los cuquilleros un descalabro total. El completar, en muchas de las ocasiones, se transforma en acopio de ejemplares de mil y un lugares diferentes con el objetivo, altamente complicado, de dar con un pájaro de jaula de primer nivel. De esta manera, el adquirir pollos de las granjas más afamadas o de alguna con menos postín, pero de la que nos dicen que últimamente están saliendo buenos reclamos, es el pan nuestro de cada día, Si a esto le unimos la compra de noveles criados en cautividad por particulares, incluso otros de procedencia salvaje, en muchísimos casos las viviendas de los aficionados al reclamo se transforman en casi verdaderas granjas. Consecuentemente, aunque a veces nos dé vergüenza referirlo, por el qué dirán, el juntar decenas de aspirantes a reclamos y otros ya consolidados no es una barbaridad, sino una realidad, pues no es descabellado decir que veinte, treinta o incluso cuarenta pájaros no es una quimera. Y lo peor del caso, y ahí me quiero detener y extender, es que por muchos de ellos se pagan verdaderas burradas, pues en esto del reclamo, como en la caza en general, se le ha perdido el miedo y el respeto al bolsillo.

En esta línea y sin achacarle nada a los dueños de las granjas cinegéticas y otros comerciantes del ramo, porque todo el mundo tiene que ganarse la vida y demasiado hacen por nuestra afición en el momento que vivimos, se pagan escandalosos dineros por, como solemos decir, “melones por calar”. Así, si lo normal deberían ser veinte, treinta e incluso cuarenta euros –unas buenas miles de pesetas- por pollos que simplemente tienen una buena planta y que no sean excesivamente ariscos, no que nos dejen boquiabiertos, se pagan cantidades desorbitadas para lo que nos llevamos a casa. Cien, ciento cincuenta e, incluso, doscientos euros es lo habitual que se abona en cualquiera de las feria cinegéticas que se celebran en nuestra geografía por estas fechas por un pollanco que apunta maneras en la jaula, pero que no deja de ser, casi con total seguridad, uno de los tantos mochuelos que llegan a nuestras manos. Y no es que haya engaño, sino porque por más que quieran los que lidian con ellos, es muy difícil que todo el “material” que se oferta por esos precios haya pasado una verdadera criba. No digo, Dios me libre, que no los haya, pero no en cantidad como podemos comprobar feria tras feria y aun con la mayor seriedad y voluntad de sus criadores que también los hay y lo sé, existen más compromisos que realidades. Por lo tanto, gastarse un buen puñado de euros por un aspirante, que hasta que no llegue a la mata, no nos dirá nada –porque con lo bonito en esto del reclamo no se come- es una auténtica locura. En una palabra, se le ha perdido el miedo al dinero. Y, lo peor del caso, es que en infinidad de ocasiones, aunque cada uno es dueño de sus actos, la economía particular no está muy boyante, sino todo lo contrario. Es más, incluso diría que, a veces, picamos aun sabiendo que lo que adquirimos no es lo que buscamos, pero siempre hay un algo que nos hace aflojar la cartera.

La “veda” del reclamo ya se ha abierto. San Silvestre de Guzmán (Huelva) y Jaén ya han celebrado sus ferias de la caza y seguro que ya habrá algunos ilusionados con lo adquirido y otros, por el contrario, echando demonios por la boca.