viernes, 22 de enero de 2016

EL APIOLADO DE LAS PIEZAS DE CAZA


                                   Imágenes de perdices apioladas
        Si miramos el diccionario, veremos que la palabra apiolar tiene como significado: "Atar por los pies a las piezas de caza menor para llevarlas con más facilidad". Sin embargo, hoy día, con los medios de transporte que se utilizan en las jornadas de caza, resulta que ya no solo no se apiolan las perdices, sino tampoco las liebres, los conejos...

       Antes, cuando se salía de caza, la mayoría de las veces andando o como máximo a lomos de cualquier bestia, las tres especies citadas con anterioridad y alguna más, una vez abatidas, se solían apiolar en los descansos de la jornada o al final de la misma para que, con ello, su traslado supusiera más comodidad a la hora de seguir cazando o llevarlas para el cortijo.

     No obstante, las perdices se apiolaban utilizando la segunda o tercera rémige de cada ala -que son más largas-, se anudaban por el extremo y el cañón o cálamo se introducía por el orificio de la nariz, con lo cual, quedaban colgadas por el peso del ejemplar de turno. Esta tarea, si no se hacía durante el rato de caza, una vez en la vivienda del campo se procedía al apiolamiento y, con posterioridad, se metían el la despensa y, tras sacarles las tripas con un pequeño palito terminado en forma de V que se le introducía por la cloaca y que, tras darle unas vueltas, se tiraba hacia afuera de los intestinos. Con ello, al no haber frigoríficos, la carne se conservaba más tiempo.

1 comentario:

  1. Gracias por su certero comentario. Son tantas las palabras que uno lee en el diccionario con significados oscuros, que si no es gracias a descripciones como la suya resulta difícil para el neófito entenderlas bien del todo. Un saludo.

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