Las perdices, al igual que todos los demás animales, tienen su morfología adaptada al medio donde viven. Así, aparte de otras características, es el color de muchas partes de su cuerpo el que marca la diferencia entre ejemplares según su procedencia, De esta forma, viendo el rojo de los ojos, pico y patas y escamas de estas últimas, podremos saber rápidamente de qué tipo de perdiz de la que estamos hablando. Si es salvaje, criadas en cautividad pero en semilibertad, criadas con una pareja heridos ambos ejemplares en cacerías, granjas más o menos adecuadas...
Por ello, y ahora que es tiempo de que lleguen a nuestras manos nuevos reclamos y de recorte -aunque yo no hago esto último hasta el quince de noviembre-, se pueden hacer fotografías sin necesidad de cogerlos expresamente para tal misión, con el peligro que ello supone. Así, en las cuatro imágenes anteriores se pueden ver las patas de cuatro patirrojas de distinta procedencia y con características morfológicas diferentes en cuanto a coloración y forma de las escamas.
ResponderEliminarAmigo J. Antonio.
yo sin duda, me quedaria con la foto del segundo,ese color de patas y los espolones puntiagudos, me dan muy buenas vibraciones.