Como año tras año, llegan estas entrañables fiestas y, por consiguiente, quiero aprovechar este momento para felicitar a todos los lectores de este blog, a los aficionados a la caza de la perdiz con reclamo en general y a sus respectiva familias. Por lo tanto, vaya por delante mi deseo de todo corazón.
lunes, 23 de diciembre de 2019
lunes, 9 de diciembre de 2019
UN OTOÑO DE ENORME SEQUÍA.
Antes
que nada, puntualizar que lo que voy a expresar en este artículo se centra en
la zona de Andalucía occidental y más concretamente en el Andévalo onubense y
otras zonas de la provincia, ya que en otras regiones andaluzas la situación es
totalmente distinta.
Pues
bien, yendo al grano, tengo que decir qué en muchas comarcas de Huelva, desde
mediados de abril pasado, la sequía es de las de categoría. Es decir, en estos ocho o
nueve meses no han caído, exceptuando los parajes serranos, mucho más de 30/50
l/m2. De hecho, en algunas localidades como puedes ser Puebla de Guzmán, en lo
que va de otoño, se han recogido sobre 25 l. Lo que significa una auténtica
ruina para la agricultura, ganadería, principalmente y, por supuesto, para la
caza. Estas desconsoladoras cifras, hace años, correspondían a la zona sureste
de nuestra Comunidad, pero ahora, en donde no llueve es aquí y sí bastante en la
provincia de Almería, situación impensable tiempos atrás en dicho rincón andaluz.
Pero no solo la citada región, sino que todo el centro-este ha recibido
generosas lluvias, incluso en algunos puntos, más de la cuenta.
En
esta línea huelga decir que por estos lares todo está reseco casi como en
verano: la hierba prácticamente no ha salido y la que hay en los lugares que han retenido un poco de humedad se secará más pronto
que tarde sino vuelve a llover en las próximas fechas. Con este panorama el ganado lo está pasando muy mal en muchas fincas onubenses.
Imagen de un buen pantano de finca tomada a finales de este noviembre |
Y lo peor del caso es que, metidos en diciembre como estamos, las predicciones meteorológicas no son muy halagüeñas para este, ya de por sí, no muy lluvioso mes.
Pensar
en regajos y arroyos corriendo y pantanos con agua es una auténtica quimera.
Las siembras despuntaron con unos litrillos que cayeron, pero se están secando
y tal circunstancia para quien ha invertido mucho dinero es un verdadero
estropicio.
Obviamente,
las especies cinegéticas también lo están pasando mal, pues un mal otoño será un
mal año en general. De hecho, nuestra perdiz roja no llegará a la apertura del
periodo hábil de caza con el reclamo en su mejor forma y tras los primeros
envites, como pasó la temporada anterior, se pondrán fatales.
Esperemos
que la pertinaz sequía acabe de una vez y que todo vuelva a su sed, pues si lo
meteorológico actual continua, mal, muy mal lo tendrán los ganaderos y los
agricultores, sin olvidar a los que nos gusta la caza de la perdiz con reclamo
y, como no, nuestra propia salud.
viernes, 29 de noviembre de 2019
DISTINTAS ACEPCIONES DE ALGUNAS EXPRESIONES O PALABRAS DE NUESTRA JERGA CUQUILLERA.
Este artículo, extraído de mi libro Con la jaula a cuestas, segunda edición, lo traigo al blog para compartir con quien le pueda interesar
Pepe, Pepito, Pepillo, Pepín, Joselito, Josecito, Joselín, Joselillo…; Paco, Paquito, Paquillo, Fran, Quico, Isco, Frasco, Chesco, Curro, Currillo… son diferentes apelativos que utilizamos para nombrar a las personas que tienen por nombre José o Francisco, respectivamente. Ni que decir tiene que en otros muchos aspectos de la vida sucede lo mismo y, por supuesto, nuestra afición, la caza de la perdiz con reclamo, no iba a ser menos. Debido a ello, infinidad de acepciones se utilizan en las diferentes zonas de nuestra geografía para nombrar a muchos de los útiles, personas, lugares, situaciones… que intervienen de una forma u otra en la ancestral caza del “cuco”. Tan es así que, a veces, al escuchar o leer cuestiones puntuales sobre nuestra afición, surgen palabras cuyo significado desconocemos y tenemos que esforzarnos y darle rienda suelta a nuestra imaginación para saber de qué se está hablando o escribiendo. Por citar un ejemplo aclaratorio sobre este capítulo, si en el Andévalo de Huelva a la sayuela se le llama funda, en la Sierra Norte de Sevilla se le conoce como mantilla y en muchas zonas de Granada, como cobija.
Por
tal motivo, este apartado tiene como objetivo el dar a conocer algunas de esas
diferentes formas de nombrar a muchas de los vocablos que forman parte de
nuestro día a día perdigonero. Eso sí, como se comprobará, algunas expresiones
o cuestiones que presentan pocas acepciones o sinónimos; de otras tantas, por
el contrario, podemos encontrar bastantes. En esta línea, voy a exponer a
continuación diversos ejemplos incluidos en la amplísima y tradicional jerga
pajaritera.
Reclamo
de perdiz: macho o pájaro de jaula,
pájaro perdiz, perdigón, perdigacho, pájaro, “jaula”, cuco…
Reclamo
bueno: pájaro sobresaliente, pájaro
de bandera, primer “espada”, pájaro puntero, el figura, el fenómeno, el
campeón, el bueno, el mejor…
Reclamo
malo: mochuelo, burraco, petardo,
zarrio, “cantamañanas”, balconero, “quemasangre”, maula…
Perdices
de campo: patirrojas, “campo”, camperas,
montaraces, salvajes, autóctonas, montesinas…
Macho
de campo: macho salvaje, garbón,
gallo, machaco…
Hembra: hembrilla, pájara, pajarilla, “señora”, “dama”…
Espolón;
garrón, espuela, juanete, garbanzo, habichuela, haba…
Puesto para la caza del reclamo: tollo,
aguardo, chozo, choza, chamizo, escondite, boezuelo, apostadero, majano,
caseta, caracol, covacha, gavillera, caseta, cueva, esperil …
Plaza: plazuela, placeta, plazoleta, tiradero, rasa, ruedo,
rueda …
Tanto
o lugar para colocar el reclamo en el campo: mata, tantillo, tango, matojo, farolillo, peana, mampostero, menganillo, mono, mampuesto,
tanganillo, arbolillo, arbolete, arbolejo, hacho, moña, maceta, mata, púlpito,
pulpitillo, pulpillo, pinete, postela, canastillo, repostero, postero, reportero,
repuesto, atril, trono, mojón, mojoncillo, majanillo, candelero, castillejo,
castillete, torrecilla, palo, poyo, pincho (si está fabricado con material metálico)…
Asiento para sentarse
en el aguardo: silla, silleta, banquillo,
catrecillo, banqueta, poyete…
Lugar
para dar el puesto con el reclamo: colgadero,
cazadero, cucaero, postura…
Echarse para
detrás en la jaula el reclamo: hacer el
Cristo, tomar copas, sacar agua, hacer el arco, hacer el asa de cántaro, volteo...
Cantar de reclamo:
canto de mayor, canto por alto, canto de cañón, reclamar, echar
unas jácaras, echar unas coplas…
Cuchichío:
cuchicheo, dar de pie, coleteo, curicheo, meloseo, guricheo, cafeteo,
castañeteo…
Titeo:
cañamoneo, llamada a comedero, llamada a trigo, hacer la carretilla…
Dar piñones:
piñonear, dar besos, dar o tirar pitas o pitos…
Maullar:
maulear, mayar, suspirar, dar quejidos…
Cargar el tiro:
quedarse al humo, salir al humo, no cortar el canto, no cortar al tiro, hacer el entierro,
hacer el funeral, cantar el responso, entonar el cántico funerario…
Matar una perdiz:
abatirla, dejarla seca, dejarla hecha un taco, dejarla sin mover una pluma,
mandarla a soñar…
Muda:
pelecha, pelecho, desplume, “espelecho”, cambio de plumas...
Conjunto de
utensilios cuquilleros: trebejos, chismes, cacharros,
bártulos, enseres, trastos, trastes,
cachivaches, chirimbolos, avíos…
Terrero:
cajón de muda, arenero, polvero, pelechero, desplumadero, cajonera….
Casillero:
repisa, tablero, posadero, jaulero, portajaula…
Sayuela:
sayota, funda, mantilla, capucha o capucho, capuchón, capillo o capilla,
capotillo, ropillo o ropilla, enagüilla, camisilla, camiseta, cobija,
cobijilla, capirote, saya, trapo, capeta, talega…
Asiento para la
jaula al salir al campo: esterilla, esterillo, peal,
pealillo, zalea, zaleílla, zalejuela, suelo, suelillo, suelecillo, solecillo,
sentón, espartuela, soletilla, capacho o capacha, capachillo o capachilla,
baleo, baleíllo, solera, plantillina, alfombrilla, pellejuelo...
Tronera:
mirilla, boquilla, boquete, pitera, visera, piquera, cañonera, disparadero, ventanuco,
portillo, lucana, lumbrera, respiradero, lucerna, aspillera, luneto, gatera…
Cazador
de reclamo: cazador de pájaro de
jaula, cazador de perdigón, aguardista, cazador de “cuco”, cuquillero,
chuchero, chuchillero, cuclillero, cuquero, perdigonero, pajaritero, jaulero,
colgador, puestero, tollero, perdigotero, reclamista, jibao…
Debo decir que, con este pequeño glosario, no he querido, Dios me
libre, dar una clase magistral de cómo se nombran en muchos rincones andaluces
y del resto de España algunas de las muchas cosas que, de alguna forma,
intervienen en la caza de la perdiz con reclamo. En realidad, aparte de los
vocablos y expresiones que conocía, otros muchos que aparecen aquí han llegado
a mí por vía de los muchos compañeros y amigos que tengo en diferentes rincones
de nuestra piel de toro o por consultas en algunos
tratados venatorios. Ahora bien, con el presente apartado, sí he pretendido, en
primer lugar, ahondar, escudriñar y curiosear en nuestro rico vocabulario
cuquillero y, posteriormente, darlo a conocer.
Como se ha podido comprobar, faltan muchas palabras, situaciones,
detalles…, pero es obvio que, si me extendiera más, tendría que escribir un
tratado completo sobre el diccionario pajaritero. Tan es así que, como se habrá
constatado, y por citar algunos ejemplos, no aparecen las conocidas bulanas o
recibir de pluma, el botarse, el rifarse, las embuchadas, el regaño, el salir de
estampida, el venirse abajo, el aplastarse o cantar la gallina, los reclamos
“mediascucharas”, los reclamos algarines, las toradas de machos y cientos y
cientos de vocablos y pormenores que se podrían incluir, pero como he dicho se
haría todo muy largo y, de paso, un poco soporífero. Pese a todo, se puede
decir que la terminología aquí plasmada es de lo más usual y, normalmente, la
que utilizamos en nuestra jerga en el día a día la mayoría de nosotros.
lunes, 18 de noviembre de 2019
EL RECLAMO PUNTERO O SOBRESALIENTE
Chimeneas, un reclamo puntero de granja |
Ante todo, quiero
puntualizar que el contenido de este artículo ni es nuevo en el blog, ni con él
quiero descubrir nada original, pues todo lo expresado en él está más que hablado
y escrito, pero no viene mal volverlo a exponer pues es importante tener las
ideas claras sobre qué es un pájaro de primer nivel.
--------------ooo O ooo------------
--------------ooo O ooo------------
A modo de introducción, tengo que decir que todo el que esté metido
en el mundo cuquillero, en principio, tiene más o menos claro lo que es un
pájaro de bandera o de primer nivel. Ahora bien, no es fácil concretar -aunque
debería no ser muy complicado- las características que debe reunir un ejemplar
de estas características para que sea catalogado como un reclamo puntero, puesto
que, como bien sabemos, las opiniones que pueda haber sobre ellas son muy
subjetivas, debido a que cada aficionado ve el tema de forma diferente y, la
gran mayoría de las veces, se deja llevar por emociones personales. Tan es así
que, con cierta frecuencia, reclamos de muy mediano nivel -no digo ya pájaros
medianos como solemos tener normalmente-, en boca de sus dueños, suenan a fenomenales
tenores y grandes espadas, cuando la cruda realidad nos dice que no son más que
pájaros que nos “regalan” la vista con su aspecto externo, con cuatro cositas
que hacen, pero poco más.
Pues bien, a partir de lo expuesto anteriormente y si queremos
ser objetivos con los inquilinos de nuestros jauleros, lo primero que debemos
tener claro es que cuando hablamos de pájaros punteros o de bandera, nos estamos
refiriendo a ejemplares que dan la talla en el campo día tras día y no en los
balcones o diferentes testeros de una vivienda para deleite de sus engatusados y
encandilados dueños, independientemente de su estampa y nobleza.
En esta línea y ya con unos años con la jaula a cuestas, debo
decir que la gran mayoría de los fenomenales reclamos que dicen atesorar muchos
cuquilleros, que hablan y no paran de los mismos, no son más que pajaretes que en
casa suelen dar grandes sesiones de cante y hermosas bulanas, que se le tira
caza cuando las condiciones son muy favorables, dígase ejemplares de
repoblación -con todos mis respetos hacia ellos-, o autóctonos valientes y en
su sazón que entran raudos al repostero sin grandes esfuerzos del que ese día
se encuentra atalayado en el mismo. Eso sí, en cuanto a este personal -muchos
de ellos con grandes números de perdices abatidas- se le tuerce un poco el
lance y surgen contratiempos mientras están en el colgadero, se desvanecen como
castillos de naipes para vergüenza propia de su dueño que, aunque a los
amigos/compañeros de coto les diga que Fulanito o Menganito ha
realizado un gran trabajo, pero que el campo no ha “querido coles”, la cruda
realidad es que no dan la talla ni de “mediacuchara” aunque en tertulias y reuniones hablen excelencias de ellos. Y de estos casos hay
miles.
En resumidas cuentas y compartiendo totalmente la opinión de un
buen amigo, Juan Luis Rosa, una cosa son los reclamos que se presentan a los
concursos de belleza, nobleza y canto -muy respetables, como debe ser- o a los
campeonatos de perdiz con reclamo -también respetables al máximo- y otra, bien
distinta, es dar el puesto en parajes en donde todavía, por bien de nuestra
fauna mediterránea, sobrevive nuestra auténtica perdiz roja salvaje. En esta
línea, huelga decir que, aunque nos cueste reconocerlo, el pájaro de primer
nivel, reclamo de bandera o el bueno, como se suele llamar a los ejemplares muy
destacados, no se tienen en un determinado jaulero todos los días y, mucho
menos, varios de ellos, temporada tras temporada. Un pájaro perdiz de primer nivel, que hay quien
se va a la tumba sin saber lo que ello significa, es un verdadero regalo de la
naturaleza que aparece casi siempre cuando menos se le espera y que,
independientemente de su aspecto y comportamiento en la pared, da en el tanto o
pulpitillo el do de pecho día tras día, en cualquier momento del mismo, aun con
condiciones adversas e, incluso, con campo poco receptivo, más que jauleado y
que se las sabe todas. Obviamente y respetando al máximo las repoblaciones,
cuando hablamos de estos “tesoros”, debemos de dejar a un lado los cotos
intensivos y otras fincas con perdiz de granja, pues es irrefutable que no es
lo mismo cazar perdiz de suelta que salvaje.
Ser atractivo a la vista o no muy agraciado en su aspecto externo,
noble o bronco al máximo en el trato diario, con algún defecto en sus notas
musicales, mudo total en casa, que también los hay…, el reclamo puntero, de
primer nivel o de bandera es aquel que cuando lo afianzamos en el tanto, matojo,
farolillo, repostero, pulpitillo…, sale con prontitud, trabaja incansablemente en
cualquier momento del día, haya sol, viento, lluvia, frío… Además, aun con
multitud de contratiempos que se le puedan presentar durante el tiempo que dura
el puesto se les tira patirrojas, un día sí y otro también, cuando otros
compañeros que también cazan en los mismos parajes llegan al cortijo sin
comerse una rosca. Es más, el pájaro ya de por sí no es una máquina y, debido a ello, tampoco debe ser un motor en funcionamiento durante todo el lance, pues no por mucho cantar se tiene mayor éxito.
Evidentemente, este tipo de reclamo, durante un determinado
lance, siempre, excepto casos muy puntuales, ofrece una meritoria faena. Salida
a levanta cobija, como se dice muchos lugares de Andalucía, un cante de mayor
aceptable, intercalado con atractivo cuchichío y piñoneo, un recibo suave y
agradable y un entierro que pone los vellos de punta. Si la situación en el colgadero se complica y
el campo no está por la labor, dígase machos de espolones corridos o cobardones
o hembras esquivas, pone en práctica todos los recursos inimaginables:
significativas calladas, cautivadoras embuchadas, seductores titeos o
cañamoneos, fascinantes cloqueos…, para que quien no quiere dar la cara en
plaza termine rindiéndose a sus zalamerías. Eso sí, no todos los pájaros son idóneos para cualquier tipo de terreno, pues como bien sabemos no es lo mismo cazar en campiña/tierras bajas que en sierra. De hecho, pájaros de primer nivel acostumbrados a zonas de terreno llano pueden fracasar en parajes abruptos o viceversa.
Para ir finalizando tengo que decir a boca llena que cuando
hablamos de un reclamo sobresaliente no significa que hacemos referencia solamente a pájaros de
procedencia salvaje, pues la experiencia me ha demostrado que de los nacidos en
cautividad o de cualquier granja pueden y de hecho salen ejemplares del más
alto nivel que no tienen que envidiar nada a sus hermanos de monte. Y hago esta
aseveración porque, de los dos grandes reclamos que han pasado por mis manos en
mi ya larga trayectoria como pajaritero, uno de ellos, Chimeneas, que ha
muerto este año con once primaveras, era de granja.
Pues bien, como se puede comprobar, este tipo de pájaro de
jaula no es fácil que llegue a las manos de todo el mundo y en cantidad. Consiguientemente,
el hablar de cuatro o cinco de ellos en un determinado jaulero, honestamente
creo que no es de recibo. Por tanto y como punto y final valgan estas tres citas/opiniones
sobre los mismos de ilustres aficionados andaluces y autores de libros sobre nuestra
modalidad cinegética.
D. Fermín Vaquero,
autor de Perdices y Memorias de un jaulero andaluz: “de cada mil
pájaros que se enjaulen sale un pájaro de primer nivel”.
D. José Cuenca autor de Sierras, perdices y olivares: “en
toda la vida de un hombre cazador hay una única mujer, un único perro y un
irrepetible reclamo.”
D. Juan José Cabrero autor de La perdiz con reclamo citando
en dicho libro palabras de su amigo y aficionado, Rafel Herrera: “los buenos
reclamos son como los obispos, uno por provincia”.
Ni que decir tiene que lo aquí expresado anteriormente es opinión personal que comparto con quien quiera leer dicho artículo y que, por lo tanto, habrá quien piense y opine en esta línea y quien esté diametralmente en contra.
Ni que decir tiene que lo aquí expresado anteriormente es opinión personal que comparto con quien quiera leer dicho artículo y que, por lo tanto, habrá quien piense y opine en esta línea y quien esté diametralmente en contra.
jueves, 24 de octubre de 2019
LAS SAYUELAS EN LAS JAULAS
U
|
na
vez que se pasan los reclamos a las jaulas tras la época de pelecha o, principalmente,
cuando adquirimos, nos regalan algunos de ellos o herimos un ejemplar en una
determinada jornada de caza, se les suele poner las sayuelas, fundas, cobijas,
mantillas, sayas, capuchas… por encima de las jaulas con el fin de que los
pájaros se vayan acostumbrando al cambio de habitáculo o bien para que se familiaricen
con este utensilio o complemento cuquillero. Es más, también hay pajariteros
que, de igual forma, las utilizan cuando el lugar donde tienen a sus perdigones
es frío y de esta manera estén más abrigados.
En lo que a mí respecta, no suelo tenerles puestas
las sayuelas, excepto para los reclamos nuevos que llegan a mi jaulero, que se
las coloco unos días hasta que se acostumbran a su nueva morada y, por
supuesto, cuando salen al campo.
Pues bien, normalmente, cuando se les tienen
puestas las fundas durante un cierto tiempo en casa o de temporada en el campo,
los pájaros terminan picoteándolas, metiendo parte de ellas por entremedio de
los alambres y, en infinidad de ocasiones, le sacan los hilos y acaban abriéndoles agujeros en las costuras. Pero ya no es solo por la cuestión del
deterioro, sino que, a veces, se enredan en los hilos, incluso se tragan los
mismos con el consiguiente riesgo que tales circunstancias conllevan, máxime cuando una gran cantidad de este importante complemento cuquillero se fabrica con tela de camuflaje, loneta o pana y que, por lo tanto, tiene una gran facilidad para deshilacharse.
En consecuencia, para librarse en lo posible de estas incidencias o se tienen unas
fundas viejas para estos menesteres o, para evitar que las deshilachen y las
deterioren lo mínimo o provoquen un accidente, se le colocan con la parte de al derecho para adentro, es
decir, la parte “bonita” dando para el pájaro. De esta manera, le cuesta más
trabajo tirar de los hilos de los cosidos o de las terminaciones de las piezas
que conforman la sayuela y, por consiguiente, las estropean menos.
Para finalizar, solo decir que todo lo expuesto sobre al derecho o al revés es solo para casa, cuando los reclamos van al campo llevan las fundas como "Dios manda". Tuviera que ver !!!
Para finalizar, solo decir que todo lo expuesto sobre al derecho o al revés es solo para casa, cuando los reclamos van al campo llevan las fundas como "Dios manda". Tuviera que ver !!!
sábado, 12 de octubre de 2019
EL SUELO DE LAS JAULAS: REPOSICIÓN
Hace ya seis años que colgué este artículo en este blog por si pudiera ser de ayuda a quienes quisieran arreglar las jaulas y parece que no ha pasado desapercibido. Por ello, vuelvo a ponerlo a disposición de quien esté interesado.
Espero que de nuevo sirva de ayuda.
lunes, 30 de septiembre de 2019
LLEGA LA HORA DE COMPLETAR NUESTRO JAULERO, PERO SIN LOCURAS (SEGUNDA PARTE).
Como bien sabemos todos, por estas fechas surgen dudas del "material" a adquirir para completar nuestro jaulero y el precio a pagar por el mismo, pues existen muchas ofertas de "producto" y aunque la economía no está muy boyante para la mayoría, parece que el dinero sobra a la hora de adquirir reclamos de perdiz.
En esta línea y al hilo del post anterior en el que hablaba sobre la adquisición de pollos
para completar nuestros respectivos jauleros, hoy tengo que decir que aparte de
los noveles de procedencia salvaje heridos en las diferentes modalidades de
caza –salto u ojeo- o criados en casa en cautividad y que puedan llegar a
nuestras manos, si nos inclinamos por comprarlos en algunas de las granjas que
tenemos en Andalucía u otros profesionales que se dedican a la venta de pájaros
de jaula para reclamo, debemos, aunque cada uno es libre de pagar lo que le
parezca por un neófito que tenga buena pinta, tener claro un principio de coherencia y paralelismo entre el “producto” y su precio. De esta manera, desembolsar un buen puñado de
euros –que a la mayoría seguro que no le sobra, sino todo lo contrario- por un
proyecto de reclamo, aunque todos lo hayamos hecho, no es lo más acertado,
máxime cuando la única “ganga” que se nos ofrece es una buena pinta y una buena
música en la pared o expositor –si hay suerte-, pero nada más. Pues que yo sepa, pájaros por los que se paga
100, 150, 200 € … , al menos, a mí, y con todos mis respetos, me parece una salvajada, sean de una granja o profesional del que procedan. Y es así porque, por
más que se empeñe su criador o vendedor del ramo, por estas fechas no hay muchos
más elementos de juicio que ofrecer. Y cuidado, respetando al máximo al
vendedor, pues todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida, pero el que lleva
metido en esto muchos años sabe más que bien que en el noventa y tanto por
ciento de las veces, lo que nos llevamos para casa es un futuro “cantamañanas”,
que no muy tarde causará baja en nuestro jaulero, con el consiguiente sofocón.
Eso por una lado, pero además hay que tener siempre en mente que no existen
granjas “expedidoras” de buenos reclamos –aunque haya quien lo piense-, pues
opino y creo que no estoy equivocado, como he referido en infinidad de
ocasiones, a día de hoy, todo el mundo que se dedica al reclamo trata de ser
competitivo en la oferta de perdices, tanto en genotipo como en fenotipo. Con
lo cual, de cualquier granja de estas que vienen a continuación -listado del Portal de Caza y Pesca de la Junta de Andalucía- , más otras cinegéticas y profesionales que también se dedican
al reclamo, puede salir un buen pájaro puntero, no de ésta u de la otra, sino
de cualquiera. La cuestión primordial es que pagando una cantidad módica -25/50
€- por un pájaro que tenga buena pinta y luego, trabajándolo con tranquilidad y
sapiencia, se tenga la suerte de acertar. No hay mucho más, abonar lo que haga
falta por un futuro proyecto sin la más mínima garantía, es volver a tropezar
en la misma piedra. Pues, incluso contando con toda la voluntad y formalidad
del vendedor, que en la mayoría de las veces es una realidad, todos sabemos que el buen pájaro no se busca, se encuentra. De
esta manera, al adquirir un nevel de perdiz, solo debemos demandar una mediana presencia y una buena actitud en
la jaula, pues con los del montón, con los que están en los departamentos de los expositores, puede haber sorpresas musicales. si queremos más,
hay que ir a la prueba real y, ahí sí que hay que aflojar el bolsillo, pues pensar que un pájaro de esta u aquella granja, excepto los tocados por los dioses, es ponerlo en la jara y salir marchando es soñar despierto.
En resumidas cuentas, en cualquiera de las siguientes granjas y alguna que
se quede atrás, con total seguridad nacen todo los años buenos pájaros e
infinidad de mochuelos. La gran suerte es que nos toque la lotería. No hay más,
solo que no se nos vayan los ojos y los billetes tras lo que no es mucho más
que los demás. Eso de granjas de primera y segunda, si nos paramos a pensarlo,
no ha lugar, aunque haya quien lo defienda. Pero es más, hay que tener presente que un pájaro puntero no sale todos los días. Por tanto, pensar que con comprar y comprar se va a tener una buena colección de ellos es una auténtica quimera.
Listado de granjas andaluzas certificadas
o SC Bobadilla
GJ-MA-2010-001
o La Parrita GJ-
SE-1999-001
o San Esteban
GJ-AL-2004-003
o Cinedizza
GJ-GR-2011-001
o Axarquía
GJ-MA-2002-001
o Paraje El Pozo
GJ-JA-1994-007
o N.A.RA. GJ-CO-1197-002
o La Majá GJ-AL-2006-003
o Los Pinos
GJ-AL-2012-003
o Perdices Sierra de
Baza GJ-GR-2011-004
o Barranco de Sierra
Nevada GJ-AL-2004-002
o La Pajarera
GJ-AL-2003-002º
o La Malena
GJ-CO-2001-001
o El Cristo
GJ-CO-1990-002
o El Chopo
GJ-GR-2004-001
o San Marcos GJ-AL-2006-001
o La Janda
GJ-CA-2014-001
o Perdices Pavión
GJ-AL-2003-003
o El Plantel
GJ-CO-1986-001
o La Matanza
GJ-SE-1996-001
o La Metralleta
GJ-AL-2004-001
o Cinegética Cano
GJ-JA-1997-002
o La Palmera
GJ-CO-2004-001
o La Ventilla
GJ-MA-2003-002
o Perdices Ariza GJ-GR-2005-001
o El Troncoso GJ-CA
1983-140
o Club Deportivo de
Cazadores "Los Larveños" GJ-JA-2002-001
o Las Medianas
GJ-HU-2012-001.
o Santa Rita
GJ-JA-2007-002.
o El Carbonero
GJ-GR-2010-002.
o El Coto GJ-AL-2003-001
o Garrido
GJ-JA-2007-0001
o Perdices La Colina
GJ-AL-2003-001
o Cinegética El Romeral
GJ-JA-2013-001
o Los Chirimeros Altos
GJ-CO-1997-004
o El Cuco GJ-AL-2015-001
o Perdices Sierra de
Castril GJ-GR-2018-001
Granjas Homologadas.
SCEA LE PRE DES FAISANS (nº 44291)
SCEA LES COLLINES (nº 850100)
SCEA LES VALLONS / LA FROLIERE (nº 850089)
SCEA LES VALLONS / LA FORET (nº 850035)
ELEVAGE VIBREUIL (nº FR 079AV17103)
SCEA GENÉTHIC (grupo GIBOVENDEE) (nº 85002)
Agrocinegética Perdices Altube, S.
LÉNVOL DE RETZ (nº 85004)
QUIÑON SA (ES 421620500031)
Granjas Homologadas.
SCEA LE PRE DES FAISANS (nº 44291)
SCEA LES COLLINES (nº 850100)
SCEA LES VALLONS / LA FROLIERE (nº 850089)
SCEA LES VALLONS / LA FORET (nº 850035)
ELEVAGE VIBREUIL (nº FR 079AV17103)
SCEA GENÉTHIC (grupo GIBOVENDEE) (nº 85002)
Agrocinegética Perdices Altube, S.
LÉNVOL DE RETZ (nº 85004)
QUIÑON SA (ES 421620500031)
martes, 24 de septiembre de 2019
LLEGA LA HORA DE COMPLETAR NUESTRO JAULERO, PERO SIN LOCURAS.
Éste es un tema más que tratado y conocido -incluso varias veces en este blog-,
pero nunca está nada mal recordarlo, porque los pajariteros solemos tropezar más de la cuenta en
la misma piedra.
Cuando el otoño empieza a “tomar tierra”, aunque
haya adelantados que no han podido esperar a estas fechas, los aficionados a la
caza de la perdiz con reclamo macho comenzamos a darle vueltas a la cabeza y a las
ruedas de nuestros automóviles en busca de savia nueva que complete las bajas
sufridas desde la temporada anterior, bien porque no tenían suficiente calidad
para poder continuar como inquilinos de nuestros jauleros o, bien, porque algún reclamo ha pasado a mejor
vida. Circunstancia, en principio, más que normal: se produce una falta y se le busca sustituto. Lo
que ocurre es que los meses de octubre/diciembre suponen para buena parte de
los cuquilleros un descalabro total. El completar, en muchas de las ocasiones,
se transforma en acopio de ejemplares de mil y un lugares diferentes con el
objetivo, altamente complicado, de dar con un pájaro de jaula de primer nivel.
De esta manera, el adquirir pollos de las granjas más afamadas o de alguna con
menos postín, pero de la que nos dicen que últimamente están saliendo buenos
reclamos, es el pan nuestro de cada día, Si a esto le unimos la compra de noveles criados en cautividad por particulares, incluso otros de procedencia salvaje, en muchísimos casos las
viviendas de los aficionados al reclamo se transforman en casi verdaderas
granjas. Consecuentemente, aunque a veces nos dé vergüenza referirlo, por el
qué dirán, el juntar decenas de aspirantes a reclamos y otros ya consolidados
no es una barbaridad, sino una realidad, pues no es descabellado decir que veinte,
treinta o incluso cuarenta pájaros no es una quimera. Y lo peor del caso, y ahí me
quiero detener y extender, es que por muchos de ellos se pagan verdaderas burradas,
pues en esto del reclamo, como en la caza en general, se le ha perdido el miedo y el respeto al bolsillo.
En esta línea y sin achacarle nada a los dueños
de las granjas cinegéticas y otros comerciantes del ramo, porque todo el mundo
tiene que ganarse la vida y demasiado hacen por nuestra afición en el momento
que vivimos, se pagan escandalosos dineros por, como solemos decir, “melones
por calar”. Así, si lo normal deberían ser veinte, treinta e incluso cuarenta
euros –unas buenas miles de pesetas- por pollos que simplemente tienen una
buena planta y que no sean excesivamente ariscos, no que nos dejen
boquiabiertos, se pagan cantidades desorbitadas para lo que nos llevamos a casa.
Cien, ciento cincuenta e, incluso, doscientos euros es lo habitual que se abona en cualquiera de las feria cinegéticas que se celebran en nuestra geografía por
estas fechas por un pollanco que apunta maneras en la jaula, pero que no deja de ser, casi
con total seguridad, uno de los tantos mochuelos que llegan a nuestras manos. Y
no es que haya engaño, sino porque por más que quieran los que lidian con ellos,
es muy difícil que todo el “material” que se oferta por esos precios haya
pasado una verdadera criba. No digo, Dios me libre, que no los haya, pero no en cantidad como
podemos comprobar feria tras feria y aun con la mayor seriedad y voluntad de
sus criadores que también los hay y lo sé, existen más compromisos que
realidades. Por lo tanto, gastarse un buen puñado de euros por un aspirante,
que hasta que no llegue a la mata, no nos dirá nada –porque con lo bonito en
esto del reclamo no se come- es una auténtica locura. En una palabra, se le ha
perdido el miedo al dinero. Y, lo peor del caso, es que en infinidad de ocasiones,
aunque cada uno es dueño de sus actos, la economía particular no está muy
boyante, sino todo lo contrario. Es más, incluso diría que, a veces, picamos
aun sabiendo que lo que adquirimos no es lo que buscamos, pero siempre hay un
algo que nos hace aflojar la cartera.
La “veda” del reclamo ya se ha abierto. San
Silvestre de Guzmán (Huelva) y Jaén ya han celebrado sus ferias de la caza y
seguro que ya habrá algunos ilusionados con lo adquirido y otros, por el contrario, echando
demonios por la boca.
jueves, 13 de junio de 2019
UNA MUDA MÁS
Primeras plumas, señal del comienzo de la muda |
Como año tras año, y ya van muchos, dicho sea de paso, los aficionados a la caza de la perdiz con reclamo nos preparamos para pasar unos meses, tres o cuatro, lleno de incertidumbre. Y es así porque, como bien sabemos, el proceso natural del cambio de plumas, por el que cíclicamente pasan nuestros reclamos es importantísimo en el futuro de los mismos, no en vano y miles de veces referido, una buena muda refuerza la calidad de nuestros mimados pájaros de jaula y, lo contrario, suele ser sinónimo de un mala temporada, incluso de no poder contar con ellos pues, a veces, suelen tener una pelecha extemporánea poco antes de dar comienzo al periodo hábil de su caza. Por tanto, no debemos caer en el tópico de que todos los pájaros mudan porque, aunque sea verdad, no es ni parecido hacerlo bien que mal y, en ello, va mucho nuestra actuación en estos delicados meses. En este sentido, si somos minuciosos en la observación y cuidado, todo irá más o menos bien. No obstante si, por el contrario, dejamos a nuestros “guerreros” un poco de lado, nos podemos encontrar con desagradables sorpresas, pues si ya de por sí, aun estando encima, pueden surgir contratiempos, si nos olvidamos de ellos, no digamos.
En
base a lo anterior, la cuestión de tierra y sus diferentes tipos y procedencias
o sin ella, en jaula o cajones de diversas modalidades, en un lugar u otro,
darle este pienso o aquel… creo, desde mi prisma óptico, aunque es importante, no
es lo fundamental. Lo primordial, excepto en cuestiones puntuales que nadie está libre de ellas, es la rigurosidad en el día a día del dueño, sin que
suponga, que también hay que decirlo, una auténtica obsesión.
En resumidas cuentas, la observación diaria, una
limpieza máxima, el buscarle un lugar más o menos adecuado, baños periódicos, alimentación
equilibrada, aporte de vitaminas y aminoácidos para suplir las carencias del
momento…, debe y tiene que ser nuestra responsabilidad como cuquilleros. Luego,
la naturaleza, siempre sabia, hará lo demás. Eso sí, no se nos olvide que aun
estando encima las veinticuatro horas del día, ocurren situaciones no
agradables, pero si se está al pie del cañón, las posibilidades de desgracias,
siempre serán menor, pues como bien sabemos, aparte del cambio de plumaje -que ya
tiene su miga-, nadie está a salvo de una serie de enfermedades que se pueden
presentar en esta época y que se pueden llevar por delante a más de un reclamo.
No olvidemos que los ácaros/piojillos están al acecho, al igual que las
insolaciones, las caguetas, las infecciones, el ataque de rapaces u otros
animales sin están en el exterior, los enganches en los barrotes de los
cajones…, pues todo ello forma parte del devenir de la afición.
Ahora bien, solo decir que cada reclamo es un mundo y, por consiguiente, el
proceso de “cambio de vestimenta” que ahora se inicia será totalmente diferente
en cada uno de los inquilinos de nuestro jaulero. Ninguno seguirá las mismas
pautas en la pelecha, aunque a nadie se le escapa que a los más metidos en años
les costará más trabajo desprenderse del “abrigo” que les ha acompañado durante
todo un año. Contando siempre que para comienzos del otoño, aunque puede haber
algún retraso, todos deben presentar sus “togas” o libreas nuevas y relucientes.
Como
punto y final y sin querer entrar en polémica, porque nunca ha sido la idea de este blog, quiero hacerme eco de la mucha controversia que existe en la
forma de mudar a nuestros reclamos. Sobre el tema, solo apuntar que nadie está
en posesión de la verdad absoluta, ni nadie está equivocado totalmente. Cada uno,
dependiendo de la zona de procedencia, según aprendió, le enseñaron o cree, lo hace de una
forma que para él es la mejor y como todas la demás debe ser respetable. Por tanto, dejémonos de historias y que cada vecino arregle su casa como mejor crea y pueda. Eso sí, dentro de la gran diferencia que existe entre la perdiz enjaulada y en libertad, solo decir que cuando ésta se encuentra en el campo toma su tierra. Por tanto, de una forma u otra, cuando está en cautividad también debería de tomarla.
QUE
EL VERANO NO SE HAGA MUY COMPLICADO Y QUE DISFRUTEMOS DE ÉL. EN SEPTIEMBRE
VOLVEREMOS, AHORA TOCA PLAYA.
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