lunes, 6 de mayo de 2024

LA PIEDRA EN EL FONDO DE LA JAULA CONTRA EL VICIO DE "TOMAR COPAS"


                        Dos imágenes de la piedra en el suelo de la jaula

La manía de algunos reclamos de tomar copas, hacer el cristo, echarse "patrás", sacar agua u otras formas de llamarla, es uno de los vicios que menos gusta a los pajariteros, pero, además, dicho proceder, si no lo corregimos pronto o separamos de los demás a quien lo lleva a cabo, muy posiblemente, otros componentes del jaulero se contagien y terminen haciendo los mismo.

Como en todos los aspectos del comportamiento de nuestros machos de perdiz, el corregirles vicios o maneras de actuar no es tarea fácil y se necesita tiempo y dedicación, no de hoy para mañana, como siempre queremos. De hecho, no se olvide que unas de las virtudes principales que se le supone al cuquillero es la paciencia.

En esta línea, aun sabiendo que es complicado el eliminar el famoso “copeteo”, el recurso de la piedra en el culo de la jaula e incluso en los cajones de muda, circunstancia que no es cosecha propia, sino que llegó a mis conocimientos por mediación del amigo afincado en Murcia, José Ignacio Pérez Albericio, aminora dicho proceder y, en algunos casos, casi lo erradica totalmente. Y como la comprobación de los resultados es lo que da validez a cualquier evidencia, de esta doy fe, pues lo he podido contrastar con algunos de mis reclamos porque, no tengo que volver a repetir que dicha costumbre, nunca la he aguantado, aun con reclamos de valía, ya que me pone de los nervios.

Por supuesto, la piedra que pongamos, debe ser plana, pero irregular en las dos bases o, al menos, en la que se va apoyar en el suelo de la jaula. Con ello, se consigue que al empezar a “danzar” el pájaro, se balanceé la piedra y este pierda el equilibrio, con lo que nuestro “artista”, termina por no “bailar” mucho y cada día que pase, menos.

El traer al blog este recurso cuquillero, que ya lo traté de pasada en otro artículo anterior, no tiene otro objetivo que, quien no lo conozca, que seguro que los hay, pueda ponerlo en práctica, si le parece bien, y acabar, en lo posible, con tan desagradable costumbre que algunos reclamos cogen -a veces en temporadas- o lo llevan en los genes.

Por supuesto, hay compañeros que utilizan otros procedimientos, como pueden ser la jaula de castigo, sayuela a media jaula, un alambre casi diametral -cuerda- sobre la mitad de la jaula para que no culeé hasta el fondo de la misma y luego se tire “patrás”, el colgarlos con la jaula, durante un tiempo en un tendedero o algo similar, para que no se muevan..., todos válidos, por supuesto. Este, sin darle más vueltas, sería uno más. Ni mejor, ni peor, solo otro más, valga la redundancia.