miércoles, 29 de diciembre de 2021

EL CALIBRE IDEAL PARA CAZAR EL RECLAMO

Cartuchos que uso: calibres 20 y 28

En el último suspiro de este año que ya nos dice adiós, traigo este artículo que escribí hace ya algún tiempo y en el que expongo lo que pienso sobre la escopeta más idónea, según mi opinión particular y experiencia, para cazar el reclamo, dejando bien claro que cualquier arma es perfectamente válida, pero eso no significa que yo no tenga mis ideas acerca de cual es la más adecuada, hablando siempre del calibre, la carga y el grosor del plomo a utilizar, según distancia del repostero que hayamos elegido. Eso sí, tengamos claro que no se va de montería ni de safari, por lo que una cosa medianita en todos los aspectos sirve para usarla en el puesto.

ooo O ooo


Que perdices que han entrado en plaza y se han abatido con escopetas de todos los calibres habidos y por haber es una máxima irrefutable, pero lo contrario, que se han fallado, también es una verdad incontestable. Por tanto, hay que tener claro que con todos los calibres se “dejan secas” a las patirrojas y con todos se fallan. Eso sí, si apuntamos bien y a una distancia acorde con el calibre y características del cartucho que se usa en el momento, lo normal que las montesinas no “muevan una pluma”. Pero, a veces, incluso apuntando correctamente, por circunstancias diversas, se yerra. Lo que pasa es que, tanto en una situación como en otra, acierto y fallo, entraríamos en un largo tira y afloja, porque en ambos casos intervienen muchos factores que, en principio, no forman parte del artículo que nos lleva.


Así, todo lo que voy a exponer es una opinión personal que puede ser compartida o frontalmente rechazada y que con ella lo que quiero compartir es la idea que he tenido y tengo sobre las escopetas que se deben utilizar para el reclamo, cuestión que se ha tratado en infinidad de ocasiones.


Para empezar, tengo que decir que, si no ha sido por una eventualidad, causa mayor o momentos muy puntuales, nunca he utilizado escopetas del calibre doce. Puntualizando que no es que no sean buenas para la caza del reclamo, Dios me libre avalar tal disparate, simplemente, que yo las he utilizado muy poco, por diferente motivos que considero esenciales: más voluminosas y pesadas, más estruendosas en el disparo y por las características y gramaje de sus cartuchos, los tantos o farolillo hay que colocarlos a una distancia que, al menos para mí, están situados a una distancia bastante alejada del aguardo, con lo que se quiera o no, se pierden bastantes detalles que tienen lugar en la plaza en los lances de las camperas y del reclamo, máxime cuando la vista y la audición, por razones diversas, no son las más adecuadas.


De esta manera, casi siempre he tenido para el puesto escopetas del calibre cuatrocientos diez, veintiocho o veinte y, de entre ellas, el calibre veinte creo que es el más adecuado. Y lo es porque el primero de los citados, que lo he utilizado bastante, es excesivamente pequeño y el disparo tiene que ser seguro y perfecto. Si no es así, se producen aleteos, botes e incluso salidas de la plaza heridas o sin un plomo en su cuerpo. Del segundo calibre expuesto, tengo que decir que, aunque va muy bien y es un calibre que utilizo en la actualidad, no es fácil conseguir cartuchos apropiados para utilizarlos en el reclamo, con lo que aparte de la dificultad en dar con ellos, a veces, al emplear otros menos adecuados, se nos volvería a presentar más de una incidencia negativa. Sin embargo, el calibre veinte, por la variedad de cartuchos que nos ofrece el mercado y por la calidad y precisión en el disparo, creo y pienso que es el de mayor garantía.


Por consiguiente, con este calibre, podemos colocar el tanto o repostero a una distancia media de dieciséis/veinte pasos que se supone que es el ideal para disparar en nuestra modalidad cinegética, pues con ella no se nos deben escapar aquellos detalles como “dialogo” y gestos de quien ha entrado en plaza y de quien está atalayado en el pulpitillo. Eso sí, algunos modelos de cañones largos y una estrella en uno de ellos o en las monocañón, pueden destrozar un poco la caza, por lo que lo ideal, que de todo hay hoy día en el mercado, serían los choques de dos/tres estrellas.


También comentar que, desde hace unos años, quizás por capricho, utilizo dos escopetas de un solo cañón  de los calibres veinte y veintiocho y cartuchos suaves (25 y 21 gr. respectivamente), porque creo que no hace falta más, aunque para el primer calibre también utilizo cartuchos con más gramaje para cuando el repostero no haya más remedio que colocarlo un poco lejos. Con ello, situando al reclamo a la distancia anteriormente citada, o poco más o menos, según circunstancias del terreno y vegetación, pocas patirrojas se han movido o han salido de estampida, excepto en casos excepcionales como puede ser un plomo de cabeza o movimiento de las mismas, en el preciso instante de apretar el gatillo. Eso sí, tengo que decir que también es verdad que no soy de los que me comen los nervios cuando la montesinas entran en plaza y siempre mantengo la tranquilidad necesaria para apuntar bien y disparar en el momento que considero conveniente.


Para finalizar, solo me queda decir que esta opinión mía nunca puede ser tomada como palabra de rey, pues cualquier escopeta, de un determinado calibre, utilizando un cartucho de mediana calidad es válida para la caza de la perdiz con reclamo. Ahora bien, lo anterior debe estar unido a qué quien utiliza una escopeta determinada, tiene y debe conocer, perfectamente lo que tiene en las manos y obrar acorde con ello. Por lo tanto, independientemente de lo que yo piense y haya expuesto, cualquier calibre es válido si actuamos en consecuencia con el arma con la que vamos a disparar, el cartucho que vamos a utilizar y la distancia a la que vamos a situar el matojo, pulpitillo, farolillo, repostero....

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PD. Para esta temporada, como uno más de mis caprichitos cuquilleros, he adquirido una escopeta del calibre 24, una verdadera joya, una Indian fabricada en 1870, que se encuentra en un estado excepcional, aunque el problema no es el arma, sino la dificultad de encontrar  cartuchos adecuados para este calibre y que sean válidos para cazar el reclamo, aunque en la vida, hoy día, casi todo tiene solución.




Y ya lo que me queda es desear que el 2022 sea generoso con todos nosotros.

6 comentarios:

  1. Miedo me daba cambiar del calibre 12. Me insistían algunos que cambiará al 410. Mi mujer me la regaló el año pasado, una paralela preciosa y precisa.66 maté solo una fallé. Lo tengo clarisimo para mi lo mejor que puedes llevar al puesto.Felices fiestas para todos.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo con el calibre,después de haber utilizado varios hasta donde yo sé con diferencia el calibre 20 es el mejor por la variedad de cartuchos gramos y plomo.

    Saludos.

    Domingo García

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  3. Yo estoy de acuerdo con todo,pero de siempre he cazado con escopeta del doce,y de un solo cañon y con 28 gramos y me da buen resultado.

    Feliz año y buen celo.

    Saludos. José Mora

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  4. Ante todo, mis gracias a los tres compañeros que han participado con sus comentarios al artículo.

    Arma, calibre, carga, plomo y distancia es un repóquer que todo el mundo debe tener claro antes de meterse en el puesto. Si es así, aun con mi idea de que el 20 es el calibre ideal, cualquiera sirve si actuamos como requiere esas variedades. La historia es saber y actuar en consecuencia.

    Y para terminar el año, decir que las últimas lluvias, muy generosas en cantidad de rincones de nuestra geografía, han hecho que todo cambie de semblante, incluso nuestras perdices que empiezan a separarse de los bandos y escoger zona de cría.

    Y ya poco más. Pronto tendremos encima el 2022. Esperemos que no se porte mal.

    Saludos.

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  5. Muy buenas y feliz año a todos.
    Yo el calibre 20 nunca lo he usado, siempre he tirado con el 12, porque la uso en otras modalidades, y no tenía intención de adquirir un nuevo arma, hasta que un día por necesidad tuve que adquirir una de pequeño calibre y me decidí por el calibre 410 y tengo que decir que ha sido un amor a primera vista. Cierto es que, al ser un calibre relativamente pequeño, he tenido que afinar más, ser más pausado y sobre todo ser más silencioso dentro del puesto, ya que a corta distancia los roces de la ropa son sinónimo de espantar la caza. Por lo demás todo bien, juego con los choques y los gramajes de los cartuchos, tirando mayormente 11-12gr. En plomo 7ª y con choches 2-3*, según distancia, y aunque no lo hago de forma habitual, incluso he hecho un par de carambolas con éxito.
    Este será la 4º temporada que la use, y aunque ya puedo usar el 12, me he hecho a ella de tal forma, que como digo, ya no quiero otra. Un saludo y buena temporada.

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  6. Gracias Juan Luis por participar y exponer tu experiencia con el calibre 410/12 mm al servicio de los compañeros.

    Saludos y salud compañerp.

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