Con todo el dolor de mi corazón, quiero dedicarle estas humildes palabras a quien fue mi gran amigo y compañero de caza durante tres décadas y hoy nos ha dicho adiós: José Trujillo Fernández. Está claro que las “cosas” nunca vienen solas, no se acaba de una cuando te llega la siguiente.
Treinta y dos años aguantándome y sin el más mínimo reproche a nada.
¿De qué madera estabas hecho para ser una persona así?: trabajador, leal, honesto, humilde, amigo de tus amigos...
¡Cuantos buenos ratos y malos, porque no decirlo, hemos compartido!
¡Cuántas lecciones me has dado siendo yo maestro!
¡Cuánto has querido a mis hijos y cuánto te han querido ellos a ti!
Pues sí, treinta y dos años, dan para muchas cosas. Pero de esas muchas, nunca pusiste mala cara a ninguna. Todo lo que yo decía o hacía estaba bien dicho o hecho, pero si "olías" algo que no estaba claro y me pudiera perjudicar, siempre tuviste ese sexto sentido para indicarme: ¡cuidado José Antonio!.
¡Qué poca lata distes en tu vida! Incluso así te has ido: sin molestar y sin hacer sufrir a tu María. Como tú querías, de un plumazo.
Seguro que tu familia te echará mucho de menos, pero tú bien sabes que, la mía y yo, no seremos menos. En esos años, nos demostraste cosas difíciles de olvidar, destacando entre ellas, la grandeza de tu corazón.
¡Qué tu Reina de los Ángeles te tenga un lugar a su lado! Seguro que no se arrepentirá. Estará bien acompañada
¡Descansa, amigo y “secretario” José, descansa! Lo tienes más que bien merecido.
Ahora mismo, no tengo muchas más palabras, pero tus gratos recuerdos quedarán para siempre dentro de mi corazón y en el de los que me rodean.
Esta imagen de mi gran amigo y compañero, la he sacado de este blog en un pequeño homenaje que le dediqué en forma de artículo en el mes de marzo pasado.
TODOS AQUELLOS QUE TE CONOCIMOS NOS HEMOS QUEDADO SIN LÁGRIMAS. SIEMPRE FUISTES Y SERÁS EL MEJOR EJEMPLO A SEGUIR, NOS DEJAS VACÍOS CON UN HUECO DIFÍCIL DE LLENAR.
ResponderEliminarCOMPAÑERO SIEMPRE TE RECORDAREMOS COMO FUISTES, PERSONA COMO POCAS Y BUENA COMO NINGUNA.
ADIÓS CON TODO MI CORAZÓN.
EL ÚNICO GRAN CAZADOR SIN ARMAS
Siento muchísimo la perdida de ese gran amigo, que atreves de Jose Antonio, tuve el beneplácito placer de conocer, persona encantadora y presta para todo lo que se le pedía. Me quedo como recuerdo e imagen de su persona, ese hombre apoyado en la cocina, en la Finca La Dehesa, dando los últimos toque a la comida o tapeo, a la espera de que nosotros llegáramos de cazar. Que Dios, lo tenga en el mejor coto de caza que haya en el cielo, y este de secretario , con una gran persona como la que dejo aquí.
ResponderEliminarEstimados amigos.
ResponderEliminarTanto al anónimo, que no lo debe ser tanto si ha conocido a José, como a Luis,tengo que agradecerle las palabras tan cariñosas que le han dedicado a un gran hombre que se nos ha ido.
José estaba hecho de una madera ya extingida y, aunque su corazón le ha fallado, pocos podrán presumir de su grandeza.
Gracias a los dos.