jueves, 5 de marzo de 2015

AHORA SÍ. CREO QUE CHIMENEA ES UN BUEN RECLAMO.

                                                    Chimenea y su elegancia en el farolillo.
      Hace algunos años, justamente el 30-01-2011, escribía: "CHIMENEA, UN PROYECTO QUE EMPIEZA A CONSOLIDARSE". Pues bien, cuatro años después, no tengo más remedio que decir que, lo que entonces era un proyecto de reclamo, hoy es una realidad totalmente consolidada. Y lo es porque, Chimenea, posiblemente el mejor pájaro de todos los que han pasado por mis manos, ha completado una excepcional temporada, máxime teniendo en cuenta que estuvo una semana sin salir al campo por una herida en una pata que le produje, por un rebote, al disparle una hembra y otra por males familiares. Aun así, al final de los cuarenta y dos días que marca nuestra Orden de Vedas, le he tirado y abatido veintiuna patirrojas entre autóctonas, de las de verdad, y de repoblación, que no está nada mal con los tiempos que corren. Pero mucho más importante que dichos números es saber que no ha fallado en ningún puesto, bien haya sido con viento, lluvia, frío o en encinar, eucaliptar, campiña, sierra... En una palabra, ha pasado por todas las diferentes alternativas por las que a un reclamo se le pueden presentar y siempre ha dado el do de pecho. Tan es así, que pocas perdices se le han resistido esta temporada, solo la última, una hembra que, tras dejarle "seco" el macho, que es lo que suelo hacer para presenciar y recrearme en la facilidad que tiene para atraer a las féminas, se le atrancó de tal manera, que estuvo unos segundos un poco desquiciado ante la tozudez de la "señora" en entrar al trapo. La ya viuda, cantaba incesantemente y se dejaba ver, pero de atravesar el limpio que la separaba del matojo, nada de nada. Al final, superado su mal trance, volvió a la suavidad y al titeo y, doña pájara, no tuvo más remedio que acercarse hasta donde debe ser. Lo sorprendente del lance fue que la susodicha era un ejemplar de repoblación, cuando muchas veces pensamos que este personal entra en plaza fácilmente.

Pues bien, si hace cuatro años dije que no sabía, al ser de granja, cuánto duraría ofreciendo el máximo nivel, hoy vuelvo a repetir lo mismo. Pero la realidad, totalmente incuestionable y demostrada, es que los cinco maravillosos años que me dado no se los quita nadie. No sé si setenta y tres patirrojas rodadas a sus pies, que son las que lleva en las cinco temporadas, son muchas o pocas para lo que se supone un reclamo puntero o de bandera, pero su excepcional música con un poderoso reclamo incluido, su tranquilidad, los recursos que utiliza y su elegancia y belleza que demuestra en el repostero están fuera de toda duda. Y lo curioso del caso es que, en casa o cuando voy a cualquier finca a echar unos días de cuelga, mientras los demás reclamos se desgañitan con sus machacones cánticos, él sólo emite, de vez en cuando, un imperceptible cuchicheo y pica repetidamente el aro de madera de su jaula, justamente como suele hacer cuando barrunta a las patirrojas y éstas están a punto de entrar en plaza.

Para finalizar, siempre he dicho que soy de los que pienso que nunca ha pasado por mis manos un fenómeno o de bandera, y no sé, dada mi alta exigencia, si él lo será, pero lo que si tengo claro es que, como Chimenea, pocos aterrizarán en mi jaulero, bien de granja como es él o de campo, aunque de estos últimos cada vez llegan menos a mí poder por las razones que ya he expuesto muchas veces. Comenzó su formidable andadura con un gran puesto hace cinco años, en una mañana de viento y agua y, hace unos días, ha terminado esta temporada con otro del mismo estilo, aunque muy diferente en lo meteorológico.

Algunos momentos de esta temporada. La primera imagen nos muestra la herida que sufrió en una pata al dispararle a una hembra y rebotarle un plomo o trozo de laja.  En la  segunda, tercera, cuarta  y quinta se puede apreciar la clásica y esbelta postura de Chimenea  en el pulpitillo. En la sexta se le ve con tres perdices a sus pies,. En la séptima se le puede ver con la última pareja abatida en Ciudad Real.








2 comentarios:

  1. Amigo José Antonio, me alegra mucho el reconocimiento que haces a tu CHIMENEAS, creo que su nombre le vendrá por su origen, yo tuve uno de allí el cual se llamaba ASPIRINA, pocos han pasado y pasaran pos mi jaulero como él, murió con once celos, entre mis compañeros de cacería era muy conocido, lo dejaba suelto en el campo se daba su baño de tierra y le ponía su jaula y entraba en ella, era un pájaro especial.Saludos

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  2. Pues sí, de Chimeneas (Granada)

    El amigo y compañero de profesión Pepe Ariza, me lo envió con su hijo en un lote que iba para una suelta en la localidad onubense de Paymogo.

    Poco más decirte, ya lo felicité por lo que me había enviado. Un gran reclamo.

    Saludos.

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