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| Las tres últimas nidadas de este año. |
Pues sí,
estamos terminando la temporada de cría del canario timbrado español. Ya hace mucho
calor y pronto me trasladaré a Punta Umbría para parar estos meses que se
avecinan. Por tanto, no es cuestión de seguir con la cría, puesto que, al ser
una actividad que necesita cuidados máximos y a diario, no podrá ser estando en
otro punto distinto. De esta manera, ya solo me quedan dos parejas con pollos.
El resto ya está apartado en las voladeras.
En general,
por lo que a mí respecta, no ha sido una mala temporada de cría. Empecé pronto,
porque el tiempo estaba bueno por febrero y al final he sacado cincuenta pichones
con seis parejas, cosa que no está nada mal, debido a la cantidad de
contratiempos que siempre acompañan a esta afición: muerte de polluelos,
abandonos de nido, progenitores que no dan de comer a sus crías, huevos
atravesados…
Eso sí, siempre hay progenitores y progenitores, como es el caso de la hembra blanca que se puede ver a continuación. Es una madre en toda la dimensión de la palabra. Con tres años ya, ha sacado hacia adelante tres nidadas y trece pollos fuertes y preciosos. Además, después de sacar dos posturas de cinco pichones, la he vuelto a emparejar con un macho amarillo, para sacar blancos. De esta manera, en la última puesta, de cuatro huevos, me ha sacado dos blancos y dos amarillos.
Ahora a
esperar que muden bien y tener suerte de dar con algunos machos que tengan
buena música y que así lo demuestren en los concursos en los que participaré,
Dios mediante, allá por finales de año.
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