Dos momentos cuquilleros claves: caminando hacia el puesto y reclamo cantando
Tras una pertinaz sequía durante los meses de
octubre, noviembre y parte de diciembre el agua, afortunadamente, ha llegado a
todos los rincones de nuestra Comunidad. Sin embargo, lo positivo de las lluvias
para la agricultura y ganadería se transforma en un hándicap para la caza de la
perdiz con relamo, máxime, como casi siempre ocurre, viene acompañada de fuertes
vientos. Tan es así que desde el pasado 18, día de la apertura y varios días
más, la mayoría de las jornadas, con momentos puntuales de tranquilidad, estuvieron
“poseídas” por los dos fenómenos meteorológicos antes citados. Luego han llegado días de
bonanza meteorológica, como suele ocurrir temporada tras temporada, pues enero,
febrero y marzo son meses dados a repentinos cambios en la atmósfera, como bien
sabemos los cuquilleros y cualquier persona. Pero no se olvide que esto es la
caza de la perdiz con reclamo, pues si todo fuera sol, bonanza de temperatura,
poco viento…; patirrojas en su punto álgido y reclamos dando en todos los
puestos el do de pecho, si ya hay pocas perdices en nuestros campos, menos
habría. En esta línea, para dar con un jornada completa, topamos con varios malos.
Pero es lo cotidiano y, además, lo sabemos. Por tanto, el quejarse de lo
anterior como de las rapaces que merodean los colgaderos, el ganado que deambula por los campos, los
trabajos agrícolas, los perros, las urracas, el compañero que nos estropea…. no
tienen sentido porque eso es la caza de la perdiz con reclamo y con todos esos
factores siempre se ha convivido y así se seguirá.
Tres lances vividos en estos días con Cacereño, Montija y Cantalejo respectivamente
Pues hecha la introducción, esta primera quincena,
más dos días en la provincia de Albacete, en lo que a mí respecta, no puedo
decir que haya sido ni buena, ni mala, sino lo de siempre; es decir, como
temporada tras temporada: días buenos, días regulares y día malos, como para cualquier
“hijo de vecino”.
Por tanto y haciendo un poco de resumen, tengo
que decir que la temporada empezó con dos bajas muy significativas en mi
jaulero: Chimenea y Ariza, pero siempre hay que tirar para delante con
lo que va quedando y, consiguientemente, aunque las faltas siempre son
elocuentes, el disfrute nunca debe dejar de acompañarnos, pues puede más la ilusión que todo lo
demás.
En esta línea, lo que antes era segunda
división ha tomado el relevo. Así, Fabián, Montija, Redoble, Cristeño,
Panderón y Ronquillo van en línea aceptable y Serrano, uno de mis
tres mejorcitos reclamos de la temporada anterior, va recuperándose del apretón
en que se vio inmerso en junio pasado, donde casi pasa a mejor vida. A la vez, Cantalejo,
Cacereño y Jaral, pollos de uno y dos años apuntan buenas maneras y a los
tres se le ha tirado.
En resumidas cuentas, el objetivo se va
cumpliendo: salir al campo a divertirse y tener vivencias, lances y anécdotas que compartir con los amigos. De eso es lo que trata. Cazar, irse a casa y no contar a nadie lo sucedido no
tendría mucho sentido.
Tampoco ha faltado la charla/almuerzo cuquillero.
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