viernes, 17 de abril de 2015

UBICACIÓN DEL AGUARDO RESPECTO AL SOL

         Con este artículo, en ningún momento pretendo dar clases magistrales sobre una de las circunstancias importantes que rodean a nuestra afición y que todo el mundo conoce de sobra. Ahora bien, como uno en esto lleva muchos años y ha probado de todas las formas posibles, quiero que lo aquí expuesto le pueda servir de guía a los muchos que empiezan para que, una vez en el campo, no tengan muchos problemas en situar el portátil según sea puesto de sol o de tarde.

        Normalmente, la ubicación del aguardo de camuflaje o portátil se lleva a cabo teniendo muy en cuenta la posición del sol en el momento que vamos a dar el puesto. Por tanto, ni que decir tiene que la tronera, mirilla o boquilla del mismo debe estar en el lado contrario del punto donde se encuentre el astro rey porque, como bien sabemos, si no es así, los cañones de la escopeta recibirán los rayos y brillarán o relucirán. De esta manera, al menor desplazamiento de los mismos o en el momento de apuntar, las patirrojas pueden verlo -sin son autóctonas todavía más- y la entrada al reclamo será más complicada, puesto que, en mayor o menor grado recelarán e, incluso, se alejarán sin dar la cara.

Dos imágenes de cómo debemos colocar el aguardo según posición del sol. El de la izquierda del dibujo corresponde al puesto de mañana o de salida del sol. El de la derecha corresponde a un puesto de tarde. En ambas posiciones los rayos solares nos vienen por la parte trasera del aguardo.


           No obstante, si el terreno lo permite y colocamos el aguardo en posición sur y el pulpitillo al norte del mismo, nos puede servir tanto para el puesto de mañana como para el de tarde. Y es así, porque al salir el sol, sus rayos molestan poco y sobre las diez, hora normal de dar el puesto, lo tendremos casi detrás de nosotros. Por el contrario, si colgamos por la tarde, sobre las quince treinta o dieciséis, hora más o menos habitual de hacerlo, el sol estará prácticamente a nuestra espalda y cuando se vaya poniendo ‘por el horizonte, su luz ya molesta poco.

Posición aguardo/matojo S-N


          Ahora bien, si los colocamos al contrario: aguardo al norte y tanganillo al sur, tanto por la mañana como por la tarde, el sol siempre lo tendremos de frente. Por tanto, mientras se pueda, debemos evitar el colocarlos en estas posiciones.

domingo, 12 de abril de 2015

VAMOS POR LA SEGUNDA TANDA DE TIMBRADOS.

          La primera tanda de canarios timbrados ya está a punto de pasar a sus voladeras, puesto que, las madres, de nuevo echadas en huevos, pronto sacarán la segunda pollada. Así, desde hace unas fechas hasta la separación, los pollos están separados de sus padres  por una rejilla por donde reciben, cada vez menos, la comida que le da el padre mientras la mande incuba la nueva puesta.

       Al final, han sido veintidós pichones los que han salido para adelante entre amarillos, pintos y verdes -algunos de ellos se pueden ver en las imágenes siguientes-, ya que, la pareja isabela se dejó morir los cuatro pollos que sacó.





          Para la semana que viene, empezarán a nacer las nuevas crías después de trece días de incubación por parte de sus madres y, en algunos casos, también de sus padres.

Imágenes de dos hembras en fase de incubación



          Aparte del alpiste y nabina que es la base de la alimentación que les doy a mis canarios, durante la cría y algunas veces por semana durante todo el año, les pongo alimentos ricos en proteínas a base de bizcocho, huevo y cuscús más frutas y verduras: manzana, pepino, brócoli, lechuga, cerrajas...



          Por último, decir que, el bizcocho que les pongo a mis timbrados lleva una parte de pasta de cría Witte Molen amarilla y dos partes de pan rayado ligado con huevo duro y restos de brócoli, un poco de cuscús humedecido y un poco de negrillo.

viernes, 10 de abril de 2015

MIS RECLAMOS PARA LA MUDA 2015

Después de la limpia, como queda dicho en artículo anterior, al final, mi jaulero con vistas a la temporada siguiente estará compuesto, en un principio, por seis reclamos. Todos ellos y siendo exigente con lo tengo en mis jaulas o son reclamos medianamente buenos o, como mínimo, con buena pinta para futuro. De guardar por guardar, nada de nada. En esta línea, todos ellos, aparte de su mayor o menor calidad, porque hay diferencias entres unos y otros, tienen una cualidad en común y que es básica para mí: su nobleza y mansedumbre, puesto que, como ya he dicho en infinidad de veces, si no cumplen tal condición, aun pudiendo ser pájaros que puedan servir, no los quiero.

Pues bien, con sólo seis me he quedado. No son pocos, pero para mí, que suelo colgar las gran mayoría de los días hábiles que contempla las Órdenes de Vedas, tampoco son muchos. Y no lo son porque, para un aficionado que cuelgue fines de semana o, de vez en cuando, posiblemente, sean incluso más de la cuenta, pero para el diario, llega un momento en que algunos se queman de tanto repostero, porque, como bien sabemos, solemos llevar la mayoría de las veces a los mejores del jaulero y, de estos, nunca estamos sobrados. Los demás son pollos que se les debe sacar al campo de vez en cuando y no abusar de ellos, si no queremos quemarlos y tener pájaros para el futuro.

De esta manera, los seis reclamos que me acompañarán, si Dios quiere, la próxima temporada, más los pollos que lleguen, porque habrá que buscar savia nueva, con la ilusión de dar con algo que pueda ser un pájaro de futuro, son los siguientes:

CHIMENEA: cazará siete celos y, esta temporada, con plomeo en una de sus patas, por un rebote, le he abatido veintiuna patirrojas. Reclamo de granja, de la localidad granadina del mismo nombre, con un gran temple y un magistral trabajo, especialmente para las hembras. Como me he cansado de repetir, va camino de ser, si lo es ya, mi mejor reclamo.

ALPUJARREÑO: reclamo criado en cautividad por una pareja de campo que fueron heridos en cacería. Cazará el cuarto celo y, en la actual temporada, aunque ha estado un tanto flojete, al no encelarse, le he tirado ocho perdices. Es muy trabajador y una música como el mejor campero.

DON BENITO: reclamo de segunda, procedente de una granja de la localidad toledana de Los Yébenes, cedido por el propietario de la misma, D. Benito Pardo, veterinario y estudioso de nuestra auténtica perdiz roja salvaje. Sólo le he dado dos puestos: en el primero estuvo muy bien pero no le tiré porque el campo no quiso dar un paso y en el segundo le abatí dos colleras, tras un más que buen trabajo. Llegó a mis manos el diez de febrero de este año.

LITRI: pollo de dos celos cedido por un amigo que ha dejado la afición. Le he cobrado cuatro camperas en los tres puestos que le he dado, pero lo he visto fuerte con el campo, aunque era final de temporada. Ya veremos cómo se comporta la próxima temporada.

RIBERA: pájaro de la campiña próxima a Huelva capital, regalo de un amigo. Este año, como pollo del año, ha estado muy bien, pues le he matado ocho. Es suave en el recibo y no se arruga con los machos salvajes.

CHOPEA: pollo del año de la granja granadina El Chopo, regalo de su dueño Alonso Segura. Lo he colgado poco porque lo vi un poco atrasaíllo, pero el último día de caza para mí, le tiré una pareja, recibiendo y cargando el tiro aceptablemente. Es un pájaro que me gusta por su buena planta, nobleza y música.

Imágenes de mis seis reclamos por orden de aparición: Chimenea, Alpujarreño, Don Benito, Litri, Ribera y Chopea.