Ahora que el verano ha tocado a su fin y nos hemos
encontrado con la catalogación de la caza de la perdiz con reclamo, por parte
de la Junta de Andalucía, de Bien de Interés Cultural (BIC), como todos
los años, retomamos el blog y, en esta primera entrada, por las fechas que
estamos, lo normal es que los pajariteros andemos con la tarea de limpieza y
adecentamiento de casilleros y jaulas, pues la muda toca a su fin y, muy pronto
pasaremos a nuestros reclamos a las jaulas, al menos yo, que lo hago sobre el
15 de octubre, para luego recortar al personal un mes más tarde.
El arreglo de puertas, fijación de piedras, desinfección
de casilleros y de jaulas y pintado de las que lo necesiten, arreglos de culos
o asientos, colocación de algunas chichoneras…. son tareas que llevamos a cabo anualmente.
Ahora toca esperar hasta el momento del paso a jaula y a la conclusión de la muda para el tradicional recorte, fechas marcadas en el
calendario de cada aficionado y que suelen significar el pistoletazo de salida
a la nueva temporada que se avecina. Luego, vendrá el soleo y la aportacion de "potingues y meringotes" para que nuestros
reclamos se vayan encelando y lleguen en la mejor forma a la hora de la
verdad, allá por el mes de enero. Pero cuidado, aunque lo conozcamos de sobra, no nos pasemos en nada de lo anterior, si lo hacemos, nos podremos arrepentir, pues una muda extemporánea jode al más pintado.
Y ni que decir tiene que empieza la época de la llegada
de nuevos inquilinos a nuestro jaulero, lo que aumenta la ilusión, ya de por sí
grande, de los que amamos esta afición. Pues el día que falte esta ilusión se
viene abajo todo el “tinglao”.
Saludos y mis mejores deseos de que el otoño que acaba de empezar, nos traiga, aparte de salud, algún pollanco con buena pinta y aguas prontas y generosas para que haya un buen año de reclamo.
Buenas noches José Antonio, soy Juanra, nos conocimos por teléfono este verano. Estoy totalmente de acuerdo con lo que cuentas. para mí estas fechas tienen la magia de preparar archiperres y jaulas. Esa limpieza, desinfección y arreglo de todo el material es lo que marca el inicio de la ilusión cada temporada. Al final, son esos pequeños detalles los que hacen que la afición se viva con más ganas y que todo el “tinglao” tenga sentido. Ojalá venga un buen otoño con aguas y con algún pollito que nos de alguna alegría que otra. Un abrazo
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