martes, 18 de mayo de 2010

EL LEGADO DE UNA AFICIÓN


La afición a la caza de la perdiz con reclamo macho, en un alto porcentaje, pasa de padres/abuelos/tíos a hijos/nietos/sobrinos como la mayoría de nuestras tradiciones y costumbres. Además, ello conlleva que, aparte de los sentimientos y el cariño por esta modalidad de caza -ese es el gran legado-, una serie de accesorios, utensilios e incluso armas, pasan de unos a otros. Pero es más, si observamos detenidamente todos los cachivaches de las “herencias”, nos daremos cuenta de la belleza y calidad de los mismos. Entonces, no había mucha maquinaria, pero sí grandes artesanos. Tenían que ser muy buenos e ingeniosos porque las exigencias -los jauleros siempre hemos querido tener lo mejor- eran grandes.

En mi caso, la afición me viene por parte de mi abuelo materno. El abuelo Vicente, aparte de gran jaulero y mejor persona, y no lo digo por lazos de sangre, sino porque lo era, fue esculpiendo poco a poco en cada uno de los corazones de sus nietos, entre los que me encontraba, el amor y la pasión por la caza en general y muy especialmente por el de la “jaula”.

Pues..., aparte de ese gran legado o herencia, hecho realidad en mí por la pasión que siento por la “cuelga”, puedo presumir, y estoy orgulloso de ello, de conservar en un envidiable estado, cinco de sus pertenencias que, a buen seguro, le harían disfrutar más de un día y más de dos en su ya, de por sí, dilatada vida como jaulero – murió hace treinta y dos años con noventa y cuatro y colgó, con ayuda, casi hasta los ochenta y cinco-.

Todos estos accesorios o utensilios, tienen bastantes años. El que menos, debe tener alrededor de 50 años. Su estado, como se puede apreciar, es bastante bueno. Han llegado así a estas fechas, porque el trato y el cuido que se le ha dado, ha sido, lógicamente, formidable.

El primero, es una funda para escopeta desmontada en dos piezas. Está hecha en piel de ciervo y tiene algunos remiendos, prueba irrefutable de sus años. Puede ser de todos ellos la que tiene más años -sobre 65/70-.


El segundo es una funda o sayuela. Esta confeccionada con pana lisa de varios colores y siempre la lleva mi mejor reclamo.


El tercero son unos ganchos para llevar la jaula a la espalda. Por supuesto, la cuerda, es relativamente reciente 10/15 años.



El cuarto es una jaula hecha con aros de madera. Antiguamente, tenía un comedero dentro que se lo quité, porque estaba muy deteriorado. Tiene varios arreglos y muchos pintados, pero está de "muy buen ver".


El quinto y último que poseo, además de otros muchos detallillos, es este calabozo, corvillo o cimbarra. Esta herramienta, era muy utilizada antiguamente para cortar ramas y  arbustos para la construcción  del puesto. Hoy día, se usa menos con la aparición de otros adelantos, aunque personalmente, la sigo utilizando. El mango, por supuesto, también es reciente.


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