lunes, 1 de diciembre de 2014

LA PICAÍLLA DE SAN ANDRÉS.

No hace mucho, el 15 del mes pasado, escribí en este blog un artículo titulado No le pidas peras al olmo. Pues bien, sobre el mismo tengo que decir que, otros tantos días después, el 30 de noviembre, durante el transcurso de una jornada montera celebrada en Calañas (Huelva), pude apreciar el machaconero canto de un macho de perdiz autóctona en el lomero que tenía frente a la puerta que me correspondió en la montería.

Curiosamente era el día de San Andrés, festividad de la picaílla del mismo nombre y de la que nuestra tradición cuquillera habla y no para. Y es así porque, antaño, por estas fechas, ya bien metido el otoño, por aquellos entonces una estación como Dios mandaba, nuestras perdices salvajes ya se habían enverdinado y empezaban las primeras luchas por la supremacía de los diferentes bandos. De esta manera, los cantos en diferentes momentos del día y, principalmente, en las primeras horas de los mismos, no se hacían de rogar, ya que era lo normal y corriente. Ahora bien, de ahí a la separación en colleras quedaba un trecho.

Sin embargo, bastantes años después, en dicha fecha, como pude comprobar ayer, ya hay parejas de patirrojas en nuestros campos. Cuesta trabajo creerlo, pero cuando llegaron los perros a las cercanías de mi puesto, el macho que había estado cantando durante toda la mañana voló por lo alto de mi cabeza, pero, solamente, acompañado de su pareja, de nadie más. Lo que vino a  aclararme que en dicho lugar ya había una pareja de perdices. Es más, esta noche charlando con mi amigo Pepe García, me ha confirmado lo expuesto: el su coto del Cerro de Andévalo, ya ha visto varias colleras y, además, en plan dale que te pego con el cante.

Por tanto, con lo anteriormente expuesto nos deja bien claro que, lo que está ocurriendo en muchas facetas de la vida en los momentos actuales, no hay quien lo entienda. Debido a ello, los trescientos sesenta grados -máximo giro-, cuando hablamos de los cambios que se vienen produciendo en nuestra Naturaleza, se quedan pequeños.

4 comentarios:

  1. En mi casa, hace muchos años, San Andrés era siempre fecha de pistoletazo de salida para algunas cosas, entre ellas el reclamo. Por San Andrés se empezaban a preparar los marranos para la matanza que se avecinaba el día de la purísima y los primeros espadas del jaulero, por decir algo, pues normalmente sólo había dos, mas algún novel intentando ganarse la manutención, empezaba a dar sus primeros golpes de pie. La mañana de San Andrés se daba un puesto de doce y casi siempre se tiraba el primer macho del año, como mucho dos, pues eran los garbones mas sobresalientes de las bandas que empezaban a calentarse.
    El domingo, día del santísimo, buscando setas de cardo con mi guarda, sentimos varios machos achuchar de lo lindo, por la mañana temprano antes de ir a la finca había visto que mi Cabezo y mi Tranco estaban mas cariñosos de lo normal para estas fechas... no recordaba a las 6 de la mañana que era San Andrés, pero ellos y el campo después me recordaron lo que antes era una religión, comerse el primer arroz con perdiz del año, ya que en casa de mi abuelo no se comía arroz con perdiz nada mas que en época de reclamo, pues una perdiz a vuelo, no se mataba nunca.
    Un abrazo. Francisco Manuel.

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  2. Efectivamente Francisco Manuel, antaño, San Andrés era pleno celo del rabanillo. Ello significaba que más de dos y más de tres cuquilleros ya andaban colgando sus primeros espadas. Por consiguiente, era normal que en plaza entrara un bando y, si en el repostero había un buen reclamo, no digamos lo que ocurría.

    Añoranza de tiempos lejanos, como diría el otro.

    Saludos.

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  3. Jose Antonio, soy jose manuel me conoceras mejor si te digo que soy tu postor de calañas de vez en cuando , comentarte q estoy esperando tus narraciones de las monterias q hace algun tiempo q no las haces , por tu buena forma de describirlas y tu buen albun de fotos ,,,,animo y no te desanimes y al toro q lo haces muy bien gracias un saludo jose manuel ( el bigote),,jajajajaja

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  4. Mi buen amigo José Manuel, ante todo muchas gracias por tus palabras.

    No tenía muchos datos de las últimas y por eso no he escrito nada sobre las mismas, porque como muy bien sabes, primero por el agua y luego por la tardanza en empezar me tuve que venir para Huelva sin sacar ni una foto, ni saber las opiniones de los compañeros. Pero eso no significa que vaya a dejar el tema. Esperemos que el domingo sea un buen día para todos, incluyéndote.

    Saludos.

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