Hoy, en colaboraciones con este blog, le toca al tuno al amigo Paco Jiménez con este completo artículo en donde, como cuquillero de pro, defensor incansable de esta modalidad cinegética y escritor, toca muchos palos sobre la caza de la perdiz y, como no, sobre el reclamo. Todo ello, aderezado con valiosos apuntes históricos, siempre muy importantes y necesarios en nuestro mundo. Por tanto, creo que merece la pena echarle un buen rato de lectura a estas encantadoras líneas sobre recuerdos personales de su paso por la provincia onubense.
oooooo O oooooo
En Huelva y su provincia, lucen paisajes agrícolas, mineros y serranos que la convierten en el potencial
medioambiental más importante de Europa. A través del tiempo, se han mezclado diferentes culturas que desde sus orígenes han ido
enriqueciendo a los onubenses. En sus campos y ríos ocurrieron importantes
acontecimientos históricos, dando lugar
también a hermosas leyendas. En el Colegio nos enseñaron que el almirante
Cristóbal Colón a bordo de la carabela Santa María, levantó las velas desde el Puerto de Palos de la Frontera,
junto con otras dos naves, La Pinta y
La Niña para descubrir el nuevo mundo. En el Instituto leíamos Platero
y yo, conociendo un poquito a Juan
Ramón Jiménez, natural Moguer. Buscando
perdices en la obra del Juan Ramón, encontramos una en la descripción que hace
de su amigo de la infancia, Fernando Villalón, también poeta, comparándolo “(…)
De niño tenía algo de perdiz, perdiz que poco a poco, me figuro, se fue
metamorfoseando en jaca, en toro…”
Dentro
del contexto anteriormente descrito, la cinegética juega un papel fundamental
en toda la provincia, con amplios parajes muy bien conservados y excelentes
reservas de caza, gracias a la labor de
todo un colectivo concienciado en el mantenimiento del patrimonio
natural para el uso y disfrute de las siguientes generaciones.
Mis
primeras visitas a la provincia de Huelva con carácter profesional, en el
apartado del tiro al plato fueron a la
fábrica de Platos Vivaz en El Repilado, en la sierra de Huelva. Conservando recuerdos de jornadas de trabajo y después de resolver
todos los asuntos profesionales, no podía faltar un exquisito almuerzo con los
productos típicos del cerdo ibérico.
En
tiempo más recientes, conocí en la Feria
de Caza de Alameda, (Málaga) a Norberto Javier, hoy director del centro
territorial de Canal Sur en Huelva, cuando dirigía el programa Cazadores,
y tuve la suerte de que me diera participación en su emisión, abriendo la transmisión radiofónica con postales sonoras sobre la cinegética, entre
ellas he seleccionado dos, que decían:
“Buenos días Andalucía 14/1/2015
Costumbres
de los pueblos y de sus gentes que conservan los lazos con la naturaleza.
Olor a
chimeneas por calles empedradas.
Mesón con
amplio salón de construcción popular.
Brasero con rescoldo sacada de una gran chimenea.
Chimenea
con cornisa cargada de cobre, calderas repujadas con preciosos decorados
florales y otros cacharros que se utilizan para elaborar la matanza.
Platos de
cobre de Tharsis, con la figuras en bajorrelieve, casi seguro de Viriato o de
un rey de Tartessos, y otros con escenas de caza, perro con perdiz en la
boca y del astuto zorro.
Al calor
del bracero, un vaso de vino y un
suculento guiso y, sobre todo, una tertulia.
En la
conversación de pronto ladran los perros, muestran la perdiz, brama el ciervo,
corre la liebre, el esquivo vuelo de la torcaz, la falta de tórtolas, los
conejos que abundan en unos cotos y faltan en otros, los cantos de la perdiz,
los lances del reclamo y los colmillos del jabalí.
El recuerdo de los amigos, de las
expediciones de caza, la ilusión y la esperanza para el día de mañana poder
seguir disfrutando de la cacería.
El tiempo se para en la serranía
onubense, en los campos del Andévalo, en la cuenca minera con arroyos ocres
iguales que el cobre la chimenea.”
“Buenos días Andalucía 17-01-2013
En
plena temporada de perdiz con reclamo, no podemos dejar pasar la oportunidad de
hablar de los cantos de la perdiz.
El
reclamo en el pulpitillo con su canto de mayor, dice ya estoy aquí y marca los límites de su territorio, la perdiz
salvaje que lo escucha responde desafiante para expulsar al intruso.
El
reclamo da de pie y entabla el combate, desafía a su rival con los piñones que
suenan como el martilleo en el yunque
del herrero.
De pronto
modula su canto y baja su tono, comienza a forjar un repertorio de sonidos, que desconciertan a
las salvajes, alerta de una rapaz que no se divisa en el horizonte con su
aguileo, las invita a un suculento manjar imaginario que les recuerda sus
tiempos de perdigones, con el titeo de esos pájaros sobresalientes.
Y por
último el recibo, ese canto que es preludio del culmen del lance.
La carga
del tiro y de nuevo la búsqueda de campo; el reclamista en el fondo de su ser
piensa, que si pudiera le devolvería la vida
a esa perdiz para que le entre de nuevo de aquella misma manera.”
Mi chacho Lino, decía que “las perdices se ponen buenas para entrar al
reclamo cuándo la candelaria las ahúma”. En Archidona se celebra la fiesta
de la Candelaria y son típicas las candelas que se encienden el 2 de febrero en
las calles y plazas, son ritos de purificación a través del fuego. Su celebración está documentada en el siglo XVI, mencionándose en las propias Ordenanzas de 1598, de la
Villa de Archidona. Corresponde a la tradicional ofrenda de una torta y dos pichones a la Virgen de la Candelaria, venerada en la
Iglesia de Santa Ana, encendiéndose con la vela de su altar
la hoguera que se hace en la Plaza de la Parroquia. Antiguamente el
sacerdote, con estola y capa pluvial moradas, procedía a la bendición de las lumbres,
con la Epístola al lado decía: “Dóminus
vobíscun” y los reclamistas con el olor a humo, al oír tan solemne
ceremonia, al igual que los cazadores primitivos alrededor del fuego de la
caverna, llenaban sus mentes con los lances que se debían de producir al día
siguiente entre sus reclamos y las perdices salvajes según el rito.
A
principios de febrero por la fiesta de la Candelaria, nos desplazábamos a la
localidad de Alosno, en la comarca del
Andévalo, (Huelva), el lugar de encuentro era el restaurante del Portichuelo,
que le debe su nombre al antiguo asentamiento de la población, donde
nos esperaba nuestro amigo Jesús Medina
y después de llevarnos a la finca del Picote para alojar a los
reclamos, acomodar nuestro equipaje y
utensilios de caza, nos acogía en su
casa en compañía de su esposa
Candelaria, de sus hijos y nieto,
convidándonos a una suculenta cena con un menú de platos típicos de la
zona, para compartir el día de la
Candelaria. De nuevo al Picote,
los reclamos que los dejamos con luz ya habían comido y bebido; una vez
despejadas las dudas de cuál sería el “pájaro a colgar” en el puesto de sol, le
bajamos la sayuela y antes de irnos a dormir de nuevo repasábamos los detalles
de la expedición de caza.
A
la entrada del pueblo se levanta una construcción artística con una inscripción
que le recuerda al visitante que “Alosno es la cuna del fandango” y además su
aguardiente goza de mucha fama, por lo tanto, animados con el licor alosnero y
con el recuerdo del fandango Cané que dice así:
Calle
Real del Alosno
con sus esquinas de acero
es la calle más bonita
que rondan los alosneros
cuando la luna se quita.
Quiero vivir en el Picote
porque me gusta el oír
por la mañana temprano
el canto de la perdiz
en lo alto el romerano.
Estos
cantes y licores nos transportaban a otros lugares, sintiendo y disfrutando del
amanecer en el Picote y escuchando las perdices al alba.
Nuestro amigo Jesús Medina
López, (q.e.p.d.) fue un veterano cazador, dos veces Campeón de España de Caza
Menor con perro, durante los años 1974 y
1975. Vivió en Alonso, como amante de la Naturaleza, nos enseñó a contemplar los
bellos horizontes de los valles y montes de sus cotos, convertidos en paraísos
para las perdices. Compartió con nosotros su maravillosa familia, su
amistad sincera y nos cautivó con
sus afectos, con su cordialidad y alegría,
que son cualidades propias de
un Gran Cazador.
Francisco Jiménez Aguilera.
Muy buenas.
ResponderEliminarA Paco Jiménez, aparte de agradecerle su paso, en primera entrega, por el blog, poco tengo que decirle, pues él reúne infinidad de contextos difíciles de igualar.
Solo decirle que, para los onubenses que se acerquen por este “rinconcillo” su artículo es una verdadera realidad en todos los palos que toca.
Por todo ello, en nombre de esta tierra del occidente andaluz, gracias de corazón.
Bueno otro bonito relato más del amigo Paco Jimenez, yo como siempre te doy un 10, porque para mi desde que te conozco y te escucho, eres una enciclopedia hablando de la caza de la perdiz con reclamo. Siempre que te estoy escuchando disfruto, y ya veo que escribiendo también eres muy bueno.
ResponderEliminarEnhorabuena amigo Paco, Tú participación en este blogs, es una de las mejores cosas que nos podía pasar a sus seguidores.
Espero que sigas mandando cositas.
Un saludo amigo.
Diego Rama:
Muchas gracias por tu colaboración.
EliminarEfectivamente, nuestro amigo Paco Jiménez es un verdadero referente de nuestra afición, circunstancia irrefutable, pues aparte de sus profundos conocimientos sobre esta modalidad cinegética, es un cuquillero de pro, además de un gran maestro de la pluma y oratoria.
Saludos.