Esta mañana, después de una noche
infernal de viento y agua en Huelva, me he trasladado a El Almedro, para
debutar. He ido porque las locuras que hacemos los jauleros no tienen parangón.
Desde la capital, por el camino y cuando he llegado a la finca “La Solana de la
Corte”, he ido comprobando un panorama un poco desolador: el viento seguía
irresistible y algunos árboles y muchas ramas en las cunetas. Una vez allí, no
he llegado a bajarme del coche, ya que, con los años, las barbaridades llegan
hasta un punto. Así que, cuando llegó Jesús Gómez, el dueño de la finca, he
enfilado para el lugar de partida.
Lo
bueno de la mañana, ha sido que, mientras esperaba a Jesús, se me han venido un
bandete de patirrojas de "careo" y picoteando restos de bellotas hasta el mismo coche y, como allí no cuelga nadie, más arriba o más abajo estarán para
otro día.
Esto
nos demuestra que, año tras año vuelve, a repetirse la historia. Apertura y en
un alto porcentaje, fracaso. Cuando no es por el campo, es por la jaula, cuando
no por la lluvia, cuando no por el viento, el frío, labores agrícolas, el ganao, las rapaces… En
una palabra, siempre ocurre algo para lo que hace poco era una gran ilusión, en
no muchos días, se transforme en todo lo contrario.
La
parte positiva de todo es que, si no fuera por los muchos contratiempos que
rodean al reclamo, el campo se quedaría sin nuestra reina de los bosques.
Efectivamente Josean
ResponderEliminarMuchas veces, unas por ignorancia y otras por no se qué, se nos trata de locos, muchas muchas veces, (demasiadas) y nada más lejos de la realidad.
Lo único que hacemos los cazadores de perdiz con reclamo es adaptarnos a las exigencias de las consejerías de medio ambiente (y lo escribo con minúscula)...además de que comulgamos (forzosamente) con las continuas incompetencias de Bruselas contra el Reino de España.
Demostrando una vez más que esta modalidad continúa siendo la gran incomprendida dentro de las diferentes modalidades de caza que se practican en Europa, por otro lado y debido a la ignorancia o yo que sé, muchas directivas y gestoras de caza menor nos dan la sensación de que están en connivencia con el desorden y el caos dentro de esta modalidad, recortando y reduciendo aún más nuestras minitemporadas de perdiz con reclamo ¿?, es algo incomprensible, pero bueno, al final los datos y las estadísticas siempre dan la razón al cazador de perdiz con reclamo, "el gran incomperndido".
Un saludo y suerte.
PD. De seguir así las políticas de caza de la perdiz con reclamo en España, esta volverá a ser lo que siempre fue...