domingo, 11 de octubre de 2020

EL PÁJARO DE JAULA COMPLETO O PERFECTO

  

                  El titeo, un recurso que no todo reclamo posee.

  Este artículo de opinión complementa el ya publicado "Las cualidades de nuestros reclamos" y, aunque, pueda haber repeticiones en ambos, circunstancia normal por lo que se trata en ellos, creo que es positivo redundar en lo que todo cuquillero opina sobre cómo debería ser un reclamo superior. En esta línea, como decía el amigo Juan Luis Rosa, puede haber pájaros de concurso de nota superior y, que luego, no dan la talla en el campo y v viceversa. Sin olvidar que lo que para uno es un fenómeno, para otro no pasa de ser un "mediacuchara".

                                             0000  O 0000


El tema del pájaro completo o lo que nos gustaría a los cuquilleros tener en nuestras jaulas es una cuestión muy difícil y complicada, porque el reclamo con el que soñamos los aficionados, el célebre pájaro de bandera, solo se conseguiría amalgamando las cualidades o características de un buen número de ellos, pues con total seguridad, lo que a uno le sobra…, al otro le falta.

El tener buena planta o buenas hechuras, cabeza gorda y patas cortas, cante de mayor hondo y “caío o arrastrao”, cuchichío melódico y pausado, piñones atractivos, titeo fascinador, salidor a levanta cobija, como se dice en Granada, noble en casa y tranquilo en el campo, valiente con los garbones montesinos y hechicero con las hembras, de recibo suave y triunfal entierro… son procederes que nos gustaría que nuestros reclamos de primer nivel los reunieran, pero singularidades imposibles de aglutinar, todas ellas, en un mismo pájaro de jaula. De hecho, hay perdigones de una belleza sinigual, pero que no abren el pico en el campo; otros son nobles en casa y felinos en el repostero; algunos son valientes y cantarines en la pared y cobardes y mudos en cuanto tienen el campo cerca…


Ahora bien, hecha la introducción sobre el macho de jaula de nuestros sueños, tengo que decir que el objetivo de este artículo no va enfocado a enumerar las características que debe atesorar el pájaro para ser considerado como bandera, no. El fin de estas líneas no es otro que el intentar argumentar, siempre bajo mi opinión particular, que el pájaro superior no debe ser sinónimo de posesión de cantidad de cualidades destacables, aunque estos ejemplares puedan poseer muchas de ellas. Por tanto, no se trata de pormenorirar las singularidades que debe tener un pájaro puntero, aparte de matarle caza en cuando sale al campo -esto sí que es palmario o irrefutable-, sino tener claro que no todo buen reclamo tiene que regirse por unos patrones que conocemos como referentes del pájaro de primer nivel.

 

En base a todo lo anterior, no hay que decir que se puede tener una estampa horrible, incluso con coloración no acorde con los estándares de la especie y ser un reclamo superior. Tener una música de mediana calidad para abajo y atraer al campo a las primeras cantadas. Ser arisco y meter a las camperas en plaza sin el menor recelo. Moverse en la jaula en el recibo y entretener a las patirrojas como gallinitas. Faltarle algún recurso musical, como puede ser el titeo y ser “mortal de necesidad” en las distancias cortas... Es decir, podemos tener un reclamo de pintura, noble y con música divina, pero en el campo, aun sin parar de trabajar, no mete caza en la plaza o, por el contrario, tener otro de un aspecto externo deficiente, arisco y no muy cantarín en la mata, pero que antes de ponerlo tiene al campo a sus pies. En pocas palabras: No hay que ser una pintura y con todos los recursos del mundo para ser un buen macho de jaula.

 

Como punto final y al hilo de todo lo expuesto, queda claro que el pájaro perfecto y completo no existe, solo soñamos con él y, por supuesto, siempre anhelamos poderlo tener algún día en nuestro jaulero. En resumidas cuentas, la belleza, la nobleza y el canto de ángeles se cuelgue donde se cuelgue, que esa es otra que también daría que escribir -pues no es lo mismo sierra que campiña-, no son peculiaridades “sine qua non” para el pájaro de bandera, sin olvidar que las cualidades, tanto buenas como malas no son exclusivas de los pájaros de procedencia salvaje, ni de granja, sino que son formas de ser y de actuar de los reclamos en general.  De hecho, no será la primera vez que escriba que no hay reclamos feos o bonitos o de granja o de campo, sino reclamos buenos o malos, sea cual sea su origen o procedencia. Y, por supuesto, cuando hablamos de meter en plaza, me estoy refiriendo a perdiz de monte o salvaje, pues con perdiz de repoblación, con todos mis respetos -que son muchos-, siempre, salvo en momentos puntuales, resulta más fácil.


PD. Un compañero de afición y de profesión, Vicente Hurtado Navarro, en comentarios, me envía estos dos vídeos que vienen a continuación para hacer una referencia sobre ellos y sobre el pájaro de reclamo perfecto o completo. Como el blog está abierto a cuantas colaboraciones se reciban, los cuelgo para su visualización. Eso sí, como no sé ponerlos de otra forma, pues uno tampoco es un fenómeno en las nuevas tecnologías, lo hago en esta posdata.




 


14 comentarios:

  1. Amigo José Antonio le alegría siento cuando me paro a leer tus anécdotas y vivencias siento envidia sana de saber que tengo un amigo para aprender y compartir es te bendito entretenimiento que gracias a su existencia pasan los días muy rápidos y dandole sentido a una forma de vida que para mi es ideal viva el reclamo y la madre que lo pario.

    ResponderEliminar
  2. Querido José Antonio, leyendo tu comentario sobre la diversidad de pajaros,no puedo estar más de acuerdo con tigo.
    Cuántas veces nos hacemos de varios pájaros o nos regalan algún pollo y decimos.....vaya pajarito nos han encasquetado y lo aguantas hasta que casi siempre al final de celo lo cuelgas y bingo.....vaya faena que nos ha hecho...y ahora resulta de que no están feo y me encanta y lo pongo ven un sitio privilegiado en mi casillero.....jajajaa...en fin...son tantos los factores en los que uno tiene que fijarse en un pájaro que coincido plenamente con Tigo amigo José Antonio,que difícil es tener un pájaro de bandera.
    Han pasado unos pocos de pájaros por mis manos y quitando las medias cucharas que te dan juego pero les falta algo para ser grandes pájaros,puedo decir que solo 2 pájaros recordaré como pájaros Bandera!!!
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Esto de los reclamos siempre son cosas que no entenderé nunca. En mi jaulero tengo un pájaro con varios celos que hasta el año pasado no le vi pintas negras en la cola al recortarlo. Aunque la historia del “cabo banda” a mi no me convence.
    Lo curioso de este pájaro es que desde pollo que lo tengo, tiene algo que los demás por bien que lo hagan, no lo consiguen, él sale reclamando y tira algún piñón, cuando le parece curichea, pero cuando tiene el campo cerca o lo siente, se pone a grillear y...... lo demás es pájaros en plaza.
    Como bien dices, el no es un cantarín, ni en casa ni en el campo, canta lo que tiene que cantar en el momento que tiene que hacerlo, y reconozco que muchas veces me impaciento porque sintiendo yo el campo cerca el está de callado como diciendo estos entran cuando yo quiera. Y también cuando se hace una bola, recoge su patita diciendo, Juan Luis, levántate que aquí no hay nada.

    ResponderEliminar
  4. Querido Jose Antonio un pajaro para ser lo que llamamos bandera,fenomeno o lo que quieras llamarle solo tiene que tener una cosa ser un SINVERGUENZA,que asi seguro que las conquista a todas.Un saludo de Tomeu desde Mallorca.

    ResponderEliminar
  5. SABIA NATURALEZA.
    Desde un principio, el hombre que pudo y supo obtener recursos del medio natural "salvó el cuello" y salvó a su prole.
    Y dos conceptos tienen la culpa,
    por un lado la inteligencia humana y transmitida generación tras generación, y por otro lado el dimorfismo sexual en las aves.
    Aunque los lectores de este blog pensarán...¿ qué tiene que ver la inteligencia humana con el dimorfismo sexual en aves o en la caza con reclamo de perdiz ya sea macho o hembra???
    ( yo incluiría también la monogamia en el 90 % de las aves que aunque es un factor secundario ya lo trataremos en otra ocasión).
    Por otro lado y tengase muy en cuenta que la clonación natural en aves no existe al no poder salir una o varias aves del mismo huevo con lo que los individuos han de diferir mucho o poco unos de otros incluso dentro de la misma pollada.
    Con lo que mucho ignorante o cazador novel piensan que todos los individuos nacidos en el campo son genéticamente iguales o clónicos, o creer que todas las perdices nacidas en granja son clonicamente idénticas. ¡ PRIMER Y GRAN ERROR A LA HORA DE ENJAULAR O REPOBLAR!
    Otra cosa sería algún individuo con taras genéticas que siempre los hay tanto en campo como en granja con la diferencia de que en el campo será la propia naturaleza la que se encargue de ellos a la hora de subsistir y en casa o en plaza seremos nosotros los que realizaremos la selección en función de gustos personales...
    Pues bien, todo este prólogo es fácil de entender.
    Resumiendo:
    El hombre antiguo y cazador observó que las aves se comunicaban con cantos y sonidos, por otro lado la naturaleza hizo QUE LAS AVES MORFOLÓGICAMENTE IGUALES COMO ES EL CASO DE LA ALECTORIS RUFA se distinguiesen entre ellas a través de esos mismos cantos o sonidos discerniendo el sexo, la edad, la valentía, o cobardía en diferentes individuos siendo estos caracteres un DNI o un ADN que conecta y diferencia a unas perdices de otras dentro de un mismo bando, incluso ayuda al reencuentro de un par que por un motivo y otro se hubiesen separado temporalmente, cada bando o cada par tiene una  "contraseña" y sonidos distintos al igual que son distintos sus ADNs.
    Por todo ello el hombre cazador pudo y puede elegir entre diferentes perdices machos o hembras, adultos o jóvenes, con un sin fin de cualidades distintas entre individuos que exteriormente y a simple vista parecen iguales. Luego entre las perdices ocurre lo mismo:
    Las hembras eligen machos
    Las hembras expulsan hembras
    Los machos buscan hembras
    Los machos expulsan machos
    Todo es selección con la diferencia de que el hombre la realiza artificialmente a la hora de CRIAR, ENJAULAR y REPOBLAR y la perdiz del campo la realiza bajo unas reglas de la SABIA NATURALEZA que nunca acabaremos de entender.
    Pd. La cara de tonto que se te queda cuando después de estar toda tu vida buscando, seleccionando y " mascando" para encontrar el pájaro de tus sueños y lo único que consigues es malgastar el tiempo y el dinero cuando ves al compañero llegar al cortijo, no una sino varias veces con un par abatido a sabiendas de que este hombre no buscó nunca un bandera sino un pajarete que medio-medio se las metiera en plaza aún siendo el animal horrible en canto y belleza...y este hombre, bien sabía por sus maestros y antepasados que: el pájaro de bandera es una ilusión y los sueños sólo sueños son.
    PD2. Decir también que cada terreno, cada época y cada concurso requieren un determinado tipo de pájaro y creo que es lo más divertido( si sabes o puedes elegir el pájaro y el momento adecuado para colgar).

    ResponderEliminar
  6. Pues, después de los cinco comentarios, a este humilde cuquillero poco le queda que decir, pues ya los habéis hecho ustedes, circunstancia que agradezco, pues ENTRE TODOS es más fácil

    Un amigo, cuquillero de pro, y prolífico escritor, me decía el otro día por watsapp que él, toda la vida cazando el reclamo, sigue esperando al pájaro celestial. Y no le falta razón, porque de medianías están los jauleros llenos, aunque sean fenómenos para sus dueños.

    Además, hilando con lo de Alectorix -siempre tan preciso en sus comentarios-, tengo que apostillar que tanto el campo como la granja no son son sinónimo de clonación para bien o para mal. El campo no es sinónimo de gran reclamo, al igual que la granja de lo contrario. la genética es la que manda. Pero es más, ¿para que buscar un fenómeno, cuando con un reclamete que te da el avío te diviertes?

    Para finalizar, dar las gracias a Juan Luis de Aviario Núñez porque, después de pasar un buen achuchón, vuelve a la lucha.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Y, por supuesto, dar la bienvenida y las gracias al amigo Javier Rivas, otro pajaritero desde siempre, por comentar en este blog.

    ResponderEliminar
  8. Además de manifestar que estoy de acuerdo con lo que habéis comentado, quería compartir con vosotros algunas consideraciones al respecto.
    Nuestros pájaros no se presentan ante nosotros despliegan ante nosotros con una muestra de sus cualidades y saber hacer desde el primer día. Creo que hay un proceso de aprendizaje y maduración tanto en el reclamo como en el cazador.
    Sean cuales sean las cualidades que inicialmente atisbamos en nuestro pájaro, éste sólo pondrá en juego lo que lleva dentro en el desarrollo de los lances.
    Nos podemos encontrar con un pájaro que pasa de utilizar unos recursos muy limitados en unos momentos,a desplegar, para nuestra sorpresa, un abanico increíble cuando la ocasión lo requiere, dejándonos un buen sabor de boca y descubriendonos ante su categoría.
    Tengo pájaros que han evolucionado enormemente de un año a otro, cambiando cantos, comportamientos y formas de hacer.
    Para mí, ese proceso, es un aspecto que me ilusiona, me anima a tener FE en ellos y creer en la PACIENCIA.
    Muchas gracias y buen día a todos.
    José Ignacio Pérez Albericio

    ResponderEliminar
  9. Buenos días, José Ignacio.

    Ante todo muchas gracias por visitar el blog y compartir, pues de esta manera aprendemos todos. Aquí, aunque haya quien crea lo contrario, los profes no existen, pues todos sabemos algo, pero no todo. Por tanto, hoy por ti y mañana por mí.

    Pues bien, al hilo de tu comentario tengo que darte la razón al cien por cien: aprendizaje y recursos cuando hagan falta. De hecho, me he encontrado con reclamos que me han dejado atónito en el colgadero, pues, ante la "sinvergonzonería" de una hembra, por citar un ejemplo, han puesto en práctica recursos y mecanismos que nunca se les había escuchado, dígase titeo, cloqueo, rinrineo, posturas...

    Para finalizar, solo decir que nuestra afición nos guarda siempre unas sorpresas y emociones que, sí no fueran por ellas, pocos quedaríamos saliendo al campo con el reclamo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. DIEGO RAMA 13/10/20
    Hola compañeros: en primer lugar agradecer al amigo José Antonio que nos dé la oportunidad de pasar unos buenos ratos entrando en este blogs.
    También a todos los compañeros que nos dejan sus comentarios, ya que de todos aprendemos algo, y entre todos podemos hacer que esta afición no decaiga.
    Yo quisiera añadir una opinión personal, que espero que compartáis conmigo.
    Por poneros un ejemplo, yo tuve un pájaro “camarón” de granja, pequeño, feo de pluma, el cante no era todo lo bonito que a mi me hubiese gustado, pero era lo único que tenía que cantase siempre que salía al campo.
    El primer celo solo le entraban las hembras, los machos le deberían de tener mucho respeto, por que ni se le acercaban. Un amigo cuquillero me aconsejó que le colocara un embrague, y así lo hice, El mismo me lo hembrago, quedando asombrado de su reacción al hembrague.
    Bueno para no extenderme mucho, deciros, que aún hembragado seguía poniéndose muy fuerte, entonces siguiendo los consejos de este amigo, llegue a cazarlo en la tierra, a raz de suelo, allí si llegaban los machos y peleaban con el, llegaban a meterse con él en su casillero del hembrague, como cada puesto era un espectáculo, lo dejaba mucho tiempo peleando con las camperas, haciendo de cada puesto una gozada para mi, y creo que para El también.
    De ahí en adelante “Camarón” cambiaba por momentos, llegando a ser para mi, un pájaro de bandera, ya que ponía tantos recursos en práctica que no había campera que se resistiera.
    Con esto lo que os quiero decir, es que nosotros también podemos hacer cambiar un poco a nuestro reclamo.
    OJO!! PARA MEJOR Y TAMBIÉN PARA PEOR, SEGÚN ACTUEMOS CON ELLOS.

    ResponderEliminar
  11. Hola, soy Vicente Hurtado y os comento sobre los videos que José Antonio Romero ha colgado de mi pájaro "Filemón".
    Es un pájaro que me regaló el año pasado un amigo y paisano que vive en Cardona (Barcelona), por lo visto un conocido suyo cría unos cuantos cada año y, cuando él vino al pueblo a pasar unos días, nos trajo algunos para los amigos; metí la caja en la mano y el que primero cogí, ese fue el mío.
    Desde primera hora es lo que se llama "un gato entre leña", cada vez que te arrimas a él te llena la cara de tierra, además no le hace falta ningún motivo para tirarse una hora dando saltos en la jaula o en el terrero, simplemente arranca, le toma el gusto y... vamos a saltar!!!aficionado a la gimnasia el muchacho.
    Como podréis comprender está hecho un verdadero asco, cosa que me molesta muchísimo pues procuro cambiar la tierra todas las semanas, el agua un par de veces al día, reviso la comida... en fin, soy lo que se dice "un chuminoso".
    Bien, pues el día 23 de septiembre pasado, me colmó el dichoso pájaro.
    El pecho sin plumas, la cabeza muy mal peinada, el lomo revuelto de hacer la botija, un auténtico desastre!!!
    Me acerco a él para echarle su ración de lechuga picada y me puso de grana y oro, con las mismas tiré la lechuga, metí la mano en el terrero con muy malas intenciones, lo trinqué como pude y -como sin querer- comprobé que está gordo como una nutria, así es que en lugar de darle puerta directamente, me templé, lo metí en una jaula y me lo llevé al campo.
    Repito, el 23 de septiembre pasado.
    Tardó unos quince minutos en salir, pero salió, con un chorro de piñones y se quedó cuchicheando, el resto lo tenéis en los dos videos (por cierto de muy mala calidad, pero con el móvil y desde el coche, no se puede pedir mucho más).
    Deciros que el año pasado, de pollo, le hice dos puestos en febrero y se quedó con tres tiros, por eso sigue en casa.
    Con esto vengo a abundar en el convencimiento de que el pájaro bueno sale de un huevo y nada tiene que ver que sea bonito, que pique en los dedos, que nos salude al vernos, etc., etc.
    Saludos para todos.

    ResponderEliminar
  12. Gracias D. Vicente por colaborar. ENTRE TODOS ayudaremos a nuestra afición.

    Lo tuyo es un ejemplo más de que con lo bonito, aunque haya quien lo haga, no se come y, menos, en esto del reclamo.

    Filemón es un ejemplo, aunque haya que decir que ha habido, hay y habrá reclamos de primer nivel con una estampa espectacular.

    Compañero y amigo Vicente de todo hay en la viña del Señor.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  13. Coincido plenamente con la aportación de Vicente Hurtado que viene a ratificar lo que hemos tratado en numerosas ocasiones y como una imagen vale más que mil palabras creo que en este caso, Sienta Cátedra.
    Me lo dijo mi padre y razón no le faltaba: niño tenemos muchos pájaros y no paras de rebuscar y enjaular, y aún teniendo buenos pájaros en casa (pájaros de confianza) sigues busca que te busca, conformate con lo que hay porque si gozan de buena salud, pájaros sobran y algunos se quedan sin salir al campo...el buen pájaro te llegará cuando menos lo esperes.
    ...Y es que siempre nos disputabamos en una sana rivalidad, el mejor del jaulero, siendo ese el que más veces salía al campo.
    Por lo que yo quería tener varios banderas.

    ResponderEliminar
  14. Aunque un poco tarde pero no me gustaría dejar pasar este escrito sin hacer un pequeño comentario. El pájaro ideal se resume en una frase de Calderón de la Barca, "Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”. El reclamo ideal existe en nuestra mente , después de visionar tantos videos que hoy en día gracias a las redes sociales los tenemos a miles, reclamos muy buenos, unos que titean, otros que grillean y algunos con muchos recursos. Todavía no he llegado a encontrar el reclamo que sería el ideal para mi gusto. Veo en los grupos de Facebook unas fotos de una pájaros que son auténticas pinturas , con unos comentarios ilusionantes por parte del propietario pero...cuantas veces nos han desilusionado. Ese es uno de los atractivos que tiene esta modalidad, que muchas veces la sorpresa es enorme, tanto en positivo como en lo negativo, aunque la mayoría de las veces prevalece mas esta última. Un saludo.

    ResponderEliminar