COMIENZO DE LA TEMPORADA Y PUESTA A PUNTO DE LOS RECLAMOS

 

                                                   Paco Domínguez, autor del artículo

Hoy, en el apartado de colaboraciones con el blog, traigo este artículo de un amigo y cuquillero, aunque suene a exageración, desde la cuna, Paco Domínguez. Aparte de su afición por el reclamo, Paco ha sido durante 32 años Jefe del departamento de Caza de la Dlg. de M Ambiente de Huelva, por lo que es obvio que algo sabe del tema y con los muchos años de experiencia, mucho más.

 

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Llega el mes de noviembre, ya han comenzado las lluvias y  los aficionados al reclamo empezamos a mover los primeros hilos. De esta manera, a partir de ese momento, nos reunimos los amigos y compañeros de afición y charlamos largo y tendido sobre las nuevas adquisiciones. Hablamos día tras día de las diferentes granjas cinegéticas, de los cotos donde pensamos cazar la nueva temporada, de la muda que han hecho nuestros reclamos, de la comida que le damos cada uno, etc., etc. En definitiva, nos sentimos muy felices y seguimos con la misma "rutina" hasta que llega la apertura de la veda.

 

Pues nada, hecha la introducción, tengo que decir que para mí, la temporada del reclamo de perdiz comienza a primero de noviembre, aunque sabemos que la temporada cinegética, según establece el Reglamento de la Caza en Andalucía, en su art. 16.3 se inicia el 1 de junio y termina el 31 de mayo. Pero esta normativa legal se refiere a todo el conjunto de las modalidades cinegéticas que se practican en nuestra Comunidad, donde, obviamente, está incluida la de la caza con reclamo. Luego, cada una de ellas tiene asignado un periodo hábil que queda establecido en la Orden General de Vedas.

 

En base a ello, la disposición actual asigna a la caza de la perdiz con reclamo un total de cuarenta y dos días consecutivos para su práctica legal y, dependiendo sus fechas del área cinegética donde cacemos, comenzará antes o después. Así, aquí en la provincia onubense, en el Andévalo y Pinares  de Huelva comenzará el 18 de enero de 2021 y concluirá el 28 de febrero. En cambio, en la zona cinegética de Sierra Morena, comenzará el 25 de enero y finalizará el 7 de marzo. Lo mismo ocurre en otras zonas andaluzas, excepto los del grupo 3º cuyas fechas van desde 31 de enero al 13 de marzo y los de alta sierra, por encima de 1500m, que van desde el 10 de febrero hasta el 23 de marzo.

 

Bueno, aclarado lo del comienzo de la temporada, vamos a hablar de la puesta a punto de los reclamos y también de su mantenimiento en el día a día.

 

Es esta línea, lo que yo expongo en este artículo son criterios personales y muy subjetivos que, lógicamente, no tienen por qué ser compartido por todos los aficionados y nunca mejor que aquí, para sacar ese viejo dicho de “cada maestrillo tiene su librillo”.

 

Lo que sí es verdad es que yo llevo más de cincuenta años de aficionado y que desde pequeñito acompañaba a mi padre a cazar el reclamo.  Por tanto, a él le debo gran parte de lo que sé a día de hoy, pues para mí y para gran parte de los cuquilleros de Moguer, localidad onubense donde resido, mi padre fue un gran aficionado a la caza del perdigón y con grandes conocimientos sobre esta bendita modalidad cinegética.

 

Otra fuente de mis sapiencias, ha sido que durante treinta y dos años he sido el responsable de la caza en la provincia de Huelva a nivel Administración y, como consecuencia de este cargo, he compartido con la mayoría de los pajariteros de la provincia los muchos pormenores de esta ancestral forma de caza.

 

Todo lo dicho anteriormente, unido a mi gran afición, me han aportado unos conocimientos de los que extraigo alguna conclusiones a la hora de la puesta a punto de los pájaros de jaula.

 

Para empezar, decir que hay que tener muy claro los factores que van a determinar el rendimiento del reclamo durante la temporada de caza que, para mí, son los siguientes:

 

1.- Época del recorte  y enjaule del pájaro.

2.- Alimentación del mismo durante este periodo.

3.- Aportación de luz por la noche.

4.- Colocación de los reclamo, según el sitio que dispongamos.

5.- Número de reclamos para la temporada.

 

A continuación, iremos detallando cada uno de los apartados anteriores:

 

Época de recorte y enjaule de los reclamos:

Teniendo en cuenta que el periodo hábil de caza, en Huelva, suele comenzar siempre el 18 de enero, creo que el reclamo deberá incorporarse a las jaulas a partir del 15 de diciembre más o menos, porque, si se hace con anterioridad, es muy probable que los reclamos empiecen a soltar plumillas o, bien, se pasen de celo.

 

Digo esto porque los otros factores restantes antes expuestos,  como la alimentación o la aportación de luz influyen sobremanera y, si el periodo se alarga, es muy probable lo dicho anteriormente.

 

La alimentación:

Durante el periodo que el pájaro está en la jaula, suelo aportarle un pienso compuesto que tenga alto porcentaje de proteínas -21,50%- y vitaminas que influyen en el celo como es la A-D3-E.

 

Además, a los pájaros que voy sacando al campo, en el comedero interior, pues todas mis jaulas lo tienen, les pongo un poco de alpiste que, según mi opinión, cumple dos objetivos: el primero es que, al comer del comedero, no tengo que echarle comida durante todo el día y, en segundo lugar, como he podido comprobar, algunos buenos reclamos utilizan el alpiste para titearle a las perdices de campo cuando las tienen cerca.

 

Aportación de luz durante el periodo que el pájaro está en la jaula:

En este aspecto, soy partidario de ponerles luz artificial por la noche, pues con ello se consiguen dos cosas:

 

- Que no se revuelen cuando alguno se asusta, circunstancia bastante frecuente y que, debido a ello, no boten como locos, hiriéndose la cabeza y soltando infinidad de plumas, pues soy de la opinión que si hay bastantes pájaros y no tienen luz, de vez en cuando, nos podemos encontrar con episodios como el descrito con anterioridad, incluso con alguna baja.

 

-  Igualmente, la luz hace que se encelen bastante antes y con más intensidad, por lo que hay que saber administrársela, pues si se abusa de ella, se pasarán y llegarán a finales del periodo de caza casi sin responder.

 

En mi caso, les pongo luces de esas que se les coloca a los niños pequeños a lado de la cuna -1 ó 2 w- y con ello consigo que los reclamos no se boten y, a la vez, que se le vaya adelantando el celo sin llegar a que se pasen.

 

Colocación de los pájaros según la disponibilidad de sitio que poseamos:

Esta circunstancia pasa desapercibida para muchos aficionados, pero para mí es muy importante, pues existen diferentes tipos de carácter en los reclamos. Unos apenas cantan en casa y luego son muy buenos en el campo. Otros, por el contrario, cantan mucho en casa y poco en el campo y, por supuesto, también los hay que no cantan ni en un sitio, ni en otro. Por último, también los hay que se hartan de cantar en la pared y en la mata.

 

En cuanto al carácter, los hay muy valientes y otros cobardones o apocados, independientemente de su bondad en el campo.

 

Pues bien, hay reclamos que son de carácter tímido y como se les ponga en el jaulero, al lado de uno valentón, de los que cantan y no paran en casa, es muy probable que el apocado se acobarde y cuando se le lleve al campo, se achique y no cante. Por tanto, si este pájaro lo hubiéramos tenido apartado de los otros, es muy posible que si tiene madera, la siga teniendo en el campo cada vez que se saque a darle el puesto.

 

De este modo, considerando todo lo dicho anteriormente, es muy importante el conocimiento del carácter de nuestros reclamos y, de acuerdo con ello, colocarlos, en el habitáculo donde los tenemos, separando los valientes o guerrilleros de lo apocados o cobardones y, por supuesto, los cantores de los más callados.

 

Número de reclamos para la temporada:

Lógicamente, hay que tener en cuenta el espacio del que disponemos y, en base a ello, tener más o menos reclamos, aunque haya pajariteros que, aun teniendo mucho sitio, suelen tener pocos y, por el contrario, otros que ocupan al máximo el poco que disponen.

 

Además, otro dato importante a la hora de tener más o menos reclamos, es el número de veces que podemos cazar en la temporada. Así, si salimos poco al campo, sobrará con pocos pájaros de jaula. De hecho, en mi caso concreto, al tener un espacio amplio y salir a cazar muchas veces, es raro que no pase de veinte ejemplares de jaula por temporada, aunque más de la mitad de los mismos no los saco el primer año, sobre todo a los de procedencia salvaje que llegan a mis manos heridos o alicortados en cacerías en las que intervengo o me regalan los amigos y conocidos por el mismo motivo, que suelen ser más mansos y más entregados en el segundo celo. En cambio, a los procedentes de granjas cinegéticas los suelo cazar desde el primer año, porque estoy convencido que, desde pollo del año, ya dan el do de pecho o cumplen al máximo y, luego, con el paso de los años, muchos de ellos se vienen a menos.

 

Para finalizar, decir que aunque haya muchos pajariteros que opinan que con media docena de reclamos es suficiente para echar la temporada -respetable al máximo-, hay que tener en cuenta que, para mantener siempre seis reclamos, se debe tener, en todo momento alguno más, pues si hay bajas, mudas extemporáneas o no se encuentran en el mejor momento, todas ellas situaciones normales, en dos o tres días  no se recompone un jaulero y, como resultado de ello, llegan contrariedades y los “dolores” de cabeza.

 

                                   Francisco Domínguez Toribio