sábado, 17 de diciembre de 2016

TIEMPO DE NOVELES, TIEMPO DE ILUSIÓN

Cuatro pollos de distinta procedencia que han llegado este otoño a mi jaulero.






       El otoño, al menos para nuestra afición, es época de renovar ilusiones. Está claro que la búsqueda de nuevos “mirlos blancos” engolosina al más pintado. Que nadie diga, porque mentiría, excepto casos excepcionales, que cuando nos llevamos un nuevo pollo para casa no soñamos con haber adquirido lo que siempre hemos soñado. Esta máxima ha ocurrido siempre y seguirá ocurriendo.

         Pues bien, el que escribe estas líneas no va a ser menos y, máxime, con la “artillería” que tengo en estos momentos, para ser exacto, catorce pollos del año. Una auténtica barbaridad, pero se han juntado muchas circunstancias. Y la principal es que de este buen bando, la mitad han sido regalos. Obviamente, aparte de estos pollos, tengo diez más. Cuatro del año pasado y otros más viejos o de primer nivel. Aunque para no desviarnos del tema central, tiempo habrá de hablar del porqué de esta desproporcionada cantidad.

         En cuanto a los catorce pollos, de muy diversos lugares de nuestra geografía andaluza y otras comunidades cercanas, tengo que decir que algunos de ellos tienen una pinta envidiable, como es el caso de los de las cuatro imágenes anteriores y alguno más: nobles, bonitos y con una música muy aceptable. Eso sí, esto no sirve para nada, pero como decía antes, la ilusión no me la va a quitar nadie al igual que os pasará a los que leéis estas líneas si también habéis adquirido algún novel.

       Luego vendrá la jara y dictará sentencia, pero mientras tanto, el tiempo se va pasando más rápido y con mejores expectativas que si pintaran bastos.

         Momentos habrá de que vengan los desengaños y la cruda realidad. Como dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. De hecho, pájaros punteros rompen muy pocos, pues según D. Fermín Vaquero -gran aficionado e insigne escritor-, si no me equivoco de autor, de cada cien noveles, uno llega a medio servir y de cada mil, uno llega ser un pájaro estrella. En unas palabras, para dar con un pajarruco simplemente "mediacuchara", de los que dan el medio avío, hay que echar para atrás un montón de pollos.

3 comentarios:

  1. Hay un dicho que dice:
    "Ya tienes pan y con qué comertelo".
    Por lo tanto desearte suerte, paciencia y a templar nervios.

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  2. Lo tengo y creo que sé como disponer de él.

    Suerte sí hay que tenerla, a veces, la paciencia y templanza no es fácil, pero necesarias.

    Lo intentaremos.

    Saludos.

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  3. La verdad que quién pierde la ilusión, pierde la afición, da igual que tipo de afición sea.

    Espero que tengas suerte con los pollos, y puedas formar un equipo de primera línea y un equipo de ciertas garantías futuras.
    Me gusta la primera foto y la última, ya me dirás que tal salen.

    Aprovecho para felicitarle las fiestas venideras, que pase unas felices fiestas en compañia de su familia y los suyos. Y a todos los que lean este comentario mío también.
    Feliz navidad y próspero 2017.


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