martes, 1 de marzo de 2016

ULTIMA QUINCENA EN ZONA BAJA Y CIUDAD REAL


Como he tenido el ordenador estropeado durante unos días, no he podido hacer el resumen semanal, pero una vez solucionado el problema y ya en casa, expongo en pocas líneas lo ocurrido en esta última quincena en la zona andaluza donde cazo y en Ciudad Real, como tradicionalmente hago temporada tras temporada.

En estos quince días, un poco marcados por la mala climatología, principalmente en lo relativo al viento, no he salido mucho al  campo, cuatro días en nuestra zona y cuatro puestos en la localidad manchega de Castellar se Santiago. Además, la gran mayoría de las veces he sacado a los pollos para ver su comportamiento al final de temporada. Y en esta línea, como en la mayoría de las veces, ha habido luces y sombras. La luz la ha puesto Ariza, pollo de la localidad de Chimeneas con una pinta envidiable. Tan es así que le hecho un puesto de una pareja, otro de dos colleras y un tercero de un macho y dos hembras, lo que demuestra que tiene madera para llegar a ser reclamo al menos mediano y Ribera, un segunda que va a más con buenos puestos y buen recibo.

                                               Ribera en un puesto de sol en El Mortiño

En la parte negativa, Montija, otro pollo que me había dado dos puestos preciosos con anterioridad y me tenía ilusionado, en la tercera salida, tras un comienzo igual de bueno que en ocasiones anteriores en un puesto de sol, echó cuerpo a tierra cuando le entró un macho con arrestos. Quizás el vuelo del par y la rápida entrada en plaza del montesino lo sorprendieran, pero la verdad es que se aplastó y así permaneció hasta que, cansado de dar vueltas, el campero se marchó de la plaza. En ese momento, Montija se levantó y empezó a dar de pie, lo que hizo que el del campo volviera a la carga y esta segunda vez, el del repostero lo recibió en toda regla. Pero la fortuna me guardo una mala pasada, puesto que, tras dispararle, un plomo de cabeza hizo que quien había estado inerte unos segundos, comenzara con un rosario de botes que originó una nueva callada de la jaula y así continuó hasta que la hembra canturreó en las inmediciaciones del reclamo. En ese momento, la jaula volvió a recibir, incluso con titeo incluido, pero aunque la viuda entró en plaza, no me pareció ideal su sitio y no disparé, Se marchó rajeando y se acabó el lance. Como se suele decir, el tiempo será el  juez de los hechos ocurridos.

                                  Montija de mayor minutos antes de aplastarse
El resto, una auténtica odisea: viento, frío y agua/nieve en Castellar. Tres días y medio con pocas salidas y solo Ariza, con un puesto de tres, como ha quedado dicho y Ribera con una hembra pusieron punto final a la temporada, aunque existe la posibilidad de que el sábado próximo, pruebe en Cortelazor, en la Sierra de Huelva.

Ariza, momentos antes de abatirle un macho y dos hembras y mi coche tras llegar al punto de partida una vez finalizado el puesto.


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