Cuando la enfermedad vírica empieza a dar la cara por estos parajes, allá por el año 1990, ninguno nos imaginábamos los estragos que iba a causar. Tan es así que, a los dos años, muchas fincas en donde hasta ese momento se abatían varios miles de conejos, quedaron prácticamente en cuadro. Pues bien, desde aquellos entonces, hace la friolera de más de veinte primaveras y, si además, la mixomatosis sigue también causando muchas bajas año tras año, las poblaciones de conejos, no es que se hayan recuperado, sino que, en muchas zonas de nuestra provincia, se encuentran al borde de la extinción.
Parece ser que, por otras regiones españolas y andaluzas, nuestros conocidos conejetes se han recuperado muy mucho, pero no es nuestro caso en la zona más occidental andaluza. Así, en mi coto, a ocho o diez km de la frontera portuguesa, llevamos dos años con unos números reducidísimos, prácticamente sin cazarlos. Es más, este año no es que haya mejorado la cosa, sino que, tristemente, parece ser que ha empeorado.
Sin ir más lejos, ayer tarde, estuve dando una vuelta por la finca para rellenar los veinte comederos fijos que tenemos en la misma, y tengo que decir que, en las fechas que estamos, mediados de mayo, cuando los conejos deberían estar tropezándose unos con otros, lo que vi fue uno tal cual y pare usted de contar. Es decir, casi para echarse a temblar.
Algunas imágenes de la Dehesa de Enmedio, donde antes, se le mataban varios miles de conejos.
Algunas imágenes de la Dehesa de Enmedio, donde antes, se le mataban varios miles de conejos.
No sé lo que tardarán en recuperarse nuestros queridos lepóridos y volver a alegrar a cazadores que están deseosos de ir al campo a disfrutar, pero, lo cierto es que, aunque a poco más de ciento cincuenta km de nuestra capital, hay bastantes de ellos en los campos, incluso causando daños en las cosechas lugareñas, aquí, la cosa está más que mala. Y lo peor..., sin visos de mejoría. Por lo menos, a corto plazo.
Estimado Josean, cada día que pasa, el tema del conejo es más problemático y peliagudo, esto no es como cuando los fenicios llegaron a la Península Ibérica y la llamaron "Sapa-in"="Spain"="Tierra de conejos", el panorama ha cambiado bastante desde entonces y creo que a estas alturas los cazadores estamos predestinados para que de una forma u otra siempre nos pille el toro...(como no espabilemos)...
ResponderEliminarSi hay conejos malo y si no hay también ¿donde está el equilibrio?, cada día somos más delicados tanto los agricultores como los cazadores.(no nos aguantamos ni una y siempre con el hacha alzada en pie de guerra).
Creo que es cuestión de suerte pues aunque no lo creas he visto disolverse un coto a causa de la abundancia de conejos cuando este coto lo gestionaba mi padre junto con otros amigos,(por ese motivo y algún otro que no viene a cuento es por lo que al día de hoy aborrezco la caza del conejo, y de linces no te hablo) también he visto algún acotado quedarse sin los socios suficientes o necesarios como para pagar unos gastos mínimos los cuales abandonaban el acotado por falta de conejos.
Hubo cantidad de conejos antiguamente y no había discordia...hoy en día se ha convertido en algo problemático...nunca creerían los fenicios que al día de hoy existen granjas de conejo de monte.
Tal y conforme está el tema tenemos tres opciones:
A.-Que las lineas del "AVE" pasen por nuestro coto"
B.-Que tengamos linces,u otros...en el acotado
C.-Que un gestor cinegético nos hinque el diente y nos saque los euros.
Por lo tanto cada día comprendo más a los Sr. que cazan en cotos intensivos, me refiero a la calidad-precio.
Un saludo.
PD.¿Puedes poner unas fotos del coto?.gracias.
Amigo Juan Jesús.
ResponderEliminarEn las que tengo, que las he puesto en el artículo, comprobarás que el terreno es idóneo para la buena cría, pero en estos momentos no es así.
Pero además, con la falta de conejos, la depredación apunta para la perdiz. Así, águilas, meloncillos, zorros, gatos, jabalíes... al no tener su presa cotidiana buscan en ella y la liebre la fuente de sustento.
Un saludo.