Esta
primera semana de reclamo, en mi caso, ha sido de las mejores de mi vida
perdigonera. Tan es así que, en dos ocasiones, he cubierto el cupo de cuatro
ejemplares por cazador y día. Una a Chimenea
y otra al Alpujarreño. Además, le
he hecho un puesto de tres a Chimenea, una pareja a Ribera, pollo del año pasado, una hembra al Chopea y, esta misma tarde, una preciosa pareja "pata negra" de nuevo a Chimenea. Es decir,
una semana para enmarcar. Mañana, al igual que el viernes por la tarde, toca descanso.
Sin embargo, hace unas horas, tuve durante el transcurso del puesto de tarde la "visita" de dos buitres con vuelo rasante cuando había un macho en plaza que, por supuesto, salió pitando. Pero lo peor del caso fue
que un azor, gavilán o similar, en un primer momento, intentó atacar a Chimenea pero conseguimos espantarlo y, más tarde, casi atrapa una hembra que había entrado en
plaza. Pero es más, si se tira por la perdiz un segundo después, me hubiera
llevado para adelante a ambos ya que estaba con el dedo en el gatillo y a punto
de apretarlo al no esperar tal eventualidad. Lo bueno de todo es que el que estaba atalayado en el farolillo
poco le importó los dos sustos, puesto que segundos después, en ambos casos, continuó con su formidable faena. Lo que me dice que sigue en un estado de
gracia fuera de lo común y su titeo sigue siendo irresistible tanto para machos como para hembras.
Estas cuatro imágenes pertenecen a la semana actual. La primera nos muestra a Chimenea con una pareja en plaza. En la segunda se puede ver al Alpujarreño con cuatro patirrojas a sus pies. La tercera y cuarta nos muestran las patas de dos machos para que se pueda ver que no todo es perdiz de repoblación. Ambos quedaron debajo del repostero de Chimenea.
Yo, por suerte, soy testigo de algunas de las cuestiones que comenta mi amigo José Antonio. Las vivimos juntos, codo con codo, en el apretado aguardo (mañana agujetas seguras de la posición tan incómoda del banquillo).
ResponderEliminarLe ha faltado contar que no ha faltado nada para ponerle el aguardo de tela patas arriba. Todo por una pérdida de equilibrio al hundirse una de las patas del banquillo en la mullida tierra. Seguro que me sobran unos kilos, jajaja
Buen día, inolvidable, de cuelga.
Gracias.
Ante todo, amigo Manolo, agradecerte tu desinteresada ayuda en el día de ayer, ya que no todo el mundo se carga como un mulo, como fue tu caso, para echarle una mano a un amigo cuando lo necesita, como es mi caso en estos momentos.
ResponderEliminarEn segundo lugar, me alegro que te divirtieras viendo trabajar a mis reclamos y, en especial, a Chimenea que, como pudiste comprobar, sigue hecho un Jabato.
Lo del puesto por montera es una circunstancia más de las muchas que componen el anecdotario cuquillero.
Espero que, cuando quieras, vuelvas a echar el rato de campo conmigo y podamos conversar largo y tendido de nuestra afición
Me alegro que José Antonio que hayas tenido ese buen comienzo. Yo empiezo mañana y la ilusión es cómo la del primer año que empece con esta caza, cuando niño, y de esto ya ha pasado unos cuantos celos. Un abrazo y a disfrutar de este embrujo y pasión como diría nuestro buen amigo Manolo Romero.
ResponderEliminarEnhora buena, con buenos reclamos y un buen coto es como se disfruta esta caza. Un daludo y ya nos contarás.
ResponderEliminarPido perdón por tardar en contestar, pero la verdad es que se me olvidó hacerlo.
ResponderEliminarGracias a los dos por vuestras palabras. Está claro que el ánimo para los amigos nunca nos falta.
Saludos.
Saludos.